Siempre Juntos (Itanaru)

Capítulo 18

-¿Minato? -el Hokage levantó su mirada con velocidad, sonrió, se levantó de inmediato, se acercó a su visita -sensei, me alegra verlo nuevamente, Tsunade-san bienvenida -ambos sonrieron -deja todo eso ahí y vayamos a tu casa, quiero ver a mi renacuajo, tiene dos años que no lo veo, trajimos regalos -Minato asintió, dejó un clon en su lugar -necesito contarles algo importante -lo vieron con duda -Danzo está muerto -abrieron sus ojos bastante -escuchamos rumores, el bastardo mantenía su organización, hijo de puta -Minato asintió -no es sólo eso Tsunade-san, el desgraciado era el culpable tras el alborotamiento de la aldea contra el clan Uchiha, estaba por desatarse un golpe de estado sólo porque ambicionaba sus ojos -la pareja apretó el ceño con coraje -desgraciado maldito -Minato apretó el ceño -sensei, hay más, mi hijo no murió esa noche de su nacimiento -ambos de inmediato abrieron sus ojos concluyendo -¿Cómo demonios lo hizo? maldito, ¿por qué está muerto? debió sufrir el desgraciado el resto de su vida -Minato asintió -cuando lo descubrimos, Fugaku había cobrado su venganza, Danzo mantenía a mi hijo con un sello de chakra y uno de imagen, lo usaba como arma, lo hacía pasar como su nieto -apretó sus puños con coraje y frustración -sufrió demasiado sensei, vayamos y les sigo contando -asintieron.

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Naruto dejó su máscara anbu, había entrado directamente a la organización, no se sentía a gusto en un equipo Shinobi, tanto él como Itachi de inmediato fueron ascendidos. Minato sabía de sus habilidades en ambos, lástima que el Uchiha se hubiera encerrado en la policía Uchiha, era un excelente shinobi con demasiado potencial -ya vine -el pequeño con la mirada triste avanzó con curiosidad al sentir más chakras, sus ojos se abrieron bastante al ver al sannin de los sapos, a Itachi le hubiera fascinado estar ahí, mordió sus labios conteniendo sus emociones -cariño, te presento a Jiraiya-sensei y a Tsunade-san, tu tía -ambos sannin sonrieron al ver el parecido con Minato, el sannin no dudó en caminar junto al pequeño quién lo veía con intensidad. Kushina les había contado de su tristeza, el gigante lo tomó de la cintura y lo alzó en el aire. Naruto abrió sus gemas con sorpresa -mira Tsuna, es tan chiquito, ven aquí renacuajito, saluda a tu jiji -el rubio sonrió quedito dejándose mimar, el sannin lo abrazó con cariño -mocoso, dime tía -el pequeño sonrió ligero dejándose hacer, con velocidad sacó un libro de su estuche de herramientas. Jiraiya y la familia lo vieron con sorpresa sin saber que lo mantenía -¿me lo puede firmar? este libro le dio significado a mi vida y a la de mi amigo hace años, siempre lo traigo conmigo -el sannin lo vio con emocion -cuéntanos un poco más renacuajito -Minato sonrió al saber porque mantenía sus ganas de vivir en ese oscuro lugar en el que creció.

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Naruto veía a la nada dentro de la cabaña, sus ojos observaban el cielo gris y la intensa lluvia por la ventana, recordaba cada uno de sus momentos felices junto a Itachi, recordó cómo unían sus manos suavemente acostados en medio de la cabaña pensando en ese futuro feliz al que habían prometido llegar juntos, tal vez Itachi ya lo había olvidado, tal vez lo había dejado de lado y había decidido dejar de pelear contra el destino, tal vez él también debía seguir "siempre juntos", el recuerdo de esa promesa llenó su cabeza con fuerza, levantó sus azules al escuchar un suave ruido en los árboles del bosque, un cuervo lo observaba a la distancia, su corazón comenzó a latir con fuerza, había visto al ave en algunas ocasiones, tenía meses sin verla, podía reconocerla a la perfección, era kuro, la invocación personal de Itachi, se levantó con velocidad, salió de la cabaña e intentó alcanzar al ave, pero esta comenzó el vuelo saliendo del lugar con velocidad. Naruto la vio con dolor alejarse, bajó su mirada ¿aún deseaba saber de él?, ¿aún pensaba en él? sonrió ligero.