(1) Roma: Al derecho y al revés, es amor © [BORRADOR]

Capítulo: 18

<<Necesitas un Whisky>> me dice la vocecita de mi cabeza una y otra vez hasta que decido hacerle caso e ir a la barra.
Pido uno doble.

Estoy apunto de llevarlo a mis labios cuando Emma aparece de la nada y me lo quita de las manos.
—¿Qué pasa?— pregunto sorprendido.
No dice nada, tan solo agarra mi mano y me arrastra hasta el baño.
<<Sí, definitivamente, tenemos algo con los baños>>.

—¿Qué?— pregunto de malas formas porque solo me ha arrastrado cabreada y no me ha dado explicaciones de nada.
—¿Estás borracho?
<<No, y de no haber sido porque me quitaste el vaso lo estaría>>.
—Ya ves que no— respondo.

—Las cámaras de la oficina.., las arreglaron esta mañana y tú y yo.. estábamos, ya sabes, por el mediodía.
—¿Follando?— digo sin reparo ni vergüenza y tapa mi boca mientras se cerciora de que no haya nadie en el baño.
—Sí— musita con timidez mientras quita la mano.
Río seco y me pellizca.

—No da gracia— espeta seria —necesito ese vídeo, salgo desnuda cambiándome de bragas.
<<¿Qué?>>.
Mi rostro pasa de la diversión a la seriedad en cuestiones de segundos.

<<Me cabrea, me cabrea muchísimo que el que esté de el otro lado de esa puta cámara la vea. Y no se porque mierdas mi cabeza desconfía constantemente de ese Carlos>>.

La idea de que él o cualquier otro capullo esté de el otro lado de esa cámara viéndola hace que vea todo rojo y mi poco buen humor desaparezca.

—¿Qué vamos a hacer?— pregunta nerviosa llevándose sus uñas pintadas de un color verde esmeralda a la boca.
—Ir a robar el puto vídeo a la empresa.
—No podemos hacer eso— responde rápido, espantada.

—¿Y qué planeas?, ¿dejar el vídeo allí y que el gilipollas de Carlos o cualquier otro capullo se la casque con tu vídeo desnuda?— alzo la voz dominado por los celos.
—Porque te aseguro que lo menos que les importa es la parte donde estamos follando— añado.

—¿Por qué me hablas así?— alza la voz ella también.
<<Te pasaste de cabrón, ella no tiene la culpa>> me regaña.
—¿Así cómo?
—Como si yo tuviera la culpa de lo que pasó cuando ambos la tenemos— nos señala.
Suspiro frustrado.
<<La cagaste>> espeta.

—Vale, tienes razón, lo siento— digo más tranquilo una vez me he dado cuenta que yo también contribuí en que eso ocurriera. Voy a darle un beso en la mejilla a modo de disculpas cuando me rechaza saliendo de el lugar.
<<Ahora ve y arréglalo>>.

La tomo por sorpresa cuando la jalo de el brazo atrayéndola a mí, donde debe de estar siempre.

—Lo siento, en verdad lo siento, me desquité contigo— digo en un susurro.
—Eso ya lo pude notar— dice tratando de soltarse de mi agarre.
—Vale, es que.. cuando has dicho lo de el vídeo me he imaginado a Carlos y a quien sabe que otro capullo mirándolo y lo he visto todo rojo— me justifico.
—Podías haberte cambiado en el baño— susurro.

—Jonathan, el principal problema aquí no es ese— espeta y logra soltarse —¡estábamos follando!— exclama alzando la voz —si mi jefe ve eso me despide y se acabó todo.
Sus ojos se cristalizan.
—¿A qué te refieres con que se acabó todo?
—Se acabó mi trabajo— responde.
<<No creo que sea solo eso, tiene que haber algo más>>.

—Vale, vamos a buscar el vídeo.
—¿Y cómo le vamos a hacer?, ¿vamos a entrar en la oficina de noche como ladrones?— dice con toda la ironía de el mundo.
<<Sí, exactamente eso>>.
—Pues sí— me subo en la moto y me coloco el casco para que vea que voy enserio.
—Jonathan, ¿va en serio?
—Muy enserio, sube.
Temo haberla cagado por completo con mi mal humor y mi imprudencia. Temo que ya no vuelva a confiar en mí.