Siempre Juntos (Itanaru)

Capítulo 8

-¿Dónde estabas Itachi?, últimamente no puedo localizarte, ¿no estarás viendo nuevamente a ese mocoso o sí? -el heredero apretó sus puños con disimulo, negó, la mirada de su padre le daba miedo -estaba entrenando en el bosque, encontré un lugar ideal para mí entrenamiento, lo lamento padre -¿Fugaku apretó el ceño -¿creí que Shisui llevaba tu entrenamiento? -Itachi vio con el filo de su mirada y molestia disimulada a su primo quién se veía preocupado -no quiero quitarle tiempo, he avanzado, no se preocupe padre-

Fugaku levantó una ceja con duda, asintió -bien, me enteré que Minato abolió la ley de graduaciones tempranas que se había instaurado por la guerra, lo lamento, seguirás asistiendo a la academia a pesar de tu nivel -Itachi asintió más tranquilo, no quería separarse de su amigo, observó a su pequeño hermano con cuidado, levantó la cuchara, comenzó a darle un poco de comida. Sasuke balbuceaba con emoción -aunque esto no te detendrá, eres pequeño y pasarás por alto, necesito que investigues las rondas diurnas de los guardias en la aldea con total discreción -Itachi apretó el ceño levemente, asintió con curiosidad -Shisui, las nocturnas desde anbu -el Uchiha asintió, ambos chicos sintieron algo de temor, ¿qué planeaba?

Al finalizar la cena Shisui siguió a su primo a su habitación -Itachi, ¿podemos hablar? -el heredero lo vio con seriedad, apretó el ceño levemente, el mayor suspiró con frustración -¿sigues molesto? -el menor lo vio sin gesto alguno, no respondió -sé que no debí contarle a tío, pero estaba preocupado, me aterró que ese sujeto pusiera sus manos en ti -el heredero sacó su bolso de herramientas de su pierna y lo colgó -bien, supongo lograste lo que buscabas, dejarme sin mi único amigo -Shisui talló su rostro con frustración -no te pongas caprichoso, ya tendrás buenos amigos, ese chico no te convenía Itachi, debes entender que todo es por tu bien, además, me tienes a mí -sonrió con cariño, Itachi lo vio como siempre hacía, con su rostro en blanco, asintió dándole por su lado para despistarlos de su amigo, entre menos motivos diera, menos problemas tendrían ambos, pero la molestia aún existía y la confianza se había perdido -¿quieres que entrenemos mañana por la tarde? -Itachi negó -no te preocupes, no es necesario, si me disculpas, me daré una ducha para ir a dormir -Shisui mordió su mejilla -bien, pequeño rencoroso -el heredero lo vio salir, negó con fastidio.

.....

Naruto seguía a su abuelo con el rostro bajo, al parecer una de las hijas del ex consejero Mitokado había muerto en su parto, hoy era su sepultura. Al llegar al cementerio de inmediato localizaron el lugar con altos funcionarios amigos del ex consejero, el tercer Hokage era uno de ellos, el cuarto Hokage y su esposa también estaban al ser el anciano Mitokado un alto funcionario -Danzo -su ojii-san se acercó al anciano, aunque se veía aún más serio que de costumbre -Hiruzen -el anciano soltó el humo de su pipa, giró su mirada al pequeño ojiazul -¿tu nieto? tenía mucho sin verlo -el pequeño realizó una reverencia.

El cuarto Hokage se acercó con curiosidad al escuchar a Hiruzen -¿no sabía que tenías un nieto Danzo? -el ex consejero lo vio con seriedad -no soy bien visto por mis opiniones de oposición Minato, me preocupa la seguridad de mi nieto -Naruto levantó su mirada viendo a la pareja Namikaze, la pelirroja cargaba a un pequeño bebé pelirrojo, observaba como lo arrullaba suavemente, sintió una mirada intensa, levantó su mirada grisácea viendo que la señora lo veía con cuidado -qué bonito eres -Naruto sonrió ligero sintiendo lindo ser mimado, sintió la mirada de su abuelo, de inmediato bajó su rostro. El ojiazul sabía que a su abuelo no le agradaba que vieran sus ojos -gracias señora -Kushina apretó el ceño ligeramente por la actitud del pequeño, su mirada se veía demasiado seria y fría, no podía asegurarlo ya que sólo la vio por unos segundos, aunque… giró su mirada a su marido quién hablaba con ambos ancianos, a momentos con velocidad el Namikaze observaba con duda al pequeño, había algo en él, la pareja sentía algo extraño al verlo. Naruto llevaba un sello de chakra con él, haciendo imposible detectar su chakra y la parte de kyubi con él, su abuelo lo colocó desde su nacimiento por temor a que lo robaran, esa había sido su explicación. La pareja sacudió su mente dejando de lado esa extraña sensación, aunque por otro lado, para ambos fue evidente el exagerado respeto que el pequeño tenía por su abuelo, también podía ser llamado sumisión.

-Mina, iré a dejar flores a su tumba, con la lluvia se marchitaron -Minato sonrió -en un momento te alcanzo Kushina -la pelirroja asintió, Hiruzen soltó el humo de su pipa -aún no me explico ¿cómo es que murió? Biwako dijo que ambos eran saludables, el parto era idóneo -negó con fastidio -no me hagas caso, en unos días serán ocho años y yo con mis cosas, sólo te lastimo -Minato entristeció su mirada -el doctor dijo que nació bastante débil, su corazón paró simplemente, dijo que no había explicación, Tsunade-sama mencionó que en un porcentaje mínimo de bebés podía suceder. Kushina apenas ahora comienza a sonreír como antes, en verdad me sigo culpando, tal vez si hubiera estado a su lado -Danzo apretó ligeramente el ceño, con descaro habló -el destino a veces tiene maneras extrañas de moverse Minato, no fue tu culpa, tal vez si hubieras estado, igual hubiera sucedido -el cuarto Hokage sonrió forzado, no soportaba al consejero, asintió -te agradezco -Naruto escuchó esa información con claridad, en unos días cumpliría años también, fantaseó un poco con la idea de ser ese amado hijo. Al momento sacudió su mente, eso era imposible, esta era su realidad y debía aceptarlo, comenzó a caminar tras su abuelo, levantó su mirada viendo a la pareja con añoranza rezar frente a esa tumba, podía ver sufrimiento en sus rostros, amaban a ese ser en esa tumba, sintió demasiada envidia.