Cartas de una Reina (#7 Amores en la realeza)

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*Murphy en multimedia*

Kit:

—¿Un paquete?—Repito las palabras de mi jefe.—¿Qué clase de paquete?

—Ya te dije, uno especial.—Señala el plato con frutos secos en el centro de mi mesa, en la que nos sentamos.—¿Puedo?

—Adelante.—Le ofrezco. 

El ruido que hace al mascar me hace apretar los ojos.

—¿Puedo saber que es?

—Un única respuesta, no hagas muchas preguntas... solo lleva el paquete.—Contesta.—Si puedes hacer esa tarea, toma el trabajo.

—¿No es nada...

—¿Malo? No, claro que no.—Contesta rapido.—Es solo que con eso de cerrar los caminos y ... todo eso, se esta tomando más precaución.

—¿Exactamente precaución de que?

Ella calla observándome.

—¿Harás más preguntas?

Suspiro.

—Necesito la paga... ¿Cuanto?

—10

Arqueo una ceja.—¿Solo 10...?

—10 mil.

Los ojos se me abren mucho.

—Le he ofrecido esto a muchos de tus compañeros, pero nadie quiere tomarlo.

Por desconfiados ¿Acaso los culpan?

Nadie tomaría un trabajo sin saber que paquete llevara y menos si hay un riesgo allá fuera, y si ese paquete es tan importante no pueden arriesgarse a no saber que es.

—¿Lo tomas o lo dejas?

Suspiro.

—¿Donde?

Mi jefe frunce el ceño.

—¿A donde debo llevar el paquete?

—Arcelia.

Y después de esa respuesta no necesite pensarlo más.

(***)

—Nunca antes te vi tan entusiasmado por un viaje... Oh cierto.—Grayson finge no saberlo.—Veras a tu amorcito.

—Ella no...

Me detengo y el se me queda viendo.

—Solo quiero verla ¿De acuerdo?—Me escucha atento y yo sigo hablando.—Saber que es real.

—¿Te afectaron mis palabras?

—Tu golpe de realidad fue chocante, pero en algo te doy la razón.

Grayson frunce el ceño.

—Tengo que conocerla.

—¿En qué parte dije...?—Suspira.—¿Sabes que? Olvídalo.

Ruedo los ojos.

—Ten buen viaje, hermanito.

—Grayson, no...

—Si, ya entendí, no más problemas y para que veas que soy buen hermano, esta vez prometo.—Levanta la mano ante el juramento.—No meterme en ningún lio en tu ausencia, me quedare aqui a planear el robo del año.

—No tienes remedio.

Pero al menos eso es algo.

(***)

Llego al lugar de mensajería  y encuentro que no hay disturbios asi que supongo que todo se soluciono con monedas o algún acuerdo que desconozco, dejo de perder el tiempo en preguntas que no tendrán respuesta y cuando voy a ingresar al lugar.

—¿Eres Kit?

Una voz femenina llena mis oídos, femenina y a la vez fuerte.

Me giro en dirección hacia donde vino la voz y solo veo a alguien encapuchado, sin embargo si dejo de lado la voz, puedo distinguir que debajo de ese manto junto a esa capucha que oculta su apariencia, la figura que se amolda pertenece al de una mujer.

Sus labios se separan, entonces ella se baja la capucha y frente a mi tengo un rostro bastante atractivo, el más atractivo que he visto en mi vida.

—Te pregunte si eres, Kit.

Parpadeo al oírla.

—Si, soy yo.—Logro responder sin que me tiemble la voz.

La mujer lleva maquillaje suave en los labios, en los ojos y trae ropa cómoda como cualquier mujer del pueblo, sin embargo su respuesta no encaja con su apariencia, aunque no es ese el motivo de mi asombro... 

—Soy Murphy, marquesa....—Hace una pausa.—Yo soy el paquete.

Si, eso si es motivo de asombro.

Carajo.

El viaje de Murphy & Kit esta por empezar.

Nos leemos.

>>Yiemir.