Tʀᴏᴘʜʏ Gɪʀʟ | Elsanna

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟔

HOLA, CAPÍTULO NSFW :)

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Elsa miró por última vez su mochila antes de poder cerrarla. No sabía bien el porqué se sentía tan nerviosa de estar a solas con su novia, quizás porque prometió que hoy sería el día...

Miró su mano desnuda, el anillo ahora colgaba en el cuello de la pelirroja y Elsa no pudo haber elegido mejor. Aunque le aterraba, realmente le aterraba hacerlo porque era su primera vez y porque Anna ya había estado con varias mujeres antes y no estaba muy segura si la pelirroja sería tan cuidadosa y gentil como le había prometido, porque Anna Marah era realmente buena en aquel acto, lo escuchó de Rapunzel, de Jasmine, de Jane... Demasiadas charlas respecto a Anna y el excelente sexo que brindaba.

Se preguntó como reaccionarían sus padres al saber que su única hija había dejado de ser virgen y que su anillo había sido entregado a la persona rompió su ventana, la "secuestro" y la sacaba de quicio. Tragó pesado. No, no debía pensar en nada, debía concentrarse en el ahora y en que Anna estaría por pasarla a buscar en pocos minutos. Mordió su labio, arrastrándose hasta el parador y abrir el cajón del mismo para sacar los preservativos que le robó a su padre, pensaba llevarlos en caso de que Anna los olvidara. Aunque rogaba que no lo hiciera porque no sabia si serian de su tamaño.

«Oh mierdaa... ¿Cuál será su tamaño? ¿Alguna de las chicas lo sabría? ¿Se lo dijeron? ¿Sería muy estúpido preguntarle a Anna? ... No, de seguro ella solo se burlaría de ella y luego le diría... verdad, ¡¿verdad?! »

– ¡Elsa, baja ahora! ¡Anna está en la puerta!

La voz de su padre la hizo dejar a un lado aquel miedo e inseguridad para tomar su mochila, tras guardar los preservativos, y poder salir de su habitación. Se deslizó por la barandilla de la escalera y cayó con sus dos pies. Ahí estaba Anna, luciendo lo más geek y adorable que podría ser. Bermudas de estampado militar, camiseta gris con el escudo del Capitán América, sus clásicas converse y el collar que mostraba su anillo. Llevaba una gorra con el mismo dibujo que su camiseta para controlar su cabello.

Y ella solo usando unos shorts de mezclilla negros con vans negras y una blusa blanca. Sin mencionar que su cabello estaba sujetado en un mal moño, dejando algunos mechones sueltos.

– Buenos días – sonrió Anna – ¿Nos vamos?

– Promete que te cuidarás, Elsa. Cualquier cosa...

– Tengo tu número, el de mamá y el del abuelo. Se el número de emergencias y también cómo hacer rcp, no te preocupes – interrumpió la albina tomando el brazo de Anna –. Vamos, hice una playlist y quiero que la escuches.

Anna rio, despidiéndose del hombre y quitándole la mochila a su novia para dejarla en la parte trasera del auto. Abrió la puerta del copiloto y Elsa entró agradeciéndole, esperó paciente hasta que Anna subiera y encendiera el motor. La albina logró conectar su teléfono para darle play a la lista de canciones que creó durante la madrugada, dejando que "Uptown Girl"  resonara dentro del carro mientras se alejaban de la casa.

Elsa logró poner la dirección exacta en el GPS y hacerlo mantenerse quieto en aquel sostén que el auto de su novia tenía. Tres intentos fallidos para lograr ponerlo sin que se fuera a la mierda, Anna quiso ayudarla, pero solo recibió un golpe en la mano mientras Elsa luchaba por hacerlo quedarse quieto. Lo logró en el décimo intento, cuando Anna se detuvo en un semáforo y todo estaba quieto. Orgullosa de eso, Menzel se acomodó en su lugar sonriendo.

Apenas volvieron a ponerse en marcha, el GPS cayó y Anna soltó una risa por la suerte de su novia, que gruñó obligada a sostenerlo ella misma.

– Ni una sola palabra de esto, ¿de acuerdo?