𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟑

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HOLA GENTE
ESTE CAPÍTULO
ES NSFW :)))))

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Sus labios se movían sin prisa, sabiendo que podían disfrutarse la una de la otra por horas. Elsa jadeaba contra la boca de Anna, dándole el acceso para meter su lengua dentro de su cavidad bucal. Sus lenguas rozaban y el calor trepó por el cuerpo de ambas. Los dedos de Elsa se enredaban en la cabellera roja de Anna, empujando su cuerpo contra el de la pecosa, sintiendo el bulto de los pantalones de Marsh. Las manos de Anna apretaron su trasero, logrando cargarla y sujetarla de los muslos.

Pateó la puerta de su habitación, atacando el cuello de Elsa que solo gemía y jalaba su cabello. Escuchó un golpe en seco se alejó para poder ver que había caído, generando un que la platinada gruñera por dejar de sentir sus labios.

– Anna – se quejó, mordiendo su mejilla.

– Algo se cayó – habló jadeante, sintiendo la embestida que Elsa daba para tener su atención.

– Puedes levantarlo luego – razonó la albina.

– Si, creo que... ¡Oh no! No, no, no. ¡No tu Doctor Stranger!

Elsa cayó a la cama, viendo cómo su novia levantaba la figura de acción que había caído al suelo. Cubrió su rostro con una almohada para gritar por la obsesión de su novia con tener a todos sus muñecos observando en dirección a la cama. Y es que había centenares de ellos: estantes con demasiadas figuras de acción de diferentes películas. Star Wars, Marvel, DC, Harry Potter, incluso algunas del doble de tamaño y con detalles demasiado increíbles que las hacían lucir reales.

– A veces me pregunto el porqué siempre lo hacemos en tu habitación – murmuro Elsa.

– Porque tus padres te enviarán a un convento directo si me ven encima tuyo – bromeó Anna colocándose de cuclillas al borde de la cama, viendo a su novia sentarse – ¿Maté la chispa?

– Un poco... Pero creo que puedo perdonarte porque Wanda sigue de pie – bromeó la albina.
Anna rió, mirando sobre su hombro a la figura hot toy de Wanda Maximoff, la única que a su novia le gustaba.

Tiró de Elsa para que estuviera al borde, desabrochando su pantalón e intentando quitarlo aún con las vans puestas.

– ¿Necesitas ayuda?

– Creo que empezaré por la parte de arriba mejor, menos trabajo – bromeó.

Anna no tardó en quitarle el hoodie junto a su blusa y el sostén. Atrapando el pezón derecho con sus labios, lamiendo y succionando. Podía escuchar los gemidos de Elsa, obligándola a recostarse para poder seguir dándole placer. Su otra mano se encargaba de masajear el pecho izquierdo. Apretándola para escuchar su nombre saliendo de los labios de Elsa.

Elsa cerró los ojos con fuerza, jalando los cabellos de Anna para tener más contacto con ella. Sus piernas rodearon la cintura de la cobriza, alzando su cadera para sentir el bulto de Anna. Ambas jadearon por eso. Anna cambió sus labios al otro pezón, llevando a cabo las mismas acciones. Mordió y jalo sin cuidado, sintiendo las uñas de Elsa clavarse en su espalda. Podía sentir la presión en su entrepierna, deseando quitarse los bóxers para poder saciar sus deseos carnales.

Dejó a un lado el busto de Elsa, bajando sus labios por su torso, besando cada centímetro hasta llegar a su vientre, besando con cuidado. Ahora sí pudo quitarle el pantalón luego de batallar con los cordones de las vans. La dejó aún con las bragas, besó sobre la tela, notando lo húmeda que Menzel estaba.

Tʀᴏᴘʜʏ Gɪʀʟ | ElsannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora