One Last Dance- Ross Lynch

Capítulo 25

Al otro día...

Narra Kendall:

La sonrisa en mi rostro no me la quitaba nadie. Me había quedado a dormir en casa de Rose después de la fiesta porque era muy arriesgado regresarme a mi departamento o que Rose me hiciera el favor de hacerlo.

Llegué a mi departamento y no se encontraba Allison, esto era porque se encontraba trabajando; la fiesta había sido un jueves, por lo que hoy era viernes y yo también tenía que ir a trabajar, lo único bueno es que tenía el tiempo de bañarme y comer algo antes de irme.

Aún con una sonrisa en el rostro caminé hacia mi habitación y dejé la mochila que me había llevado a mi lugar de prácticas y a la casa de Rose, en la que contenía ropa y varias cosas bastantes personales.

Justo en la madrugada cuando llegamos a casa de Rose, me retó a subir la foto con Finn, aunque no lo etiqueté porque me dio bastante vergüenza haber subido una foto con él; el momento en que nos la tomó Rose en la fiesta pasó demasiado rápido, ya que, fue unos minutos después del beso mientras seguíamos bailando. Fue todo un sueño.

Tenía que contarle a Mae lo que había sucedido, digo, ayer le envié un mensaje en el momento en que estaba con Finn, pero eso fue antes de que las cosas se pusieran más serias de lo que pensé.

¡Mae, Mae, Mae! Tengo que contarte lo qué pasó ayer- Kendall.

Mandé el mensaje y puse a cargar mi celular en lo que me daba una ducha y en lo que Mae me respondía.
Luego de unos minutos en donde me había bañado y hasta cambiado, me acerqué a mi celular para ver si tenía alguna respuesta de Mae, y sí era así.

Supongo que tiene que ver con lo de Finn, así que... ¿qué te parece si nos vemos hoy después de que salgas de trabajar en la cafetería que está en el centro? Porque yo también tengo algo importante que contarte- Mae.

Fruncí mi ceño, ¿qué será lo que me tiene que contar?

[...]

Me sentía un poco cansada el día de hoy, digamos que a la hora que regresamos de la fiesta fue bastante tarde, por lo que estuve con un ritmo bajo de trabajo hoy en la boutique, causando algunas risas por parte de mi jefa.

Ya había salido de mi horario laboral, así que me encontraba yendo hacia la cafetería donde había quedado de verme con Mae, no sin antes mandarle un mensaje a Allison de que no llegaría a casa para cenar, a lo que ella me respondió que no se iba a encontrar en el departamento porque se iría a casa de sus padres para celebrar Halloween.

Ya estoy en la cafetería- Mae.

Guardé mi celular luego de leer su mensaje y caminé a paso rápido hacia la cafetería, aunque solo me faltaba una cuadra para poder llegar.

-¡Hola, hola!- saludó Mae con una gran sonrisa al verme entrar a la cafetería.

-Hola- nos dimos un abrazo y después nos sentamos.

-Luces cansada- opinó mientras leíamos el menú.

-Un poco, digamos que desvelarse por una fiesta y después ir a trabajar no es lo más recomendable- reímos.

-Bueno, es la primera vez que vas a una fiesta y haces eso, entonces por una vez no pasa nada- no quitaba la vista de su menú, podía percibirla de una forma distinta.

-¿Pasó algo?- pregunté y ella levantó la vista del menú para verme con el ceño fruncido.

-No, ¿por qué lo dices?- regresó su vista al dichoso menú y ahí supe que algo me escondía.

-No lo sé- me encogí de hombros y vi que el mesero venía- luces nerviosa-

Pedimos nuestra orden y el mesero se fue llevándose nuestra orden y los menús.

-Es que quiero que ya me cuentes lo qué pasó entre Cantwell y tú en la fiesta- entrecerré mis ojos hacia ella y después sonreí.

Sabía que no solo era eso, sabía que tenía que ver con lo que ella tiene que decirme, pero lo dejaré pasar.

-Bien, creo que iré al grano.- tomé un gran respiro y ella me miró con ansias- Nos besamos- solté sin más y ella abrió más los ojos de lo normal mostrando sorpresa.

-¿Es en serio?- me miraba como si no pudiera creerlo.

Sonreí como toda una enamorada- No puedo mentirte- reí y sentí como el calor subía a mis mejillas- fue espectacular, pasó después de unas horas a las que te envié el mensaje. Se portó muy lindo conmigo y...-

-Te diste tu primer beso con un chico especial.- sonrió divertida y yo reí- Me hace feliz saber qué pasó con alguien con quien tu querías, además en la foto que subiste se puede ver que los dos estaban pasando un buen momento-

-Lo fue. Puedo decir que en casi toda la fiesta estuve con él, además entendió que Rose y yo íbamos juntas, por lo que en ningún momento trató de separarnos, además de que ella estaba con uno de sus amigos.- reímos- No sé, es una noche que no cambiaría por nada del mundo-

-¿Y qué pasará?- preguntó y yo suspiré.

-Sinceramente... no lo sé, todo fue muy lindo y nos conocimos mejor, y ambos tenemos el número del otro, pero siendo honesta contigo debo decir que...-

-¿Qué?- en ese instante llegó el mesero con nuestra orden.

-Tengo miedo- confesé una vez que el mesero se había ido.

-¿Miedo?- frunció el ceño- ¿Por qué tienes miedo?-

-Tengo miedo de lo real que se está poniendo esto- negué con la cabeza y en este instante la sonrisa que había tenido en todo el día desapareció- sé que es algo que he querido desde el momento en que acepté que me gustaba, pero no lo sé, me da miedo intentar algo-

-No te presiones con ello, Kenny- agarró mi mano y le dio un ligero apretón- hay que ver qué pasará en los próximos días, también hay que ver qué es lo que él realmente quiere, además pueden ir conociéndose, ir lento y a su paso- sonrió y yo asentí.

-Lo sé, solo que me molesta el sentirme así porque era algo que he estado esperando, no por nada fui a esa fiesta- suspiré- pero me daré mi tiempo y veremos qué es lo que tiene el destino para mi-

-Y sabes que siempre me tendrás a mí para apoyarte- tomó un sorbo de su café (que fue la bebida que pidió).

-Y tú me tendrás a mí.- yo tomé un sorbo de mi chocolate caliente- Ahora dime, ¿qué era lo que tú querías decirme?- no iba a dejar de lado su reacción de hace unos minutos.

-¿Quieres que sea directa contigo?- preguntó y yo asentí, ¿qué se traía entre manos?- Ross está aquí, en California-