Final

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Un par de meses después...

Me encontraba con un sinfín de emociones que no puedo explicar aunque sé reconocerlas y estas no son nada malas, son emociones positivas las que siento en este momento acompañadas de aquel nerviosismo. Esto es debido a que le tengo una sorpresa preparada a Ross, quien hace un par de días se había graduado por fin de la universidad y claro, él me había invitado a ese gran día, solo que lamentablemente solo le tenían permitido llevar a dos personas más y esas personas eran sus padres, lo cual es hermoso porque ellos merecían pasar más en este momento con Ross que yo.
Justo ese día sus padres decidieron hacerle una comida con familia y amigos en donde todos estuvimos juntos para celebrar ese gran logro a su vida.
La verdad es que la pasamos bien y ver la sonrisa en su rostro en casi todo el tiempo me hizo sonreír a mi.

Ahora, volviendo a los nervios y a la bola de emociones que están en mi ser y que les hablé desde un inicio, es porque tiene que ver con la graduación de Ross, y es que como él el año pasado decidió hacerme un picnic especial en su casa para celebrar juntos mi graduación, yo pensé en hacer lo mismo para él en mi departamento.

Hasta parece que me robo sus ideas.

Así que le pedí a Allison que saliera esta noche para que ambos pudiéramos estar solos, a lo cual ella no puso objeción alguna y se fue a quedar a casa de sus padres.

Cité a Ross en mi departamento a las ocho de la noche, que sería en menos de diez minutos, y le pedí que se viniera de smoking y yo me había puesto un vestido color negro con brillos muy bonito, porque la temática de esta cena sería algo parecido a un baile, a nuestro último baile, ya que, ninguno de los dos había ido a su baile de graduación de la secundaria.

El timbre me sacó de mis pensamientos anunciándome que Ross había llegado, justo a las ocho en punto.

Le di una última mirada a todo lo que había preparado y caminé hacia la puerta sintiendo los nervios a flor de piel.

-Llegó puntual, señor Lynch- fue lo primero que dije al abrir la puerta, y tuve que sostenerme con ella para no caerme.
Claro que ya había visto a Ross con traje por el día de la boda de mi hermana, pero debo decir que hoy luce aún más atractivo que ese día; traía un smoking con saco negro con un moño negro que le adornaba el cuello y su cabello estaba peinado de manera prolija, pero con el toque de Ross, haciéndolo ver aún más perfecto de lo que es.

-Dijiste que era una cita formal, así que no quería llegar ni un minuto tarde.- sonrió de manera coqueta y yo no pude evitar sentir miles de mariposas en mi estómago- Te ves... preciosa, amor- dijo mirándome de arriba a abajo.

-Y tú no te quedas atrás- me acerqué y me besé sus labios cortamente- te ves perfecto- me separé y me hice a un lado para que entrara.

-Wow- fue lo que escuché al cerrar la puerta.

Ross se encontraba mirando a su alrededor con un semblante sorprendido.

Me acerqué a él por la espalda-Sorpresa- susurré en su oído.

Literalmente había adornado todo como si fuera un baile de graduación, aunque no lo hice yo sola, Allison me ayudó bastante.

-Esto es... perfecto- se giró sobre sus talones y rodeó mi cintura con sus brazos.

-Quería hacer esto para que tengamos nuestro baile, nuestro último baile. Y qué mejor que hacerlo para celebrarte a ti y celebrar tu graduación- sonrió y me besó cortamente los labios.

-Ya decía yo que era demasiado extraño que me pidieras vestirme de smoking para vernos en tu departamento- rió y yo me uní a él.

-Es que todo era una sorpresa- me encogí de hombros- así que sólo podía decirte eso-

[...]

La noche había transcurrido como lo había planeado, entre risas y anécdotas que nos perseguían aún de la secundaria. Habíamos cenado y ahora nos encontrábamos sentados en la mesa platicando del hecho de que Riker (su hermano mayor) le pidió matrimonio a su novia hace unos días (antes de su graduación) y que estaban comenzando a planear su boda, aunque claro, Rydel será quien les ayudará aún más.

La música que puse de fondo nos acompañaba y hacía que la convivencia fuera aún más grata, pero justo se puso una canción lenta causando que Ross se levantara de su lugar y me extendiera la mano.

-¿Me concederías esta pieza?- preguntó con una sonrisa que me derrite, a lo que yo tomé su mano.

-Con todo gusto- me levanté de mi lugar y juntos caminamos hacia la pista de baile, que en realidad era la sala de mi departamento, solo que quité uno de los sillones y la mesa de centro para tener espacio.

Puse mis brazos alrededor de su cuello y él puso los suyos alrededor de mi cintura, ambos moviéndonos al ritmo lento de la canción.

-La verdad es que estoy sorprendido de esta noche, que hayas hecho todo esto por mí- nos miramos a los ojos.

-Esto y más es lo que mereces, Ross- sonreí- quería hacer una noche en la que te sintieras espacial, igual a como tú me hiciste sentir esa noche de picnic en tu casa-

-Siempre me haces sentir especial, Kenny- juntamos nuestras frentes- desde antes de que fuéramos pareja, toda nuestra amistad me hiciste sentir así. Es más, desde el día en que hablamos por primera vez, me hiciste sentir cosas que jamás pensé sentir, y eso que solo éramos unos niños que estaban empezando la etapa de la adolescencia, pero con el tiempo, después de todo lo que pasó, se intensificaron aún más esos sentimientos y ahora estoy completamente enamorado de ti-

-Y debo decir lo mismo, Ross- un nudo apareció en mi garganta- desde el primer momento en que hablamos me brindaste una confianza y seguridad que jamás había sentido, también me hiciste sentir especial y a pesar de que el miedo me ganó, hoy estoy completamente segura de que las cosas tenían que pasar por algo porque ahora no puedo estar más feliz de estar contigo. Me tienes completamente loca de amor- y sin perder más el tiempo lo besé porque es de mis cosas favoritas, sentir sus labios junto a los míos haciéndome sentir fuegos artificiales inexistentes a mi alrededor y mariposas  en mi estómago.

Se separó un poco de mi, pero lo suficiente como para aún sentir nuestras respiraciones- Solo necesitábamos nuestro último baile- susurró cerca de mis labios.

-Y lo obtuvimos desde hace tiempo- dije para volver a besarlo.

Justo como la canción que había escrito, solo necesitábamos un último baile para poder seguir. Y créanme, este baile no lo fue, nuestro último baile fue el volver a vernos después de mucho tiempo en la fiesta de Mae, y ver que las cosas estaban bien entre los dos y con eso, dar inicio a lo que hoy tenemos.

Fin.

One Last Dance- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora