Capítulo 19

172 10 5
                                    

Un par de meses después...

Adiós octavo semestre; el tiempo pasó rápido, tal cual como lo ha hecho desde que salí de la secundaria, pero lo que más me sorprende de este tiempo fue el cómo las clases se pasaron así.
Desgraciadamente no pasó nada con Finn, digo, tuvimos nuestros encuentros casuales pero no tan casuales, un par de sonrisas más para el otro, pero no más, las cosas no se dieron entre los dos, no tuvimos un momento o un lugar para poder tener nuestro primer acercamiento. Me sentía triste por ello, pero aún tenía dos semestres más para poder intentarlo, además de que pude verlo el último día de clases antes de que iniciaran mis vacaciones.

Por cierto, Ashley había pasado su examen de admisión a la universidad y había entrado a la misma a la que yo voy. Me sentía demasiado orgullosa de mi hermana menor, además de que tenía la suerte de que su campus quedaba en el mismo que su mejor amiga, así que en lo que encuentra un trabajo y un departamento para que ambas sean roomies (según lo que me dice ella), la podrá ver al menos en la universidad.
Y bueno, por parte de Candace aún no recibimos la nueva fecha, lo bueno es que habló seriamente con mis padres para que dejaran de presionarla.

En fin, ahora que estoy de vacaciones me he dedicado casi al cien por ciento en el trabajo, más por algunos días que tuve que pedirle a Jessica en el semestre porque no podía con la entrega de trabajos y tareas, es más, hasta me enfermé de faringitis en la semana de evaluaciones del segundo parcial. De verdad no sé cómo sobreviví a eso.

Entre otras cosas...

"Feliz cumpleaños".

Eso decía el cartel que estaba pegado en una de las paredes de la boutique cuando llegué a trabajar.

Sí, hoy era mi cumpleaños veintidós y con ello reitero que el tiempo se me pasa volando.

Hoy era miércoles, por lo que no podía festejar del todo mi cumpleaños, por lo que mis padres decidieron hacerme una comida especial el sábado, así que Allison, Mae y Rose estarían conmigo ese día, mis mejores amigas estarían juntas conmigo, además de Ashley y algunos otros familiares. Candace por obvias razones no vendría, pero hace unas horas hicimos videollamada y platicamos un rato.

-¡Felicidades a la mejor trabajadora!- exclamó Jessica al verme entrar.

Reí- Gracias a la mejor jefa- se acercó y me dio un abrazo.

-Me halagas.- reímos- Entre todos cooperamos y te compramos un pastel de fresa porque sabemos que es tu favorito y decidimos pedir unas pizzas también-

-No tenían que hacerlo- hice un puchero debido a que sentí un nudo en la garganta. Todo esto está siendo muy lindo.

-Claro que sí. No miento cuando digo que eres una de las mejores trabajadoras- sonrió- siempre te esfuerzas y a pesar de cómo han estado tus semestres en la universidad acomodas tus horarios de la mejor forma para no dejar tu lado en la boutique. Tienes un compromiso muy grande y es por ello que te festejamos de esta forma-

-Muchas gracias- reí tratando de quitar el nudo en mi garganta, para después abrazarla- y yo no miento cuando digo que eres una gran jefa, fuiste muy flexible conmigo este semestre-

-Bueno, basta de palabras lindas, vamos al comedor para partir tu pastel-

[...]

Había terminado mi día, junto con Allison salimos a cenar a una de nuestras cafeterías favoritas por mi cumpleaños, en donde no me dejó pagar absolutamente nada porque es mi regalo, lo cual acepté solo por esa condición.

Me sentía feliz y cansada al mismo tiempo porque luego de partir el pastel en la boutique llegó bastante gente a comprar y tuvimos que atenderla.

Había sido un cumpleaños bueno al final de cuentas, extrañamente bueno, cosa que no puedo decir de mis cumpleaños anteriores.

Ya me había puesto la pijama y había acomodado mi cama para poder dormirme plácidamente, cuando mi celular comenzó a sonar indicándome que alguien me estaba llamando.

¿Quién me llamaría a estas horas?

Fruncí el ceño y lo tomé primero para ver quien era la persona que me estaba llamando.

Ross Lynch.

Miré a mi celular con sorpresa.

Ross me está llamando.

-¿Hola?- contesté antes de que se perdiera la llamada.

-¡Feliz cumpleaños a la cumpleañera más cool del mundo!- exclamó Ross al otro lado de la línea y yo reí.

-Muchas gracias.- negué con la cabeza con una sonrisa, es demasiado tierno- Creo que ya se nos hizo costumbre el hablarnos a estas horas, ¿no?-

-Estás en lo correcto, pero creo que es mejor así porque ambos tenemos tiempo y más cuando tenemos insomnio- reímos.

-Tienes razón- Ross se escuchaba de alguna forma diferente, como más animado, risueño y hablador, ¿no será que...?

-Además me estaba debatiendo en si enviarte un mensaje de feliz cumpleaños o llamarte y mira, ganó la opción de hablarte por teléfono-

-¿Ross estás borracho?- pregunté frunciendo el ceño.

-Borracho no, pero sí me tomé un par de cervezas antes de hablarte- respondió y yo suspiré apagando la luz de mi cuarto.

-¿Y por qué harías eso si estamos a mitad de semana?- pregunté mientras me acomodaba mejor en mi cama.

-Porque necesitaba una pequeña ayuda para poder decirte tu mensaje especial de cumpleaños- rió y yo volví a fruncir el ceño- así que sí estoy consciente si es lo que te preguntas-

-Está bien.- reí un poco- ¿Cuál es mi mensaje especial de cumpleaños?- pregunté con curiosidad.

-Tú mensaje especial de cumpleaños es el siguiente.- se aclaró la garganta- Kenny, eres un chica especial, llevamos diez años de amistad en donde nada ha sido normal desde el comienzo, ¿y sabes qué? Eso es lo que más me gusta de lo que tenemos, es lo que hace que esta amistad siga en pie. Tu personalidad es demasiado distinta a la mía y eso hace que encajemos de una manera tan perfecta que nadie lo comprendería y sé que pudiéramos encajar de mejor forma solo que no estamos yendo en la misma sintonía en este momento, y está bien- rió- ambos necesitamos estar en sintonías diferentes para después encontrarnos en la misma porque Kenny, sé que lo haremos. Te quiero y espero que sigas en mi vida de la forma en la que lo estás- vaya que necesitaba un par de tragos para decirme esto porque siendo honesta... yo también los hubiera necesitado.

Me había quedado sin palabras, realmente expresó lo que sentía.

-No sé qué decirte, Ross- suspiré- pero estás en lo cierto, en algún momento estaremos en la misma sintonía. Muchas gracias por esta llamada y por este mensaje especial de cumpleaños, sé que no fue fácil para ti y que por eso tomaste, pero por favor prométeme que no lo volverás a hacer, al menos entre semana-

-Lo prometo, dulce Kenny- ese apodo era nuevo- por cierto tu regalo de cumpleaños es saber el nombre de una de las canciones que escribí para ti-

-Dime- me sentía entusiasmada de saber esto.

-Solo sabrás el nombre y cuando estemos en sintonía la escucharas-

-Solo dime el nombre- insistí.

-Back to you-

One Last Dance- Ross LynchDonde viven las historias. Descúbrelo ahora