Siempre Juntos (Itanaru)

Capítulo 17

Naruto veía con duda el lugar de su amigo, estaba vacío, tenía un mal presentimiento, hoy era el día del exámen final, la puerta se abrió dejando ver a Itachi, se veía más serio de lo normal, abrió sus ojos sorprendido cuando se sentó al frente del salón, lejos de él ¿qué sucedía?, sintió el chakra de un shinobi fuera del salón, giró su mirada con discreción, era un Uchiha, apretó el ceño con duda sin entender, escuchó al profesor, de inmediato les entregaron los exámenes, lo respondió con velocidad para hablar con su amigo, levantó el rostro al ver que Itachi de inmediato lo resolvió y lo pasaron a la sala de ninjutsu, se levantó y entregó el suyo, pero fue detenido -espera tu turno Namikaze -el pequeño asintió, su corazón latía con fuerza, tenía miedo, comenzaba a entender lo que sucedía, los minutos pasaban y la angustia crecía -Namikaze, tu turno -el pequeño corrió al salón indicado, pero Itachi ya se podía ver por la ventana en la práctica de bukijutsu, lanzaba con habilidad sus kunais, el rubio con velocidad hizo los tres ninjutsus, salió corriendo del salón, nuevamente llegó tarde, al llegar al jardín, su amigo ya no estaba, su corazón dolió demasiado, sentía sus ojos aguarse -Namikaze, muévete, hay más alumnos después de ti -el pequeño rubio asintió.

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Naruto movía su comida perdido en sus pensamientos, sus padres lo veían con cuidado -Fugaku fue en la mañana a la oficina -el pequeño con velocidad levantó su mirada hacia el kage. Minato pudo ver dolor en sus ojos -lo lamento cariño, pensaba incluir a Itachi en un equipo de dos contigo, pero -suspiró con cansancio -entrará a la policía militar junto a su padre -Naruto abrió sus ojos demasiado, un puchero salió de sus labios, los mordió con ansiedad, asintió con dolor -no entiendo ¿por qué? ¿sus sueños? ¿nuestros proyectos? -bajó su mirada, se levantó de la mesa, hizo una reverencia -iré a mi habitación -caminó con tristeza hacia su cuarto, se encerró en el lugar, la pareja se vio con duda.

-Fugaku lo obligó ¿no es así? -Minato asintió -no sé con qué lo amenazó, se veía bastante a la defensiva el bastardo de Fugaku, traté de convencerlo, Itachi se haría más poderoso en el exterior, pero se negó rotundamente -Kushina mordió su mejilla con duda, giró su mirada a la habitación escuchando a su marido -ocupará nuestro apoyo -la pelirroja asintió -sensei llegará en unos días -la Namikaze suspiró bastante -¿Trae a tía? -Minato asintió -le pediré que me ayude a entrenar a Naruto, tal vez se distraiga -la alegre señora asintió con una sonrisa de acuerdo.

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Naruto veía su cabaña que tanto trabajo les había costado construir a ambos, su mirada era gris, era fría como antes de conocer a Itachi, tenía casi una semana sin saber de su amigo, había intentado acercarse a él, pero en cuanto lo veía, el Uchiha se alejaba sin siquiera verlo a los ojos. Observó con tristeza sus flores, se veían marchitas, se acercó lentamente a ellas, se dejó caer al pasto, su mamá le había dado un equipo de herramientas de jardinería, no dudó en traerlo, comenzó a cortar las ramas secas y regar sus flores. Sabía que Fugaku había hecho algo para alejarlo de su lado, él sabía de lo que era capaz, Itachi se lo había dicho, no perdería las esperanzas, habían prometido hacerse fuertes y estar juntos, no se rendiría, cuando su amigo estuviera listo, él estaría para él como Itachi estuvo para él todo este tiempo, el símbolo de su promesa era esa cabaña, lágrimas caían de sus ojos mientras hacía su jardinería, su corazón dolía como nunca en su vida le había sucedido, sus pucheros eran evidentes, lo extrañaba demasiado.

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Itachi veía la aldea con tristeza, extrañaba a Naruto demasiado, su corazón dolía, quería abrazarlo y tenerlo a su lado, tomar su mano y caminar por el bosque como antes hacían, ¿por qué demonios abrió la boca ese día? ahora recordaba, deseaba que su padre lo aceptara como Minato-sama lo había hecho, limpió una lágrima de sus ojos con la palma de su mano, había sido un estúpido en creer que tal vez su padre lo amaba -Itachi, ¿te encuentras bien? -el heredero continuó viendo la aldea desde el depósito de agua de la aldea, no giró su mirada -¿no piensas volver a hablarme? -el menor no respondió, ignoraba descaradamente al chico a su lado -lo lamento -

Con el filo de su mirada vio a su primo -no lo lamentas, tú tampoco aceptabas mi amistad con él, no seas hipócrita -Shisui abrió sus ojos con sorpresa -lo juzgué mal Itachi, lo lamento, creí que... -Itachi apretó el ceño -olvídalo, sólo déjame en paz -el mayor trató de apretar su hombro, pero el heredero evitó su agarre con descaro. Shisui bajó su mirada sintiéndose mierda, asintió, se levantó del lugar, se alejó de ahí.

Itachi giró su mirada viendo a uno de los guardias de su padre con descaro fumar un cigarro dos techos de distancia de él, era un sensor experimentado, cerró sus ojos con fastidio y los abrió lentamente observando el monte Hokage, apretó el ceño con duda al ver un cabello rubio en el cabello del cuarto en la montaña kage, ablandó su mirada al ver a su amigo en el lugar solo, sufría tanto como él y todo era su culpa, tal vez en este momento lo odiaba, bajó su mirada con dolor, era mejor así, su futuro estaba marcado, suspiró con dolor y rabia, odiaba a su padre con todo su ser.