One Last Dance- Ross Lynch

Epílogo

Tres meses después...

Narra Ross:

Me gustaba el rumbo que había tomado mi vida desde que regresé a California desde hace un año; la relación con mis hermanos se había hecho aún más estrecha, aunque solo vivo con Rocky y Ryland, pero visito muy seguido a Rydel y a Riker en sus respectivas casas, y ni hablar de mamá, a ella la visito el mayor tiempo posible. Pasamos más tiempo en familia y la verdad es que lo estamos aprovechando porque Riker había decidido mudarse a Littleton junto con su prometida luego de la boda y la luna de miel, por lo que procuramos pasar tiempo de calidad todos.
Kenny fue una de las principales razones para motivarme y hacerme reflexionar sobre el pasar este tiempo con mis hermanos ahora que Riker tiene pensado mudarse a otro estado, ya que, ella vivió lo mismo con su hermana mayor antes de mudarse a Nueva York, aunque lamentablemente no pudieron pasar mucho tiempo juntas porque las tres tenían cosas diferentes qué hacer.
Además, Kenny me acompaña la mayoría de las veces, luego se queda a dormir en mi casa y yo algunas veces en su departamento. La verdad es que nuestra relación ha avanzado considerablemente; nuestra confianza aumentó aún más y tenemos una comunicación que me sorprende. Creo que aprendimos mucho de nuestros errores del pasado.

Mi familia la adora y debo de decir que su familia me adora a mi, es como si las cosas tenían que darse en este tiempo para que fluyeran así. Y tanto es el amor de mis padres y mis hermanos por Kendall, que decidieron hacerle una fiesta sorpresa por su cumpleaños número veinticuatro que es hoy, hoy mi dulce Kenny estaba de cumpleaños y lo único que he hecho es tratar de hacerla sentir especial, justo como ella me hace sentir a mí todos los días.

-Andas un poco misterioso- comentó una vez que subimos a mi auto. Había pasado por ella a su departamento para llevarla a casa de mis padres y sorprenderla.

-¿Misterioso?- me hice el desentendido- ¿Por qué lo dices?- prendí el motor y emprendí mi camino.

-No lo sé- entrecerró sus ojos hacia mi- desde ayer te has comportado extraño-

-Bueno, es que quiero que pases un día especial hoy- tomé su mano y le dejé un beso- y estaba planeando a que restaurante llevarte- mentí y ella rió.

-Es un día especial porque estoy contigo, cariño- se acercó a mí y besó mi mejilla- y no importa el lugar mientras esté contigo-

No pude evitar sentir como mi corazón se derretía de amor. Esto es lo que siempre he amado de Kendall, que las cosas simples las vea de una forma especial.

-De igual forma quiero que pases un bonito día en un lugar especial para ti- contesté y ella bufó con una sonrisa.

-Lo acepto-

[...]

Estábamos a una calle de llegar a la casa de mis padres, por lo que me detuve orillandome a un lado para no estorbar en la calle.

-Necesito vendarte los ojos- saqué un pañuelo que temía escondido en la chaqueta que llevaba puesta.

-¿Para qué?- me miró confundida y lo único que hice fue besarle sus labios.

-No hagas más preguntas- le pasé el pañuelo para que se lo pusiera- pronto tendrás respuestas-

-Está bien- comenzó a ponerse el pañuelo- pero sigo diciendo que te estás comportando muy raro-