Siempre Juntos (Itanaru)

Capítulo 31

-Naru-chan, ¿ahora sí me aceptarás esa cita? vamos pequeño, una y ya, sólo para vivir la experiencia -Naruto rio divertido. Anko negó con fastidio -cállate bastardo o te dejarán con el cerebro frito -Genma jugó con su senbon con diversión en sus labios -puedes dejármelo frito preciosa -levantó sus cejas descarado. Kakashi volteó los ojos con fastidio, le dio un leve toque en el hombro a Genma, el chico giró con duda viendo el dedo del Hatake apuntar hacia atrás de Naruto, el Shiranui giró, una mirada oscura lo veía con molestia -Naru te traje esta bebida -el rubio sonrió lindo, se levantó en sus piecitos de puntillas, besó su mejilla -gracias Ita -los chicos en la mesa abrieron bastante sus ojos. Genma dejó caer su cabeza para atrás rendido, levantó sus hombros restándole importancia -lo intenté -no había más, rieron al escucharlo -bizcocho-sama, me alegra que te decidieras en venir -una gota cayó en todos -es mío bastarda-

Anko soltó una carcajada junto al resto al ver celoso al pequeño -aún así, sigue siendo bizcocho, lo lamento bonito, desventajas de andar con un galán nivel once -Naruto infló sus mejillas, giró su mirada, sonrió con maldad -Kakashi-nii, ya deberías hacerle caso a esta bastarda, así no acosará a mi novio -Anko levantó sus cejas coqueta hacia el Hatake quién adquirió un rojo intenso -es verdad, te va a gustar -lamió sus labios lentamente, los gritos comenzaron, el peliplata comenzó a sudar, rieron con diversión.

-Ita, te presento, creo que ya conoces a la mayoría -el menor asintió con una leve sonrisa. Anko se sentó con confianza en las piernas del Hatake quién sonrió de ojito, la tomó de la cintura, con el pulgar acarició su abdomen semidescubierto, la Mitarashi sonrió cómplice dejándose hacer -cuéntanos Itachi, eres demasiado joven y ya eres líder de tu clan, ¿no sientes demasiado peso sobre tus hombros? -Asuma preguntó con calma, su padre aún seguía en su puesto como líder, él se sentía tranquilo sin tener que tomar su puesto, siempre había sido rebelde y con pensamientos muy distintos a su viejo. Itachi suspiró un poco -la verdad es que no Asuma-san, aspiro a más peso sobre mis hombros-

Naruto sonrió quedito, lo vieron con sorpresa -Ita busca sustituir a papá cuando se retire -lo vieron nuevamente con sorpresa, Kakashi sintió que el cuerpo se le relajó -gracias Itachi, me has salvado -rieron con diversión sabiendo como era de perezoso el Hatake. Naruto observó a Anko en las piernas del peliplata, mordió sus labios con vergüenza, él también quería hacer eso, ser un poco más abierto y descarado, como eran Anko, Menma y su madre, él deseaba gritar y sonreír como ellos, tal vez era hora de empezar. Con discreción viendo que todos hablaban se levantó quedito y se sentó sobre las piernas de su Itachi con el rostro color cereza, el Uchiha lo vio con sorpresa, sonrió quedito con un leve sonrojo, lo tomó de la cintura, besó su mejilla suavemente -te amo -Naruto levantó el rostro rojo, sonrió lindo -también te amo-