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John se despertó a mitad de la noche, el calor agradable a su espalda era la forma acurrucada de Vincent, eso lo sabía, sin embargo tenía la sensación de que algo estaba mal, se levantó con el cuerpo tembloroso y fue al baño, solo tuvo que darse una mirada al espejo para saber lo que estaba sucediendo, pronto iba a tener su celo, aquel repentino calor eran producto de su cuerpo asumiendo la marca, se volvería sensible al tacto de su Alfa y estaría rogando, John bajo la cabeza con las mejillas sonrojadas, era demasiado pronto, apenas estaban estableciendo las reglas de lo que sea que fueran, esa relación extraña y es su mayoría dulce, no quería precipitarse con el sexo, pero en realidad tampoco quería tomar los supresores, probablemente estaba siendo un poco tonto, pero quería recordar claramente la primera vez que se acostara con el alfa, consciente, se toco el cuello, justo sobre la marca en proceso de curarse, su corazón se aceleraba agradablemente al pensar en lo fácil que encajaban si solo eran ellos.

Rebuscó en su cosas, al menos debía tomar anticonceptivos, la caja estaba junto a algo que definitiva no era suyo, el pequeño juguete le tomo por sorpresa, aunque venía con una nota a puño y letra de Victoria.

"Hey John, se que no es la mejor forma pero incluí un vibrador, se que tú relación con Vincent son solo apariencia, obviamente estas tomando supresores pero cuando se te acaben tendrás que afrontar el celo, y está pequeña cosa puede ser tu mejor amigo. Recuerda no asesinarme cuando me veas"

El hombre suspiró, no utilizaría esa cosa, los jueguetes eran instisfactorios en su mayoría, detestaba la sensación, así que solo lo puso en cualquier parte y se lavo la cara con agua fría, al volver a la habitación encontró al Alfa abrazando ligeramente al perro de felpa, John lo aparto suavemente, había sido una buena compra pero aquel espacio que quedaba era suyo, mañana sería la segunda prueba, Vincent le había dicho que la primera evaluación consistía en una especie de examen escrito con situaciones que podrían presentarse mientras se era regente, no estaba del todo seguro si le había ido bien, generalmente prefería la eliminación permanente, la negociaciones no eran exactamente su fuerte porque casi nunca las llevaba a cabo, pero estaba seguro que al menos haría reír a la persona que los calificara, una pregunta era un poco sobre John, un excomunicado rebelde, y el había respondido que la solución era casarse con alguien así, no pudo evitar reírse, en realidad era una buena respuesta.

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.punto elegante

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John termino su desayuno en silencio, la mayoría de los Omegas interactúan entre si, hablando sobre cosas banales que en realidad no le interesaba, solo uno, un chico extremadamente alto, pelirrojo y lleno de pecas se mantenía tan silencio como el, llamaba la atención por el escrutinio que tenía con la comida, probando todo con delicadeza y tomando solo aquello que parecía aprobar, el Omega se dió que se trata de alguien con experiencia en la cocina cuando hizo un truco al servir la miel sobre sus Waffles, ese tipo de actos lo daba la experiencia, al lado suyo se sentaba un Alfa moreno, con una larga cabellera trenzada, un abjudicador del cual no sabía el nombre, pero parecía poco interesado en lo que pasaba a su alrededor, mirando a su propio Omega comer con una fascinación casi obsesiva.

Apartó la mirada cuando se sintió observado, siguió la incomodidad hasta Katia, que al obtener atención sonrió con marcada malicia, una de sus manos se estiró en su dirección, al abrir el puño pudo reconocer trozos de tela vino tinto y un mechón de cabello rubio, sabía a quienes pertenecía, se levantó de su asiento con un ruido sordo, la ira burbugeando en sus venas, no sé lanzaría por el cuello de la castaña en ese momento, pero juraba destruirla, siempre había creído que solo era Klaus haciendo un berrinche y queriendo demostrar su superioridad como asesino, pero era la única prueba que necesitaba para saber quién había dado la orden. Dejo una caricia en el hombro de su esposos y se retiró del salón, necesitaba dispararle a algo pronto, liberar tensión, quizás fuera a nadar, o lo que sea que el CasaBlanca ofreciera como actividad.

El Despertar del OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora