𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟐

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HOLA HABRÁ CAMBIOS
DESDE ESTE CAPÍTULO
PORQUE SAQUÉ COSAS
Y AGREGUÉ OTRAS :)))

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Que Elsa caminara de un lado al otro ponía nervioso a Kristoff y es que la chica, desde que llegaron, no dejaba de morderse las uñas y dar rápidas miradas a la pelirroja en el campo de juego. Claro, estaba nerviosa porque sería el primer juego de Anna como titular, pero eso no significaba que debía ponerlos nerviosos a todos. Ryder agitó su mano para darse un poco de viento, Rapunzel dio otro largo trago al agua y Eugene seguía intentando hacer funcionar el pequeño ventilador portátil que trajo para el lugar.

Elsa usaba una gorra de Anna, lo sabían por el escudo de Gryffindor en ella. Quizás era la primera vez que la veían usando una sencilla musculosa de los Lakers y se veía tan interesada en el calentamiento del equipo.

– ¿Te pusiste protector solar? – preguntó Maren de repente, captando la atención de todos y especialmente de la albina que inclinó un poco la cabeza – P-porque eres muy pálida y-y... es decir...

– Uh si, mamá me baño con protector solar antes de salir – bromeó Menzel –, pero gracias por recordármelo.

Un fuerte sonrojo se presentó en las mejillas de Maren tras ver a Elsa guiñarle el ojo. Si, la castaña seguía flechada por la otra chica y nadie podría ayudarla. Kristoff entrecerró los ojos, aún con las gafas de sol puestas, porque no lograba distinguir a Anna entre todo el equipo.

– ¿Me explican por qué el partido tenía que ser a esta hora? – se quejó Eugene dejándose caer en las gradas – ¡Me derrito!

– La única que se derrite es Menzel y es porque se le marca mucho a Anna – bromeó Ryder.

Elsa se giró para encarar al castaño, su rostro estaba enrojecido y no sabían si era por el sol o por el repentino. Ryder sabía que, si las miradas mataran, él estaría debajo de la tierra por la forma en que la albina lo estaba mirando. Se refugió en su novio y hermana porque sabía, más bien todos sabían, que Elsa era capaz de muchas cosas cuando estaba molesta y habían sido testigos aquel fin de semana.

La albina intentó defenderse, pero se escuchó el silbato y se sentó prestando atención a su novia. Si, Anna estaba feliz allí a pesar de todo lo que había sucedido con sus padres y Elsa estaba un poco preocupada.

– Ella va a estar bien – susurró Rapunzel apenas notó el ceño fruncido de Elsa.

– Lo sé, pero-

– Anna va a estar bien, Elsa. Deja de preocuparte por un momento y disfruta – Rapunzel le dio un suave golpe en el brazo – porque seguro tiene a varias babeando luego de esto.

Elsa murmuró unos cuantos insultos por las palabras de la rubia, tenía razón en cierto punto y lo confirmó al ver como Cenicienta y Anya gritaban el nombre de la pelirroja con bastante alegría, casi parecían su club de fans. La albina quería arrojarles algo o gritar que Anna ya estaba con alguien, pero Kristoff la detuvo al ver como intentaba levantarse.

El partido comenzó bien, el equipo de DreamWorks High iba perdiendo por dos goles hecho por Mérida con asistencia de Kida. Realmente eran buenas jugando, los pases eran impecables y siempre lograban mantener la pelota entre su equipo. Un solo intento por meter gol por parte de Astrid y el cual Mulán logró atrapar sin mucho problema.

Hasta el segundo tiempo cuando Anna pateó la pelota directo al área de suplentes invitados y todo se fue al demonio. Los murmullos entre los espectadores no tardaron en escucharse apenas notaron como ambos equipos se empujaban y gritaban. El árbitro soplaba el silbato a cada segundo, intentando separar a Moana de Heather y pidiendo ayuda de los entrenadores que no tardaron en meterse.

Tʀᴏᴘʜʏ Gɪʀʟ | ElsannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora