El Despertar del Omega

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Aurelio inclinó la cabeza a modo de saludo, había pasado un tiempo desde la última vez que vio a John-Felicidades…

El pelinegro sonrió ligeramente-Gracias, supongo que ya han tenido suficiente tiempo para conocerse-Miró al Rey Bowery quien sonreía con abierta diversión.

-Demasiado, te he visto ir y venir por entre tus muy estirados invitados, casi parece que los intentos de rescatarse fueron en vano, te veo bastante cómodo-El moreno alzó una ceja con incredulidad-¿Acaso eres feliz John?

-Solo estoy aplicando el principio de adaptación, a mi beneficio por supuesto.

La conversación se extendió lo suficiente para aclarar su situación con el Marqués, a si mismo se enteró de los movimientos fuera de su cautiverio, Katia había intentado con todas sus fuerzas tomar el control de los territorios de la Camorra, pero estaba fallando estrepitosamente contra las fuerzas del fallecido Akoni, en su ira había decidido duplicar el precio por su cabeza, la mayoría de los asesinos habían ignorado la orden, nadie en su sano juicio iría contra Omega del Marqués, sin embargo ella misma formó la excusa perfecta para el ataque que sus hombres habían llevado a cabo, se refugiaba así el hecho de que John aún seguía siendo un excomunicado, cosa que técnicamente habría cambiado inmediatamente después de su boda. El rey Bowery le dijo que de querer escapar seguiría teniendo su apoyó, a cambio solo debía mantener a los adjudicadores lejos de él, cosa que sería bastante fácil, por otro lado tenía que encontrar a Winston, debía obtener su propia versión sobre el negoció de su boda con el Marqués, quizás entendía las razones de la Directora, lo , y podía enojarse, pero con Winston había un transfondo, porque el hombre lo había traicionados abiertamente la última vez que lo vió.

Su plan fue pedirle a uno de los hombres del Marques que escoltara al hombre hasta un punto tranquilo del jardín, algo poco concurrido y que les diera la privacidad necesaria. John se plantó a su lado, con un pastelito crujiente en la mano y una actitud tranquila, aunque eso era una constante en su personalidad.

-Por fin te encuentro…

El otro sonrió con suavidad y le dió un trago a su bebida, algo que parecía ser Whiskey en las rocas-Tardaste demasido Johnatan-Winston rebuscó en su traje y le tendió cinco cajas de medicamentos, cuatro pares de supresores, además de un conjunto de pastilla abortivas, su gesto era el de un padre profundamente preocupado-Se que estás haciendo todo lo posible para sobrevivir, pero es tu cuerpo, se que estás en cautiverio y se lo que significa eso a nivel físico, así que llevarlas, trataré de suministrarte más en caso de que las necesites.

John tomo las cajas y las deslizó en los bolsillos de su pantalón-¿Porque te preocupas de que tenga un bebé cuando me vendiste al Marqués?-Era incomprensible para su mente entender aquella línea de acción.

-Charon murió protegiendo a tu perro, mi cabeza, al hotel, quizás no sea la mejor persona para hablar de lealtades, pero tengo una promesa que cumplirle a mi viejo amigo.

El pelinegro bajo la vista hacia sus manos-Voy a escapar de este lugar Winston, y voy a destruir a cada una de las personas que me hirieron.

-Adelante Johnatan, quema el mundo si eso te hace sentir mejor, solo recuerda que la Directora y yo tratamos de mitigar tu actual sufrimiento, como nos fue posible.

-Lo tendre en cuenta-John se dió la vuelta hacia la zona central del jardín, pronto iba a finalizarse la velada y era mejor está cerca de Vincent para ese momento.

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           .punto elegante

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