Capítulo 26

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-¿Qué dices?- pregunté tratando de asimilar lo que me había dicho.

-Es verdad, Ross está aquí en California- me volvió a decir y yo me recargué en el respaldo de mi asiento.

Nos quedamos en silencio las dos, solo se escuchaban las voces de las personas que estaban a nuestro alrededor, platicando de aquello que se les viniera a la mente.

-¿Cómo...?- no me dejó terminar de preguntar.

-Ayer fui a casa de Elligton- soltó un suspiro- y para mi sorpresa él se encontraba ahí.- abrí mis ojos más de lo normal por la sorpresa que me causaba escuchar lo que me está diciendo- Elligton no me dijo nada, no me avisó que él iba a venir a California-

-Dios...-susurré y tapé mi cara con mis manos.

Ross estaba aquí.

-Me preguntó por ti- quité mis manos de la cara y la miré- en realidad me dijo que tenía planeado visitarte de sorpresa- se encogió de hombros y yo la miré sin poder creer lo que me estaba diciendo.

-¿Venir a visitarme? ¿A dónde?-

-A tu departamento- respondió obvia- pero Elligton hizo una pregunta que realmente me dejó pensando-

-¿Qué pregunta?- realmente necesitaba saber qué habló Mae con Ross.

-De la nada me preguntó por Cantwell- fruncí el ceño- me preguntó si tú y él ya habían hablado y solo les conté de la primera vez que te acercaste a él en estas semanas-

-Oh por Dios...- negué con la cabeza. Realmente era irreal lo que estaba pasando.

-Y luego Ross me preguntó su nombre- me quedé pasmada.

¿Ross preguntó el nombre de Cantwell?

-¿Se lo diste?- y antes de que respondiera volví a preguntar- ¿Para qué quería el nombre?-

Volvió a suspirar- Sí se lo di, pero sólo su nombre, no su apellido.- asentí soltando ahora yo un suspiro- Y no, no sé para qué quería saber su nombre, no me lo dijo-

-¿Pasó algo más?- pregunté esperando a que me dijera que no.

-Solo que él supo que estabas con Cantwell ayer, digamos que cuando me enviaste el mensaje, él estaba conmigo- esto no podía ser más sorprendente.

-No sé qué decirte- negué con la cabeza- es mucha información para asimilar, pero... ¿como lo viste a él? Hablo de su humor o su estado de ánimo-

-Pues...- se quedó pensando- al inicio estábamos bromeando, pero al momento de que comenzaron con sus preguntas sobre lo de Finn, pude ver que cambió su semblante a uno serio, hasta podría decir que triste-

-¿Triste?- la miré confundida.

-Eso es lo que yo vi. Kendall, estoy segura de que Ross preguntó por Cantwell por algo, bueno, que ambos lo preguntaran y sé que es algo que tú has estado evitando- pude sentir un nudo en mi garganta.

-No creo que sea por lo que tú piensas, Mae- miré a otro lado- hace un tiempo atrás los dos hablamos de esto y habíamos dicho que nos superamos hace tiempo-

-Tal vez de tu parte eso pasó, no lo dudo. Eres feliz con Finn y sé que estás muy enamorada de él, pero no puedes estar segura de los sentimientos que tiene Ross hacia ti- la volteé a ver.

-No quiero asegurar nada ni indagar en el tema, pero si él viene a verme en estos días que esté aquí en California y quiere hablar de ello, está bien. Supongo que será el momento para confrontar esa parte de mejor forma, mientras no diré ni supondré nada que no sé-

Días después...

Mi fin de semana había pasado más rápido de lo que pensé, entre tareas y la visita que le hice a mis padres y a Ashley, no tuve tiempo de pensar en nada, y ese era el propósito. Después de aquella plática con Mae en la cafetería no había querido pensar en lo que había pasado, tanto con Finn, como con Ross, sin embargo tenía la esperanza de ver al último mencionado, justo como lo había dicho Mae, pero no recibí ni un mensaje de su parte avisándome que estaba aquí y que quería verme.

-Buenas noches, Kenny- saludó Allison cuando me vio entrar al departamento. Era lunes por la noche, lo que significaba que había terminado mi día laboral tanto en mi lugar de prácticas como en la boutique, así que me encontraba rendida.

-Buenas noches, Ally- saludé con una sonrisa.

-Traje un poco de pan y chocolate caliente para que cenemos- me enseñó una canasta de pan caliente que se encontraba en la mesa.

-Está bien, iré a dejar mis cosas y a lavarme las manos para que cenemos juntas- ella asintió y yo caminé hacia mi habitación. Dejé mi mochila por algún lugar y caminé al baño de mi habitación para lavarme las manos. Al verme en el espejo pude ver cómo mi cara estaba demacrada por el cansancio. Las cosas no estaban saliendo como yo pensé.

Suspiré y salí del baño, para después ir al comedor.

-Por lo que veo las cosas no estuvieron bien hoy- comentó Allison cuando ambas nos sentamos en las sillas de la mesa.

-No, mi lugar de prácticas es un infierno, quiero que esto acabe ya- tomé un sorbo de mi chocolate caliente y ella suspiró.

-Por cierto, vi que subiste el jueves una foto con Finn- sonreí con tristeza.

-Sí, Rose me retó a hacerlo- reí un poco. No me sentía tan animada.

-¿Pasó algo con él ese día?- claro, a Allison no le había podido contar lo qué pasó en la fiesta de Halloween porque no nos vimos desde el jueves.

-Pues...- pude sentir como el calor subía por mis mejillas- nos besamos- solté sin más y ella me miró sorprendida.

-¿Te besaste con Finn?- pareciera como si no me creyera y lo entiendo porque es la primera vez qué pasa.

-Sí, fue un lindo momento; prácticamente desde que llegué a la fiesta estuvo conmigo y con Rose- me encogí de hombros- bailamos, coqueteamos y... ¡boom! Sucedió sin siquiera pensarlo-

-Quien lo diría- rió- pero no te ves muy emocionada- frunció el ceño- ¿él hizo algo malo?-

-¿Qué?- rápidamente negué con la cabeza- No, fue un beso muy especial para mi, digo, es el chico del que estoy enamorada, no pudo haber sido más perfecto, además se portó muy lindo conmigo toda la noche, no hizo nada que no me gustara- sabía que Allison suele protegerme mucho en estos aspectos y que si él hubiera hecho algo que yo no quería, se enojaría.

-¿Entonces?- me miró confundida.

Tomé un respiro. Supongo que uno de los temas que había estado evitando hablar este fin de semana lo tendré que afrontar hoy- Mae me dijo que Ross está aquí en California-

-Entonces sí te enteraste- fruncí el ceño.

-¿A qué te refieres?-

-Que justo te iba a decir que lo vi el fin de semana. No quise mandarte ningún mensaje porque quería hablarlo en persona contigo- la platica se había tornado seria.

-¿Por qué? ¿Pasó algo?- sentía a mi corazón latir con fuerza en mi pecho.

-No está bien, bueno, yo no lo vi bien y... Olive habló con Rydel en estos días y le contó del estado de ánimo de Ross... además él se fue hoy a Littleton-

¿Pero qué?

One Last Dance- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora