Capítulo 28

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Narra Ross:

Hace un par de horas había llegado a mi departamento en Littleton con el corazón destrozado, aunque realmente siento que estoy haciendo un drama y que me estoy comportando bastante egoísta, pero sentía una mezcla de sentimientos y emociones que realmente no quería entender ahora.

La extrañaba por Dios, y perdí la oportunidad de verla este fin de semana por mi egoísmo. Ver su cara de sorpresa al verme y escuchar su risa por cosas tontas que ambos decimos para no perder la charla... eso lo perdí por ser un idiota.

Ni siquiera me había animado a mandarle algún mensaje, no me sentía con las agallas de decirle que estaba ahí y que quería verla.

Suspiré y fui a mi habitación.

Hasta mañana iría al trabajo y a la universidad, me había perdido al menos unas clases, pero valió la pena el estar con mi familia a pesar de todo.

Desempaqué mis cosas y decidí darme una ducha para poder despejar mi mente de todo lo que viví este fin de semana en California.
Así que tomé lo necesario y me metí al baño.

Fuiste un idiota.

Esa era la frase que más se repetía en mi cabeza y que a pesar de hacer cualquier intento por alejarla de mi mente seguía apareciendo.
Sí, lo fui, pero no hay vuelta atrás, además no es como si diera fin a nuestra amistad, simplemente no me sentía preparado para verla luego de sentirme confundido por una estúpida foto en donde ella sale con una sonrisa de enamorada viendo al chico que quiere.

Bufé y luego de unos minutos, salí de la ducha. Tan solo traía mi ropa interior y mi pantalón de mezclilla. Hoy no saldría para nada, quería descansar y avanzar con algunas tareas que tengo pendientes para las clases de esta semana, así que luego de hacerme una tasa de café, fui hacia el pequeño estudio que tengo y me senté frente a mi laptop.

El día estaba tranquilo y solo se escuchaba el teclear de mis dedos en la computadora, hasta que el timbre me sacó de este inmenso silencio.

Fruncí el ceño. ¿Quién sería? Digo, mis amigos saben que llegué hoy, pero al igual que yo, trabajan y no creo que se hayan tomado la molestia de venir a verme.

Suspiré y me levanté de mi escritorio para caminar a la entrada y abrir la puerta... aunque era mejor dejarla cerrada,

-Hola Ross- saludó con una sonrisa tímida.

-¿Qué haces aquí, Daphne?- la miré con el semblante serio.

-Quiero hablar contigo; desde hace unos días había venido, pero uno de tus amigos me dijo que habías viajado a California y que llegarías hoy, así que supuse que no irías al trabajo por lo cansado de tu viaje-

-Creo que ya te había dejado en claro que no tengo ganas de hablar contigo, ¿o no?- ella asintió- Entonces no veo el porqué de tu insistencia-

-Quiero aclarar las cosas, Ross- suspiró- no sabes cuánto me arrepiento de haber salido con aquel chico cuando aún tenía sentimientos por ti-

Reí de forma burlona- Y aún teniendo una relación conmigo, creo que se te fue ese punto-

-Bien...- se me quedó viendo- ¿me dejarás entrar o platicaremos aquí?-

-Platicaremos aquí- me recargué en la puerta- No quiero ser descortés, pero tengo cosas que hacer, además, tienes suerte de que te esté dejando dar una explicación-

-Está bien.- volvió a suspirar- Cómo te lo dije, me arrepiento mucho de haber salido con ese chico, no te llega ni a los talones y el día en que terminaste conmigo fue cuando me di cuenta del error que cometí-

Negué con la cabeza sonriendo burlonamente- ¿Hasta el día en que terminamos? ¿En serio? No puedo creer que sintieras que estaba bien lo que hacías- me encogí de hombros- pero sigo escuchando-

-No seas tan cruel conmigo- me miró con cierto dolor en sus ojos.

-¿Yo soy el cruel? Te recuerdo que tú me engañaste por más de un mes con un chico sin importar cómo me iba a sentir o cómo me estaba sintiendo... No me puedes decir eso- me crucé de brazos.

-Está bien- carraspeó- sigo. Ese día me di cuenta de que te había perdido, que había perdido a una persona maravillosa en mi vida y tuve miedo-

Fruncí el ceño- ¿Miedo de qué?-

-Miedo de saber que probablemente te irías con ella, con aquella chica por la cual discutimos- no puede ser cierto lo que estoy escuchando.

-¿Entonces me estás diciendo que a pesar de que me engañaste con un tipo sin importarte nuestra relación, yo no puedo salir con alguien más después de haber terminado contigo?- reí sin gracia- ¿Realmente escuchaste lo que dijiste? Es absurdo-

-Dime qué es mentira- se cruzó de brazos.

Sabía a lo que quería llegar.

-Creo que lo que decida hacer con mi vida es asunto mío, ¿no? No tiene porqué interesarte, Daphne- seguía con lo brazos cruzados- además tú y yo ya terminamos-

-Ella no te quiere- sabía que me quería lastimar a cualquier costa, pero yo no lo iba a permitir.

-Te lo vuelvo a repetir, es asunto mío, no tuyo- pude ver cómo sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¿En serio saldrás con ella?- necesitaba terminar con esta conversación de una vez por todas.

-Eso a ti no te interesa- mi semblante estaba serio- ¿Terminaste de hablar? Porque tengo que seguir haciendo mis cosas-

-Ross...- rápidamente la corté.

-Sé que viniste con la esperanza de que olvidara lo que pasó entre nosotros y que te diera una nueva oportunidad, y es por ello que había estado evitándote. Lo nuestro se acabó, no hay vuelta atrás-

-Dame una oportunidad- suplicó y yo negué con la cabeza.

-La oportunidad la tuviste, además... nuestra relación ya estaba más que muerta, sé que por eso me engañaste, no quieras fingir que todo fue color de rosa. Los dos estamos bien así...-

-Te irás con ella...-

-No tienes porqué meterla en algo que no tiene que ver, es mi amiga, sí, pero no tienes porque meterla en algo que solo es de nosotros dos, aunque tú quisiste traer a un invitado sin avisarme-

-Por favor...-

-Si no tienes más que decir, creo que es mejor que te vayas- di por terminada la conversación. Ella dio un suspiro tratando de aguantar las lágrimas y se fue.

Cerré la puerta y me recargué en ella.

Tal vez Daphne tenía razón, y es ahora que me estoy dando cuenta entre este revoltijo de emociones...

Si tuviera la oportunidad... claro que intentaría tener una relación con Kendall... aunque creo que es demasiado tarde.

¡Hola, hola! ¿Cómo están?Hago esta nota con el fin de disculparme por no subirles capítulo la semana pasada

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¡Hola, hola! ¿Cómo están?
Hago esta nota con el fin de disculparme por no subirles capítulo la semana pasada. Sé que la explicación sobra un poco, pero necesita ese tiempo porque no me sentía del todo bien.
Peor en fin, aquí tienen un nuevo capítulo y espero que les guste.
Gracias por leer y por la espera.

One Last Dance- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora