Capítulo 31

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Tomé un respiro antes de voltearlo a ver.

Ahí estaba él, sonriendo ante los demás invitados sin percatarse de mi presencia. Ya no tenía el cabello tan largo como hace dos años, aunque claro, tampoco lo tenía tan corto, y este seguía siendo de un color rubio que siempre me gustó. Se veía más alto y un poco más... musculoso y esto es porque a él le gusta ir al gimnasio o le gusta hacer ejercicio en su casa. Tenía una deslumbrante sonrisa, pero se notaba nervioso al saludar a gente que no conocía.
A su lado se encontraba Rocky, su hermano mayor por un año y algunos meses. Solo lo había conocido mediante fotos y creo que en una ocasión lo llegué a ver en la secundaria, solo que él se la pasaba con su grupo de amigos y casi no se reunía con Ross.

Yo seguía mirándolo sin poder creer que luego de tanto tiempo por fin nos pudimos ver. Mis manos habían comenzado a temblar y mi respiración se volvió irregular, por lo que traté de tranquilizarme nuevamente.

Su vista por fin se posó en mí y pude ver cómo su semblante cambió a uno de sorpresa, pero aún sin quitar la sonrisa de su cara. Hizo un ademán bastante emotivo dando a entender que estaba emocionado de verme y yo imité su acción, solo que yo bajé la efusividad en mis expresiones.

De verdad que siento que estoy soñando.

Mae me miró con una gran sonrisa en el rostro y yo negué con la cabeza igual con una sonrisa.
Mientras Allison por fin había dejado de charlar con el chico y miró a Ross con los ojos abiertos como platos.

-Kendall...- susurró dándome a entender que también estaba sorprendida.

-Lo sé- reí por los nervios y respiré profundo.

-Chicos- apareció la madre de Mae- vamos a partir el pastel y a cantarle feliz cumpleaños a Mae, así que por favor acérquense a la mesa- Allison y yo nos levantamos del sillón en el que estábamos sentadas y caminamos hacia la mesa en donde estaba el pastel de cumpleaños de Mae.

"Felices 23, Mae".

Eso era lo que decía el pastel.

Ross, Rocky y Elligton se encontraban parados cerca de donde estábamos nosotras, haciendo que nuevamente los nervios aparecieron en mi.

-Kenny, ¿me tomas fotos por favor?- preguntó Mae una vez que se posicionó frente a su pastel.

-Claro- dije y saqué mi celular para comenzar a tomar fotos y videos mientras le cantábamos la canción de feliz cumpleaños.

Trataba de ignorar que prácticamente estaba al lado de Ross y me enfoqué en una de mis mejores amigas y en lo feliz que me sentía por pasar este momento al lado de ella.

Luego de todo ese momento tan bonito, su madre comenzó a repartirnos rebanadas de pastel. Nosotras seguíamos en el mismo lugar y Allison constantemente revisaba el reloj en su celular porque a las diez de la noche teníamos que estar de regreso en nuestro departamento.

Comenzamos a comer nuestra rebanada de pastel mientras yo fingía demencia.
No sabía cómo acercarme a Ross, pero lo que sí puedo decir es que podía sentir su mirada encima de mi todo el tiempo, causando un leve temblor en mi cuerpo. Hasta que llegó Mae e hizo que nos juntáramos todos: Elligton, Ross, Rocky, Allison y yo, y por supuesto, Mae incluida.

Yo no sabía de que hablar, así que simplemente me dedicaba a sonreír o a reír de las cosas que decían los chicos, hasta que a Ross se le ocurrió la grandísima idea de incluirme en la platica.

-Recuerdo que ustedes dos eran inseparables los últimos semestres de la secundaria- habló señalándonos a Mae y a mi, por lo que ambas nos volteamos a ver con una sonrisa.

-Eso es cierto- dijo Mae por mí y yo asentí.

-Además Kenny siempre fue muy tranquila- parece que se lo dijo a Elligton y a su hermano- nunca te vi tomar una gota de alcohol en ese tiempo- claro, Ross de vez en cuando se iba a las fiestas que organizaban compañeros en esa época y claro que llegaba a beber un poco- aunque hace unos meses...-

Rápidamente lo paré con una sonrisa y con mi cara ardiendo- Shhhh...- puse mi dedo índice en mi boca haciendo énfasis a que guardara silencio porque mis mejores amigas no sabían que había tomado alcohol de golpe para la llamada de cumpleaños de Ross, a lo que él rió.

-Nunca fuiste una rebelde- bromeó y yo negué con la cabeza.

-Y creo que esa etapa nunca llegará a mi- respondí y pude ver como él sonrió.

Pasaron algunos minutos en donde seguíamos bromeando y hablando, se sentía como en los viejos tiempos, antes de que pasara todo aquello que lo arruinó. Hasta que ellos tres avisaron que se tenían que ir, así que comenzaron a despedirse de nosotras uno por uno, al final Ross llegó a mi.

-Nos vemos, Kenny- sorpresivamente me abrazó.

-Nos vemos, Ross- correspondí a su abrazo.

Pareciera que no se quería separar de mi- Mira en qué lugar nos volvimos a encontrar- se separó un poco de mi y tuve que alzar un poco mi cabeza para poder mirarlo a los ojos, ya que, él es más alto que yo.

-Y que lo digas- dije con una sonrisa y pude ver un brillo en los ojos de Ross, un brillo que jamás había visto.

-Mañana te mandaré mensaje- se separó de mi- tenemos que ponernos de acuerdo para que podamos hablar-

-Claro- asentí- esperaré tu mensaje- por impulso besé su mejilla y pude ver cómo un leve rubor subía a sus mejillas.

-Cuídate y nos vemos pronto- poco a poco se fue alejando de mi.

-Tú igual, manejen con cuidado a casa-

Se despidió de otros invitados en la fiesta y se acercó a Ellington y Rocky, quienes lo miraban con una sonrisa parecida a la del gato del Alicia en el país de las maravillas. Los tres salieron de la casa de Mae, y ella y Allison me miraban expectantes.

-Qué noche tan más loca, ¿no?- tomé un sorbo del refresco que estaba en un vaso que la madre de Mae me había traído.

¡Hola, hola! ¿Cómo están? Hago esta nota con el único fin de desearles una feliz navidad, les mando un abrazo hasta sus casitas

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¡Hola, hola! ¿Cómo están?
Hago esta nota con el único fin de desearles una feliz navidad, les mando un abrazo hasta sus casitas.

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Espero que hayan cenado rico y que estuvieran en convivencia con las personas que más quieren.
Muchas gracias por leer.

One Last Dance- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora