Elsa había creído que un mes sería sencillo, las llamadas ayudarían al igual que los constantes mensajes de texto. Tristemente se había equivocado. Hablaban de vez en cuando y Anna enviaba cortos mensajes con algún emoji referente a cualquier superhéroe que cruzara por su cabeza. Todo eso en dos semanas. Faltaban dos y media más, lo que seguía viéndose como más tortura.
La imagen de Anna con alguien más no había abandonado su cabeza desde la última vez. Por más que Honeymaren le recordara una y otra vez que la pelirroja estaba enamorada de ella y nadie más.
– ¿Puedes dejar el teléfono y comer algo, Elsa? Nos preocupa que no estés comiendo mucho desde hace días – confesó Ryder –. Literal no te vi desayunar hoy.
– No tengo hambre – contestó, seca y sin ánimos.
El resto se miró, notando el mal humor que la platinada estaba cargándose aquel día. Se notaba cada vez que veía su teléfono y las muecas que hacía cuando algo de comida se acercaba a su boca. Ni siquiera había comido el pastel de chocolate que Kristoff compró para ella y la mueca de completo asco lo asustó.
– Igual deberías comer algo para no terminar en la enfermería por falta de azúcar – riño Honeymaren.
Maren cortó una porción para acercarla a la boca de Menzel, viendo cómo ella se alejaba con asco reflejado en su rostro.
– No, gracias. Ya dije que no tengo hambre.
Se levantó, tomando su mochila para poder salir de allí. Revisaba su teléfono varías veces, siendo seguida por Maren a una buena distancia. Elsa dejó caer su mochila frente a su casillero, escribiendo algo en su teléfono para luego acercarlo a su oído. Espero a que Anna contestara y lo hizo, escuchándola agotada.
– ¿Anna? ¿Estás bien?
– ¡Si! ¡Estoy genial! – contestó apresuradamente la pelirroja – Mierda... uh... ¡Espera, eso es falta! Elsa te llamo luego.
– No, Anna espe...
Vio la llamada terminada. Anna la había dejado con la palabra en la boca y eso solo la hizo soltar un gruñido.
Decidió probar con su cuñado, quizás él podía encontrar a Anna. Busco el contacto de Hans y presionó el teléfono para acercarlo a su oído. No tardó mucho en escuchar la voz del chico del otro lado.
– ¡Hans! – habló tratando de sonar lo más normal posible – ¿Anna está por ahí?
– Creo que estaba en el patio jugando a la pelota con Peter y Mari.
– Oh, okay...
– Puedo decirle que te llame luego.
– No, está bien. No quiero molestarla. Gracias.
Terminó la llamada, tras escuchar a Hans despedirse. Apretó sus muelas, sujetando con fuerza el teléfono antes de lanzarlo contra los casilleros. Maren se sobresaltó debido a eso, acercándose con cuidado hasta la platinada, rodeando su cintura al verla comenzar a temblar. Dejó que la ojizarca se aferrara a su chaqueta, llorando.
– ¿Me dirás qué pasó? – preguntó Nattura.
Elsa negó, alejándose de ella. Sorbió su nariz dando un paso hacia atrás, colgó su mochila y recogió el teléfono destrozado para arrojarlo a la basura. Aun así, Maren decidió seguirla hasta meterse al baño.
– ¿Segura estas...? – fue interrumpida por la arcada de Elsa – ¡Menzel!
La cadena siendo tirada la hizo detenerse, viendo a Elsa salir del último cubículo y apoyarse en el lavabo. Se enjuagó la boca antes de mirar su reflejo, estaba más pálida de lo usual.
ESTÁS LEYENDO
Tʀᴏᴘʜʏ Gɪʀʟ | Elsanna
FanfictionAnna Marsh hará hasta lo imposible para conseguir a Elsa Menzel, incluso sobrevivir a todos los golpes que recibe en el camino. ⚠️ Contenido G!P || Si no te gusta, bueno... lee otra de mis historias ¿? Fanart: sanwu35 (tumblr)