Las flechas de Cupido

58. Everything i wanted

Habían pasado un par de semanas, yo no sabía nada de Vincent ni mucho menos de Amadis, los primeros días después de nuestro encuentro todo fue angustia, y por momentos, culpa. Pero ahora intenté olvidar todo eso y concentrarme en la película, aunque muy en el fondo espero que vuelvan.

-¿Que me decías?

Estaba tan distraída que no escuché lo que me decía Piper.

- Gracias Pearl, me siento muy escuchada ahora mismo - exclamó en tono de reproche, no estaba enojada, pero si confundida.

- Lo siento, estoy nerviosa, mañana viajo a Nueva York para comenzar con el rodaje de la película.

No era eso lo que me tenía inquieta, pero en fin, Piper no lo sabía.

- Mientras soñabas despierta te estaba diciendo precisamente que Harriet organizó ir a despedirte de sorpresa al aeropuerto mañana.

La miré sin entender.

- No entiendo, si se supone que es una sorpresa, ¿Por qué me lo dices?

- Lenta. Lo digo porque sé que nos dijiste que no querías ninguna despedida formal, para evitar el momento emotivo - sonrió - yo estoy de tu lado y sé que no es una despedida, porque vas a volver.

- ¿Entonces debería agradecerte? Gracias por arruinar la "sorpresa" de Harriet.

- De nada - contestó - Pearl.

-¿Si?

- Si no me dedicas el premio que ganes con esta película, te prometo que no te hablaré nunca más en mi vida.

- Wow, eso sonó en serio.

- Ni siquiera te obligo a decir mi nombre, pero pensemos en un código para que me recuerdes en cámara.

-¿Un código? - lo pensé - lo tendré en cuenta, y te aseguro que será un código que solamente las dos entendamos.

Me abrazó y le devolví el abrazo, ninguna de las dos era muy afectiva con la otra desde lo que pasó en el pasado, pero siempre teníamos la manera de entendernos.

*

Ya estaba en el aeropuerto, mi vuelo salía en dos horas y como bien me había advertido Piper, todos tenían un cartel para despedirme, estaban Piper, Harriet, Tim, mi mamá, Jules. Si, Jules, con él estaba todo bien pero solo habíamos quedado como amigos. Aunque aún era raro saber que coincidimos en un hecho tan extraño.

Todos me abrazaron, se sintió bien saber que cuando vuelva tenía un hogar aquí. Australia había sido lo mejor que me pasó en muchos años, cuando no encontraba la esperanza después de lo sucedido con Edward.

- Y recuerda - susurró mi amiga pelirroja - eres muy afortunada por muchos factores, pero sobre todo por tener como co protagonista a Josh Delston. Piensa en todo lo que haría con él si no estuviera casada...

- Te escuché - hablo en voz alta Tim haciendo que riamos.

¿A quien iba a mentirle? Yo también estaba muy emocionada por conocer a uno de mis grandes crushes del mundo cinematográfico.

Mi mamá entre lágrimas se despidió de mi, muy emocionada.

- Esta película será especial, nena, sé por qué te lo digo..

Y yo realmente esperaba eso.

Era hora de subirme al avión, un torbellino de emociones rodeaba mi estómago, estaba tranquila porque sabía que tenía todo aquí. Y al mismo tiempo volví a ser la misma niña de dieciséis años que viajaba a otro país para cumplir su sueño.
"Un amor de Swann" era muy especial para mí. Odette de Crecy era muy especial para mí, y la historia también. Me sentía genial, pero muy dentro de mi sabía que me faltaba algo.

Sonreí despidiendo a todos desde lejos, y todo estaba bien, porque iba a encarar la actuación de una forma distinta. Mi vida sería distinta.