El Despertar del Omega

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John se deslizó dentro de los pantalones blancos con ligereza, eran los sexto que se ponía, pero estaba completa y absolutamente decidido a obtener un traje que le quedará perfecto, el estándar no era solo bien o elegante, quería verse como un Omega en su boda, y no solo eso, del tipo que ama locamente a su Alfa y es complaciente, parte de sus planes era que al menos sus “ilustres” invitados supieran con quién diablos estaban lidiando, ya que como John Wick no les causaba suficiente respeto, los haría temblar bajo su nuevo título. Tomó la parte superior del conjunto y la deslizó por su cabeza, en definitiva era diferente, del tipo impactante que buscaba, también tenía un velo corto que le agregaba cierto  misterio.

-Supongo que este es el indicado.

Victoria le miraba en silencio, aunque se podía adivinar cierta sorpresa.

El pelinegro se giró en su sitio y sonrió-¿Pensabas que elegiría algo más recatado?

-Un traje tradicional, nada tan…-La chica hizo un ademán con la mano para abarcar toda su figura-Extravagante.

John se alzó de hombros-No es vulgar, y no creo que pueda ser extravagante, quizás solo tiene un escote un poco pronunciado.

-¿Un poco? 

-No voy a cambiar de opinión-El hombre rodó los ojos-Me agrada este, con los zapatos adecuados me veré encantador, incluso puede que los demás se lo crean.

La chica frunció el ceño ligeramente confundida-¿Porque insistes en aparentar que te agrada Vincent? La mayoría de los invitados sabrán que eres Omega en cuanto cruses las puertas de la capilla, en ese momento su primer pensamiento será que te puso en cautiverio.

John sonrió-No estarían equivocados, pero prefería darles la impresión de que sigo siendo el tipo de Omega que puede obtener lo que quiere, incluso si no tiene un arma.

-Empiezas a sonar como mi hermano…

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           .punto elegante

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Vincent miraba por las ventanas de su despacho la preparación del jardín, había al menos veinte personas ir y venir con una cantidad variada de decoración, flores, telas, las sillas y mesas que se pondrían por el lugar, una alfombra de color blanco que probablemente no volvería a usar hasta el matrimonio de sus propios hijos, pero lo más interesante era el hecho de que John Wick se encontraba en este remolino de actividad, no coordinaba órdenes, prefería dejarle ese trabajo a Victoria, pero se movía alrededor, ajustaba algún adornó, tocaba las flores, disfrutaba del ligero sol, caminaba entre todo aquello y se permitía abmirar el procesó, el rubio se dió cuenta que había pasado demasido tiempo mirando al otro cuando el pelinegro alzó la vista hacía su ventana, y casi de forma descarada le sonrió.

Frunció el ceño y se estremeció.

-¡Vincent!-La castaña se había parado junto al Omega y le saludaba con diversión-¿Quieres venir a almorzar con nosotros? ¡Tendremos la elección del pastel!

-Uh…-Habia olvidado lo emocionada que había estado Victoria ante su boda, la estoica asesina de había convertido en una dama de honor efusiva y hasta cierto punto molesta, se apoyó en el marco de la ventana y suspiró-No quiero.

La chica frunció el ceño y se cruzó de brazos-¡Ven aquí Vincent Istvan Gramont! ¡También deberías participar en las elecciones de la boda!

Hizo un ademan con la mano y se alejo, era el tono que solía usar su padre cuando lo reprendía, no tenía ganas de sentarse a seleccionar pasteles, pero aprovecharía la oportunidad para evaluar cuan bueno era el pelinegro fingiendo un buen comportamiento, si sería un Omega sumiso y complaciente, o por otra lado sería el ser dominante que había visto en su celo. Tuvo algunos problemas para lidiar con el recuerdo, obviamente los moretones no ayudaban, pero el sentimiento de humillación se convertido en curiosidad, nunca había estado con un Omega que dominará, preferían mostrarse sumisos y complacientes, John fue tajante, el mandaban y Vincent obedecía, se preguntaba si era una acción que podía llegar mayor escala, si se convertiría en el tipo de esposo que disfrutaba de llevar las riendas.

Se dirigía al comedor privado de manera automática, adentro ya se encontraba Victoria y el señor Wick, conversaban sobre la carta de pasteles disponibles, aunque cuando estuvo a su altura se dió cuenta que era más un especie de discusión educada, sonrió ligeramente y tomo asiento directamente al frente del Omega.

-Tenemos un dilema…-La castaña se giró en su dirección con el ceño fruncido.

El Marqués se apoyó en una mano y suspiró con resignación-¿No pueden ponerse de acuerdo con el sabor?

-No somos tan básicos…

John seguía mirando la carta, tenía el ceño ligeramente fruncido, una expresión que no paso desapercibida para el rubio.

-¿Que sucede?

El otro alzó la vista pero se mantuvo en silencio durante un par de segundos, parecía meditar su respuesta-No suelo comer pastel.

-Tendra que hacerlo si quiere elgir el de la boda-Victoria señaló a dos carritos repletos de platos con rebanadas de muestra-Tambien podría decirme la razón por la que no come nada dulce en general.

El rubio alzó una ceja-¿En general?

-¿El pastel es tan necesario?-Habia cierta súplica en el voz del pelinegro.

El Marqués tomo su cuchara en silencio y probó las muestras con calma, luego inmediatamente empujó el plato que contenía la elección con chocolate oscuro, crema suave y maní, era una combinación adecuada para su gusto, podrían agregarle fresas como decoración, no estaba muy interesado en la parte estética, se iba a casar por mero poder, así que el pastel era su menor preocupación, estaba sin embargo ayudando al señor Wick por mera amabilidad, en verdad se veía incómodo con el hecho de tener que comer una cantidad importante de pastel, para su sorpresa John robó una cucharada del sobrante de su plato, lo abmiro con algo parecido a la nostalgia y se lo llevó directo a la boca, parecía indiferente al principio, luego hizo una mueca, no fue de desagrado, pero tampoco una sonrisa, era confuso. Victoria le tendió una servilleta pensando que querría escupir, pero el otro nego.

-Es amargo…-Se relamio los labios antes de agregar-Es bastante bueno.

El rubio se inclino ligeramente hacia adelante-¿Ese te agrada?

John asintio con suavidad-Si.

-Que extraño es verlos comportarse de manera civilizada…-Victoria nego con una sonrisa burlona antes de levantarse de su asiento-Voy a darles privacidad, espero que no se maten-Luego abandonó el comedor con ligereza.

-¿Necesitas ayuda en algo más de la boda?-Vincent se removió ligeramente sobre su asiento.

-¿La ceremonia podría ser en la capilla del sangrado corazón?-John se enderezó sobre su asiento-Se que la celebración se llevará acabo en los jardines de la propiedad pero me gustaría que la ceremonia oficial fuera en la capilla, además de ser terreno consagrado.

-Esta bien ¿Solo eso necesitas?

-Nada más, Gracias.