La voz del chico y su casi afirmación se quedaron grabadas en mi cabeza por unos segundos. ¿Sería que esa Emma que mencionó y la Emma del hospital son la misma persona? Y si lo son, ¿por qué estaría allí y me besó si se supone que es mi ex? ¿Cuánto tiempo llevo con Lina?
Ya estaba hecho un lío de nuevo.
—Lina, ¿qué significa todo esto? —le pregunté en un susurro apenas audible, mientras sentía cómo su mano, que aún sostenía la mía, comenzaba a enfriarse. La miré con desconcierto y noté que ella evitaba mi mirada.
—Ammm... —farfulló, atrapando su labio inferior entre los dientes en un gesto que denotaba tensión y nerviosismo.
—Estoy esperando una respuesta... —insistió el chico rubio con la voz áspera, el ceño fruncido y los brazos cruzados sobre su estómago—. Si le has hecho daño a mi prima, te las verás conmigo. Te lo advertí. ¿Cómo puede ser posible que la última vez que los vi se enfrentaron a mí defendiendo lo suyo y ahora vienes con Lina agarrados de la mano?
Lo preguntó con tanta fuerza que no pude evitar replantearlo en mi cabeza y presionarla hasta intentar vislumbrar algo en la tiniebla borrosa de mis recuerdos, pero una vez más, solo conseguí estallar una bomba de migraña en mis sienes.
Ante las palabras, Lina exclamó casi de inmediato, como si quisiera detener a toda costa sus revelaciones: —¿Emma es tu prima? ¡No lo sabía! —sus ojos se abrieron sorprendidos mientras finalmente soltaba mi mano y daba unos pocos pasos hacia él, visiblemente nerviosa.
—¿Es en serio? ¡Venga ya! Pero si una vez la presenté a todos por videollamada, y luego nos vimos aquí.
—Sí, es verdad —se llevó la mano a la cabeza y se rascó con las uñas por un momento—. Lo siento, Marqui, se me olvidó por completo. Estoy hecha un lío —suspiró levemente—. ¿Podrías traerme un vaso de agua, por favor?
Una vez Marcos se fue a traer el vaso de agua que había pedido, sentí la necesidad de aclarar las cosas, después de todo, tenía derecho a saberlo: —Por favor, explícame todo esto. ¿La Emma de la que hablan es la misma que vi en el hospital? Necesito saberlo.
Como siempre, no me dijo nada; simplemente se dedicó a responder con evasivas en su mayoría, dejándome la cabeza peor de lo que ya estaba. Y su intento por "llevarme a un lugar donde había sido muy feliz" fue más fracasado que mis intentos por recordar a la fuerza.
Después de eso, solo tenía una certeza: Emma del hospital, no era una figura común en mi vida, sino que parecía ser crucial para la misma. Desde su mirada cariñosa, pasando por sus ojos llorosos y su actitud preocupada, hasta su forma delicada de ser desde el primer momento, Emma despertaba en mí una curiosidad insaciable. Cada vez que la veía o estaba cerca de ella, perdía la noción del tiempo y del dolor, a pesar de que solo había sido un par de veces, y eso me gustaba.
[...]
10:30 am.
Con una lentitud insoportable y pegajosa, mi mano izquierda se desliza sobre la seda de la cama en busca de algo, no sé exactamente qué, pero algo... Tal vez algo que solía hacer antes. Mientras me sumerjo en mis pensamientos, un movimiento repentino a mi lado me hace abrir los ojos de golpe. Es Lina, sentada a mi lado con una sonrisa. Mis ojos adormilados tardan un poco en enfocarla.—¿Qué...? —musito, levantándome abruptamente sobre mis codos, confundido por su repentina aparición.
¿Desde hace cuánto está ahí?
—Buenos días, bebé —susurra ella con una sonrisa pícara, mientras se estira perezosamente y me hace notar que lleva puesta una de mis camisas, la tela suave y familiar envolviéndola como un abrazo—. Vine a por un besito.
—Tú..., ¿desde hace cuánto estás ahí observándome? —pregunto, sintiéndome incómodo ante su proximidad. La veo inclinarse hacia mí, su fragancia de jazmín y sándalo llenando mis sentidos.
—El necesario para saber que te ves igual de guapo dormido.
—Lina... —jadeo al sentir su peso sobre mi torso, notando cómo se monta sobre mí. Un escalofrío recorre mi espalda al tiempo que mis codos se echan hacia atrás, dejándome contra la cabecera de la cama, mientras ella desliza sus manos por mi pecho desnudo con una suavidad que me estremece. Entonces, sus labios se unen a los míos en un beso que despierta sensaciones contradictorias. Sus entrelazamientos de lengua son buenos, pero nada comparado con la manera en la que me besó E...
Joder, ¿y yo por qué estoy comparando?
—¿Qué pasa? ¿No te gusta? —dice con la respiración entrecortada, relamiéndose los labios. Su rostro adquiere un tono sonrojado, interrumpiendo mis pensamientos. Recién en ese momento me doy cuenta de que he dejado de corresponder al beso.
—No es eso... es que yo... tengo hambre —digo sin pensar, pasándome las manos por el pelo, con la vista perdida en quién sabe dónde, tratando de ocultar mi turbación.
—Yo también —dice acercándose más. Por su tono de voz, puedo imaginar que ha interpretado mis palabras de otra manera, lo que me saca una risa involuntaria.
—No me refería a esa hambre —aclaro haciéndola un poco hacia atrás.
—Oh..., ni yo.
Tras unos pocos segundos, ella se aparta visiblemente cohibida, y yo, como era de esperar, me siento incómodo. Mis pensamientos se agolpan mientras aprovecho para entrar en el baño y darme una ducha. Mientras el agua se concentra en las paredes traslúcidas, me cuestiono: «Ni siquiera tengo hambre de verdad, ¿por qué he dicho eso?».
Supongo que no soy calenturiento.
_______________________________
Nota de la autora📖:¡Holaaaa! ✨¿Cómo están? 💗✨No olviden interactuar con el capítulo dejando su voto y algún que otro comentario. 🫶🏻
Notita: capítulo corto y "tranqui" para relajarlos un poco y que se me preparen psicológicamente. JAJJA.
El meme más personal de Lina:
JAJAJA, alócate bebé. 😂
Notita #2: ¿Gente se dieron cuenta? Se despertaron a la misma hora (Qué leennndoooo😍🥺🙂).
_______________________________
Capítulo dedicado a @anelam2003, @LilianaLemus2, @bookftk, con muchos amor. 💖✨¿Quieres que te dedique un capítulo? Coméntame algo relacionado con el mismo o tu opinión. ✨💗
Los tqm. 🥰✨
🦋KOCT📖
ESTÁS LEYENDO
(1) Roma: Al derecho y al revés, es amor © [BORRADOR]
Storie d'amore👩🏼❤️💋👨🏻Libro #1 de la bilogía "Roma"🏛️ La vida de Jonathan es un tanto descabellada, ¿qué más se puede esperar de un chico que practica carreras ilegales por diversión y/o por molestar a su padre? A sus 22 años, estaba claro que algo tenía...