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-Trato de escapar, es muy bueno en eso...abrió las esposas con la aguja del catéter que los doctores habían desechado-Victoria estaba sentada en uno de los sofás junto a la cama del Omega, miraba a su hermano con el ceño fruncido-¿Cuándo va a despertar?

El Marqués se pasó una mano por la cara con frustración-Tiene que aprender a comportarse y sabes que eso no será nada fácil.

La chica hizo una mueca de asco-El cautiverio no es para alguien como John Wick, y tú lo sabes.

-¡NO ME INTERESA VICTORIA!-El hombre se giró furico-Solo necesitó que lo cuides, que veas que no se mate antes de que pueda resolver los problemas en la alta mesa.

John tenía los ojos abiertos y miraba la escena en completo silencio, no conocía al hombre, pero estaba seguro de era quien lo mantenía en cautiverio, era un alfa, del tipo que estaba acostumbrado a conseguir lo que quiere, por el otro lado la chica, era joven, tenía el pelo castaño recogido en una cola alta y llevaba ropa deportiva de color gris, en el brazo derecho tenía un tatuaje de flores de Sakura, parecía muy enojada con el que John supuso correctamente era su hermano. El hombre suspiró con fuerza, parecía sumamente frustrado, pero no dijo nada más, solo salió de la habitación dando un portazo.

-Es un niño tonto...-Victoria se giró hacía John y le miro con tristeza-En verdad lamento lo que acabas de ver.

El pelinegro se mantuvo en silencio, pero se acomodó en la cama comprobando que todas las partes de su cuerpo le respondían, miro a la chica por algunos segundos antes de lanzarse en su dirección, había tomado la vía intravenosa en el vuelo y estaba tratando de ahorcarla con ella, sin embargo no contó con que su cuerpo no estaba del todo estable, sus esfuerzas menguaban y la castaña era hábil, en un movimiento rápido John se encontró contra el piso y con la manos sobre su cabeza, un par de ojos verdes le miraban desde un rostro sonrojado por el esfuerzo.

-Eso fue innecesario señor Wick...

Victoria suspiró, soltó el agarre de una de sus manos para buscar algo en su ropa, John apenas pudo ver la forma de un dardo tranquilizante antes de sentir el piquete en el cuello, casi al instante su vista comezón a oscurecerse, había estado saliendo y entrando de la vigilia con demasiada frecuencia, tendría que aprender tratar con sus captores o pronto lo pondrían en un coma inducido solo para que no molestará.

El Despertar del OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora