Sus manos rozaron el volante del auto, indecisa de si salir o darle un poco más de tiempo a Anna para poder procesar lo que acababa de ver. La pelirroja miraba al frente, un punto fijo que Elsa no supo que era, sabía que seguía procesando aquello aún luego de bromear con ella y hacer un rápido plan. Anna Marsh le había mostrado una sonrisa, cuando por dentro estaba destruida.
Dio un corto suspiro, quitando el freno de mano para salir del estacionamiento, aunque rápidos pasos llegaron a los oídos de ambas, alguien las llamaba. Se miraron, Elsa bajó la ventanilla al ver a una enfermera apoyando sus manos en sus rodillas y tratando de recuperar un poco el aire.
– Necesitan venir, ahora– jadeó la mujer, recuperando su compostura.
Elsa frunció el ceño y miró de reojo a la pelirroja que parecía confundida.
– ¿Por qué?
– La mujer tuvo un paro.
Elsa fue testigo del momento en que Anna dejó de respirar, como intentaba quitarse el cinturón de seguridad lo más rápido posible para salir de allí. La pelirroja ni siquiera le dio tiempo de apagar el auto o desbloquear las puertas. Soltó un suspiro, dejando caer su cabeza en el volante y provocando que se escuchara el claxon por unos segundos.
Cuando salió del auto y puso el seguro, Elsa corrió para poder seguirle el paso a las dos mujeres. Se detuvo en cuanto chocó con la espalda de la pelirroja, como esta se encontraba en una batalla interna. Veía las enormes letras de la sala de emergencias del hospital, Anna frotaba sus manos en sus pantalones mientras controlaba su respiración.
– Por aquí – informó la mujer.
Elsa tomó la mano de Anna, logrando traerla de vuelta al mundo. Aquellos ojos sin brillo que veían el suelo, como su labio inferior temblaba por las emociones, su pecho subía y bajaba de forma lenta, casi como si Anna quisiera calmar los incontrolables latidos de su corazón. La albina se encargó de guiarla, con una mano en su espalda baja y la otra sujetando su brazo.
Enfermeras, titulares, residentes e internos yendo de un lado al otro. Habitaciones con pacientes que descansaban luego de una cirugía o que estaban por tener una. Anna tragó, sintiendo un gusto amargo en la boca.
– ¿Ella está bien? ¿Sigue viva? – se animó a preguntar la pelirroja.
La residente guardó silencio, dejando en claro la situación de Gerda. Elsa sujetó a Anna cuando la sintió perder el equilibrio al recibir aquella fuerte noticia. Hace pocas horas había perdido a su padre y ahora a su madre, la cual no había dado indicio alguno de tener nada grave hasta que se fueron.
Anna se sintió culpable, en cierto punto, la había dejado sola.
– ¿Podemos verla? – preguntó la albina.
– Por supuesto, llamamos a la morgue para que se la lleve, pero tardaran un poco.
La enfermera las guió hacia la habitación donde el cuerpo de Gerda se encontraba cubierto por una manta blanca. Anna logró sacar las manos de su novia, avanzando hasta sentarse en la silla a un lado de la cama, la manta fue retirada para darle vista a la pelirroja. Elsa agradeció con un pequeño gesto de cabeza, apoyándose en la pared mientras veía a Anna sujetar la mano de su madre con cuidado.
– ¿Quieres que te deje sola? – preguntó Menzel, cruzándose de brazos e inclinando un poco la cabeza – Puedo esperar afuera, darte algo de privacidad.
Anna negó, sin haber quitado la mirada del rostro de su madre. Relamió sus labios, sin saber como sentirse o actuar. Se habían mudado a Disney con la idea de tener una excelente vida, pero no parecía ser así porque sus dos padres estaban muertos y su hermano mayor estaba lejos sin haber recibido la noticia. Sujetó la mano de su madre con ambas manos, besándola con cuidado y aferrándose a ella como su último recuerdo.
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Tʀᴏᴘʜʏ Gɪʀʟ | Elsanna
FanfictionAnna Marsh hará hasta lo imposible para conseguir a Elsa Menzel, incluso sobrevivir a todos los golpes que recibe en el camino. ⚠️ Contenido G!P || Si no te gusta, bueno... lee otra de mis historias ¿? Fanart: sanwu35 (tumblr)