Capítulo 3

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Un año después...

Lo seguiré diciendo, el tiempo se está pasando demasiado rápido, ahora vamos en tercer año de secundaria, tan solo unos meses más y cumpliría los quince años.

Como cambiamos de año escolar significaba el hecho de que (como todos los años) harían cambio de salón y por ende nos revolvían a todos, no teníamos la opción de escoger a qué salón y qué materias tomar, y para mí mala suerte este año me separaron de Allison, Ross y las demás chicas, pero había tenido la suerte de que al menos estaba con Danna; yo estaba en el grupo C junto con Shawn y Danna, Allison en el grupo A y Ross en el grupo D, las demás chicas se habían quedado en el grupo B.
Realmente nos había tomado por sorpresa, pero después de un tiempo nos acostumbramos a estar así, lo único bueno es que a la hora del descanso podíamos vernos, más con Allison y con las demás, con Ross era un poco complicado el que nos juntáramos para platicar.

Este año en particular había sido bastante tormentoso para mí, no sabía cómo lidiar con mis emociones y la mayoría de estas eran negativas, y no tenía ayuda de absolutamente nadie que no fueran mis amigas, más por parte de Allison. Además... este último tiempo me había estado dando cuenta de algo y es que... me he enamorado por primera vez, y vaya persona de la que me vine a enamorar.
Todas mis amigas me habían estado molestando con ello, más Danna, haciéndome ver que me había enamorado de Matt, cosa que no había aceptado si no hasta que sucedió una actividad escolar en donde estúpidamente le pedí una foto, ahí caí en cuenta de que sí, me había enamorado. Es tonto porque Matt y yo apenas si cruzamos palabras, digo, tampoco coincidí con él en el cambio de salón, así que solo cuando me lo encuentro por los pasillos no pasa de un simple hola. No sé cómo sucedió y estoy descubriendo esta nueva etapa, aunque no ha sido del todo buena, él ya me ha hecho llorar un par de ocasiones.
Aún no le había contado nada a Ross, como vengo diciendo desde hace un año, existía algo que me impedía decirle mis sentimientos por otro chico, además, él tampoco me ha dicho sobre alguna chica o algo por el estilo, simplemente nos dedicamos a platicar de tonterías y de cosas que tengan que ver con las clases.

En fin, hoy el día en la secundaria había terminado y me encontraba junto con Allison caminando hacia la salida para irnos a nuestras casas; ella y yo siempre nos íbamos juntas, por lo que a pesar de que no íbamos en el mismo salón, nos esperábamos a la hora de la salida.

-El profesor de química me dejó mucha tarea, y a parte tengo que estudiar para su bendito examen que es en un par de días- Allison bufó. No teníamos al mismo profesor de química, por lo que sabía que le había tocado uno de los más estrictos.

-Tu eres muy inteligente, Ally- sonreí- aunque sí se pasó con dejarles tareas y a parte el que tengan que estudiar para su examen-

-¿No quieres que cambiemos de profesor?- dijo con entusiasmo y yo reí.

-Ojalá se pudiera, pero tampoco quiero sufrir demasiado- ambas reímos.

Aún no caminábamos ni una calle, la verdad es que íbamos caminando lento por el cansancio que sentíamos.
Las dos seguíamos riendo, hasta que de repente sentí unos dedos picar mi cintura haciendo que parara de reír por el susto que me causó.

-¡Kenny!- exclamó con emoción la persona que estaba detrás de mí, y sabía quién era.

-Ross- volteé a verlo- me causaste un gran susto- diciendo eso él comenzó a reír.

-Lo siento.- sonrió- Hola, Allison- saludó con un ademán.

-Hola Ross y hola Shawn- no me había percatado de que Shawn también venía.

-Ya no habíamos podido hablar, Kenny- se puso a mi lado, mientras que Shawn se puso al lado de Allison.

-Lo sé, todo es culpa de nuestros horarios- respondí.

-Extraño platicar contigo entre clases- me abrazó de los hombros y yo sonreí.

-Yo también lo extraño- puse mi brazo alrededor de su cintura- pero mira, ahora podemos hablar un rato, aunque se me hace raro que vayas en esta dirección y no camines hacia la parada de autobuses- sí, Ross no vivía cerca de la secundaria como Allison, Shawn y yo, él tenía que tomar un autobús para poder llegar y regresar.

-Es que hoy iré a casa de Shawn, él me ayudará con una tarea y yo lo ayudaré a él con otra, pero sé que nadie es mejor que tú-

-¡Oye!- exclamó Shawn con molestia- Escuché eso-

-Lo siento, pero es la verdad- volvió a sonreír.

-Lo agradezco y perdón, Shawn- reí.

-En fin- sonrió con emoción- ¿recuerdas que te hablé de una posible banda con mis hermanos y mi amigo de mi infancia?-

-Claro que recuerdo- desde que nos conocimos él me había contado de este proyecto, aún no se había decido, solo estaba plasmada la idea.

-Pues...- sonrió aún más con emoción- la banda ya está creada, y es más, ya la hemos registrado-

-¿En serio?- pregunté con emoción- Dime como se llama-

-Se llama R5, se quedó ese nombre- ¡claro! Ross me había contado de este nombre y el significado que tiene.

-Estoy muy feliz por ti, Ross- lo abracé aun más y él a mi- sé que lograrán muchas cosas, y aunque no te haya escuchado tocar o cantar, creo que tienes un gran talento y un gran potencial, yo creo en ti- lo miré a los ojos y él a mi, y pude ver entre ellos un pequeño brillo.

-Eres especial, Kenny- siguió abrazándome por los hombros- ¿lo sabías?-

-No sabía- me recargué en su hombro.

-Pues lo eres, eres la única que a pesar de no conocer esta parte de mi, ciegamente crees en mí y me das esa motivación para poder seguir mis sueños sin importar nada. Por eso eres especial, Kendall- me miró nuevamente a los ojos y encontré ese brillo de nuevo, y no sabía si mis ojos reflejaban lo mismo.

-Tú también lo eres, Ross-

One Last Dance- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora