Cartas de una Reina (#7 Amores en la realeza)

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Murphy:

Levanto la falda mientras bajo los escalones que me llevan fuera del palacio, el príncipe me espera junto al carruaje, con las manos hacia atrás y un traje que reconoce quien es, mantengo mi sonrisa y suelto mi falda para aceptar la mano que me extiende cuando estoy frente a el, pero no llego a tomarla.

—¡Hermano!—La princesa Cassandra nos interrumpe y lo único que puedo ver es lo colgado que esta su brazo del de Kit.

Parpadeo volviendo a ocupar mi atención en el príncipe.

—Quiero llevar a Kit a conocer el pueblo... ¿Les parece si los acompañamos?

—¿No hay más carruajes?—Inquiere el príncipe.

—Pensaba más como una salida doble.—Me mira.—Ya que para ambos es desconocido Arcelia, pero si la marquesa no esta de acuerdo...

—Es su hogar, princesa.—Contesto.—Jamás estaré en contra de sus deseos, yo solo...

—Es la invitada y la prometida de mi hermano.

Trato de no mirar a Kit y asiento.

El príncipe suspira y me vuelve a ofrecer la mano, la cual tomo no antes de sentir la mirada de Kit sobre mi, subo primero y Kit le ofrece la mano a la princesa, la que sube detrás de mi para luego ser ellos quienes ingresen al carruaje.

Tomo un respiro.

Sera un día largo.

(***)

No hacemos muchas paradas, no más de las que la princesa desea. Ella es más alegre mientras el príncipe Jonathan prefiere quedarse dentro del carruaje.

—Lamento la locura de mi hermana, marquesa.

Miro por las ventanas del carruaje a Kit acompañándola como un perro guardián, recorren algunas tiendas mientras las miradas del pueblo se posan sobre ella, también le dan regalos, actitudes tan diferente de los bajos hacia Linnet.

—Esta bien, dejemos que la princesa se divierta.

—Esta no es lo que deseaba hacer por usted, Murphy.

Me acerco a el y le tomo las manos.—El día no ha acabado aun.

Entrelaza nuestros dedos y mantengo mi sonrisa hasta que la puerta del carruaje se abre y lo suelto, aunque el ya nos ha visto.

(***)

Levanto el vestido y meto mis pies en  el agua, mantengo alzada la falda y me vuelvo hacia el príncipe, quien esta apoyado junto al carruaje.

—¿No piensa entrar, su alteza? 

No me da respuesta, la princesa corre hacia el agua alzando su vestido y Kit va detrás de ella, la alegría de Cassandra de Arcelia es contagiosa y mi sonrisa se extiende, pongo los ojos en Kit, quien tiene las mangas dobladas al igual que pantalón, todo lo que trae puesto es nuevo y debe ser la princesa responsable de ello.

Yo no me equivoque...

El agua le cubre hasta las rodillas y  cuando el agua que llega hasta la orilla regresa, comienza a jalarla, el príncipe se pone sobre aviso, pero Kit la atrapa contra su cuerpo evitando que tropiece.