Siempre Juntos (Itanaru)

Capítulo 9

Tiempo después

-Naruto -el pequeño ojiazul levantó el rostro -me complacen los resultados de tu entrenamiento -el pequeño Shimura en lugar de estar feliz por sus palabras, se sentía contrariado, no le agradaba la mirada de su abuelo -gracias ojii-san -realizó una reverencia. Danzo lo veía con filo en su mirada -hay una organización de narcotraficantes a kilómetros de aquí, un equipo de nuestros shinobis irá a cobrar una deuda pendiente, este será tu objetivo -Naruto abrió sus ojos ligeramente, tomó la foto viendo a un sujeto obeso besar a una chica, su pequeña mano tembló un poco -entiendo -había llegado el momento de salir y ser la marioneta de su abuelo, tragó pesado -si fallas, sabes lo que te espera, así que hazlo bien y no me decepciones -el ojiazul vio salir al anciano, el equipo guía estaba a su espalda, se colocó el uniforme de raíz, tomó su equipo de herramientas y su máscara, salió del lugar tras ellos.

Tenía miedo, tenía que asesinar por primera vez, bajo su mirada un poco, tragó pesado levantando su rostro tomando valor, su corazón latía con fuerza, su cuerpo no dejaba de temblar, él no quería hacerlo, no quería convertirse en un asesino, ¿por qué tenía que tener un abuelo así? ¿por qué no podía tener una vida normal como aquellos niños del parque? ¿por qué no podía tener unos padres como el Hokage y su esposa?, ¿Por qué debía ser él?, odiaba a ese maldito anciano, el pequeño sólo quería ser feliz junto a su amigo. Ahora todo ese sufrimiento aumentaría, sino asesinaba, su abuelo lo haría pagar a él, tragó pesado.

…..

Itachi escuchó un leve suspiró dentro de la cabaña, aún no estaba lista, ¿ya llegaría su amigo? caminó lentamente escuchando un llanto leve, apretó el ceño con duda, al llegar al salón principal lo vio hecho bolitas en medio del lugar, de inmediato se colocó a su lado, levantó su mano y tocó suavemente su espalda con doble intención, quería buscar heridas mientras lo calmaba -¿Qué pasa? -el pequeño negó con angustia -no me veas -el Uchiha apretó el ceño con duda -¿de qué hablas? -el ojiazul negaba -soy una mala persona, soy igual que mi abuelo -Itachi negó sin querer creerlo, lo giró viendo que su rostro hinchado y rojo de tanto llorar se veía aterrado -eso es mentira, eres bueno, dime qué sucedió -Naruto sintió a su amigo abrazarlo con cariño, escuchó sus palabras, trató de aferrarse a ellas, se dejó consolar en sus brazos -el abuelo me dio una misión, me ordenó matar a un líder del narcotráfico -Itachi abrió sus ojos bastante -yo no quería, yo no quería -el mayor lo abrazó con fuerza, cerró sus ojos con dolor -seremos shinobis en algún tiempo Naru, tienes que ser fuerte -el ojiazul recordó, parpadeó analizando, era verdad, trataba de calmarse, comenzaba a salir del shock en el que se encontraba, no podía ser un cobarde, su amigo estaba a su lado y no lo rechazaba -cuando tenía cuatro años, padre me llevó al campo de guerra -el pequeño escuchaba con atención, levantó su mirada viendo dolor en los ojos del Uchiha, suspiró ligero tratando de calmarse -ese día cometí mi primer asesinato, quise darle agua a un shinobi sediento del bando enemigo, sino lo hubiera hecho me hubiera asesinado ese sujeto, es igual contigo, si tú no lo hubieras asesinado, el sujeto seguiría cobrando vidas -Naruto comenzó a llorar como un niño pequeño a pesar de su dureza y seriedad. Itachi sabía que en verdad sufría y le dolía, la vida no había sido justa para ninguno de ellos, ambos se hicieron bolitas en el suelo de la cabaña consolándose uno al lado del otro sin soltar sus manos.

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Ambos veían con emoción la cabaña, sonrieron al ver que estaba lista -es hermosa -Itachi asintió -me gustaron mucho todas esas flores que la rodean, te quedó perfecto -Naruto sonrió lindo, el de ónix negros tomó la pequeña mano del Shimura y lo arrastró con velocidad hacia el interior -casi cuatro años, pero valió la pena -el Uchiha asintió -ahora debemos amueblar -el pequeño asintió -en mi casa hay muchas habitaciones, nadie les da importancia, traeré una cama -Itachi asintió -creo que en el almacén Uchiha vi un par de mesas y sillas, traeré una, por el momento está bien así -ambos asintieron, caminaron lentamente. Naruto se dejó caer en el pequeño salón, se acostó con los brazos abiertos, abrió sus grandes gemas viendo a su amigo verlo, estiró su mano con una linda sonrisa. Itachi no dudó y la tomó acostándose a su lado, ambos buscaron el calor del otro, pegando brazo con brazo sin soltar sus manos.

Naruto suspiró ligero -ayer el abuelo me llevó de nuevo a ese consultorio, me inyectaron este nuevo cóctel de vitaminas nuevamente, me dolió demasiado -Itachi apretó el ceño -¿por qué sigue haciéndolo?, ya tiene meses esto, te ves sano -el rubio asintió -ni idea, dijo que me veía demasiado pequeño junto al resto, esta vez fue distinta, fue doloroso, no sabía que podían inyectar en el estómago, tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para que el sello de kyubi no apareciera -Itachi negó con fastidio -tu abuelo está aún más loco que mi padre -ambos sonrieron con diversión. Naruto se puso serio -hoy por la noche tengo otra misión -el Uchiha apretó el ceño, vio la angustia en los ojos azules, levantó su mano y acarició la mejilla del pequeño -¿te obligó a asesinar otra vez? -el Shimura sintió sus ojos aguarse -no soy un asesino, pero si no lo hago -el de onix lo abrazó con fuerza -te juro que eso terminara, debemos tener pruebas de todo lo que pasa con nuestras familias, nuestros testimonios solos no tienen mucho valor, sé un poco más paciente -Naruto asintió confiando, debía encontrar alguna prueba física de la mierda de su abuelo.

-¿Te parece si vamos a la aldea y comemos? -Naruto lo vio con duda -sabes que mi abuelo no me da dinero, no quiero que gastes el tuyo -Itachi sonrió -no digas tonterías, sólo es un poco y me hace feliz, usemos un henge si es lo que te preocupa -el ojiazul sonrió ligero -hay un lugar al que quiero ir, he visto a Minato-sama y a su familia ir seguido, el dueño se ve amable y huele delicioso el lugar -Itachi asintió, se levantó con una leve sonrisa ayudando a su amigo tomando su mano para levantarse -vayamos, yo también quiero probar -las gemas azules se hicieron brillosas, salieron de la cabaña sin soltar sus manos, ambos estaban cómodos uno con el otro con esa situación, era agradable sentirse de esa forma. Usaron un henge, Naruto colocó un sello de chakra en su amigo para evitar que los atraparan -me gustaría estrenar la chimenea -Itachi sonrió -¿quieres que nos escapemos hoy por la noche? -el ojiazul abrió sus gemas con miedo -tal vez más adelante, recuerda que en la noche tengo que cenar con mi abuelo y la misión -el Uchiha apretó su mano con cariño comprendiendo, entraron en la aldea y sin demorar llegaron al Ichiraku, el delicioso aroma inundó los sentidos del Shimura quien sonrió con emoción. Itachi disfrutaba ver esa mirada y leve sonrisa en su amigo, lo hacía feliz, entraron al local sentándose en la barra -¿Qué les voy a ofrecer? -Naruto tomó el menú con emoción -¿Qué es lo que recomienda? -preguntó Itachi al ver la indecisión del ojiazul al ver el menú -el ramen de puerco es la especialidad de la casa -Naruto asintió con emoción, de inmediato sirvieron, abrió sus grandes gemas con emoción, tomó con sus palillos un poco, una explosión de sabores llegó a él. Itachi sonreía al verlo de esa forma.