Murphy:
Veo la sangre y mi corazón se acelera.
¿Qué ocurrió?
¿Cómo?
—¡Murphy!
Antes de entenderlo, Kit me coge del rostro y me revisa, sus ojos llenos de preocupación.
—Marquesita... ¿Estas bien?
Trago saliva.—Estoy bien.
Me atrae contra su cuerpo abrazándome y mi mirada se dirige a donde se encuentra el charco, temo subir la mirada al dueño de esa sangre, pero entonces mi cuerpo se siente mejor no solo por los brazos de Kit, sino por los hombres que retiran el cuerpo sin vida del príncipe que cubre el de la princesa.
—¡Princesa!
Kit me deja ir y me acerco a ella, se revisa rapido y no hay heridas, la sangre en su vestido de colores es la sangre del príncipe, la guardia actuó antes de que pudiera lastimarla.
—Creí
—Esta bien... princesa.
Tiene los ojos llenos de lagrimas.
—Cassandra.
Kit la ayuda a levantarse y ella se apoya en sus brazos, volviéndose hacia los reyes que la observan horrorizado.
—¡Mi hijo, mi hijo!
Los ojos de la princesa se llenan de lagrimas.
—¡¿Qué hiciste?!
—Ella no ha hecho nada.—Intervengo poniéndome delante de ambos.—Ya llévenselos, desaparezcan de la vista de la princesa a ambos. Ninguno merece mirarla.
La guardia de Solaría sigue mi orden y me giro hacia la princesa, quien ahora esta llorado pegada a los brazos de Kit.
Trago saliva y le doy el espacio que necesita.
Kit:
Permanezco al lado de Cassandra mientras descansa en la habitación, solo ha comido porque yo he estado presente, pero no sale de la habitación y duerme mucho.
—He imaginado este momento tantas veces.—Me dice ella viendo como tomo su mano. —Estoy feliz de conocerte, Kit.
Sonrio.—Eso ya lo dijiste.
—Si.
Intenta levantarse y la ayudo, Cassandra se sienta sobre la cama.
—Mis padres estan por la espera de un juicio y probablemente lo pierdan, mi hermano esta muerto.—Bajo la mirada al oírla.—Y soy la única heredera de Arcelia.
—Es bastante para procesar, pero lo eres. La reina.
—Seré "La reina", como me llamabas en tus cartas.
Vuelvo a sonreír.
—No quiero reinar sola, Kit.
Aprieto su mano y oigo un ruido detrás de mi, sin embargo solo encuentro la puerta abierta y me vuelvo a girar hacia ella cuando siento su mano apartarse.
—Sin embargo debo ser feliz siendo tu amiga de correspondencia ¿Verdad?
—Cassandra.
—No me amas.—Pronuncia triste.—Eso ya lo se, solo por un momento quise imaginar lo que seria que estuvieras a mi lado mientras gobierno.
Trago duro.
—Pero no puedo obligarte. No quiero ser esa clase de reina, ni gobernar como mis padres.—Respira profundo.—La marquesa, debes ir a verla. No has hablado con ella desde lo ocurrido anoche y no creo que debas esperar más.
—¿Si te digo que te quise te lastimaría más, no es asi?
Una lagrima cae por su mejilla y se la quita.
—Si, no lo digas, por favor.
Intenta reír y me levanto a abrazarla, los brazos de Cassandra me rodean.
—Me alegras que vinieras, Kit.
—Lo volviste a decir.—Sonrio y ambos reímos.
(***)
Despues de tres golpes en la puerta de la habitación, la persona detrás de ella me abre y reacciona como lo esperaba, sin saber que decir.
—Marquesita... —Es lo primero que digo.
—¿La princesa esta mejor?—Abre un poco más la puerta.
—Puedes preguntarle tu misma.
—Fui hace poco, pero... estaban ocupados. Ha pasado por mucho y ...
—A ella no le hubiera molestado.—Le aseguro.—Si deseas verla, hazlo... pero no ahora, ahora...yo...
—Kit... ¿Por qué...
—¿Por qué estoy aqui?—Completo por ella.—Porque es hora de que hablemos, Murphy.
Si planea irse, no me iré de aqui sin tener una conversación profunda con ella.
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Cartas de una Reina (#7 Amores en la realeza)
Historical FictionKit solo tiene un deseo: Conocer a la princesa y según sus propias palabras, próxima reina de Arcelia, la mujer de la que se enamoro a través de las cartas. Y digamos que el destino salta a su favor cuando se le encomiende una misión : Llevar a Murp...