Amadis
No era solamente Pearl la que se sentía decepcionada, yo también me sentía así, porque tenía la posibilidad de solucionar todo este problema, oh claro que la tenía, pero no tenía las hagallas para hacerlo.
Cuando todo se está desmoronando en tu interior, no hay tantas alternativas de solución.-¿Ya viste eso, Jules? - preguntó Lilibeth risueña - la princesa escapó de la torre corriendo, cree que puede escapar de mi, Ah, ¿Que tendrá la princesa?
Miré de reojo a Jules, era un pobre chico sin carácter que estaba siendo manejado por una maniática que solo pensaba en el poder. No tenía una elección propia y sus ojos eran los de un cordero a punto de ser degollado, no lo culpaba, muy en el fondo en estos momentos nos parecíamos demasiado.
- Y tú - se dirigió a mi - espero que estés feliz, arruinaste la vida de esa pobre chica involucrandote con ella.
Si acaso teníamos historia con Lilibeth, me parecía increíble pensar que hace un tiempo éramos parte de un mismo bando, sin rencores, competencias, ni peleas. No me arrepentía, cometí muchos errores en mi pasado y ahora mismo intentaba arreglar las cosas, pero a medida que limpiaba mi imágen, más cosas malas sucedían.
- Tan solo mírate, no sabes qué contestar - gruñó exasperada- estoy cansada de toda esta mierda, es hora de terminar contigo de una vez por todas.
Y sabía lo que tenía que hacer, por muy asqueroso que suene ella debía beberse la sangre que pertenecía a Jules para que forme parte de su cuerpo. Era un ritual doloroso y difícil, pero no para Lilibeth, ella sabía lo que hacía porque tenía experiencia en estos tipos de rituales.
- Quiero que esto sea de la forma más heroica posible - agregó emocionada - ¿Algo que decir, Amadis? Te concedo los honores.
Seguí su recorrido, caminó hacia un estante y tomó una copa, ahí mismo vertió la sangre y la mezcló con un poco de vino blanco.
Me empecé a sentir raro, mis ojos se nublaron, el aire abandonó mi cuerpo y entendí que esto era parte de la transformación que sufría. No, ahora no, pensé asustado.
Vincent comenzó a apoderarse de mi como de costumbre de la forma más repentina posible, últimamente estaba evitandolo porque sabía lo que pensaba Pearl sobre mi, o sobre nosotros.-No ahora amigo - susurré lo más bajo que pude. Sin embargo, Jules, quien parecía en su mundo, me miró extrañado.
Reaccioné cuando Vincent corrió, o yo, corrimos directamente hacia Lilibeth. Era bueno hablar de un nosotros, porque por primera vez tenía la impresión de saber lo que hacía, caímos sobre ella y la copa cayó.. la sangre brotó por todo el suelo y solo fue historia. Ya nada quedó.
Un grito desgarrador salió de su garganta y un "No" fuerte y claro se escuchó por toda la habitación. Vincent tomó una cuchilla que estaba al lado de las copas y apuntó contra el cuello de Lilibeth, mierda, él sabía lo que hacía.
- Eres un idiota - río ella conservando su cordura - Estás condenado a Amadis por el resto de tu vida y aún así arruinaste la única manera de destruirlo que yo tenía.
- No me importa, nada es importante ahora si tengo la posibilidad de matarte a tí.
El cuchillo impactó sobre el cuello de la morena y no salió sangre, nada, simplemente sus ojos quedaron abiertos con el fantasma de esa última sonrisa que le brindó a Vincent. No había muerte más alegórica que morir de esa manera, no había nada porque estaba vacía, su cuerpo se esfumó, y quién sabe, quizás desapareció para siempre.
Jules tenía la boca abierta - Ella... Solo murió.
- No lo pienses más - contesté mirando a dónde antes estaba ella - te volverá loco, te lo aseguro.
Caí en la terrible realidad de que una variante mía había matado a Lilibeth, yo nunca la pude matar, pero una parte de mí si pudo hacerlo, al fin.
Yo jamás podría haber sacado a Pearl de esta situación, en cambio Vincent hizo todo por salvarla.
Necesitaba encontrar a Pearl, ya mismo y finalmente tomar una decisión sobre mi. ¿Qué haría? No podía mantenerme neutro en esta situación. Acababa de pasar algo que sin duda cambiaría el destino de mi vida.
Pero, ¿Yo quería acaso mantener esta vida, o quería que todo cambie?
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Las flechas de Cupido
Ficção AdolescentePearl sabe mucho de películas, de escenas de besos y de cómo enamorar a toda una sala de cine a través de la pantalla, lastimosamente siempre ha sido una desgraciada en el amor, y su punto de quiebre es cuando encuentra a su prometido, Ed, engañand...