Kaulitz? 11. (Seg Temp)

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Sasha PV.

Al día siguiente estaba en medio de clases, con el descubrimiento que había hecho la noche anterior, apenas si pude dormir, ya que la ansiedad me carcomía vivo.

Matt: Oye, deberías decirle a la profesora que te de un pase para enfermería – dijo por décima vez codeando mi brazo y haciendo que escribiera mal.

Sasha: Dios Matt! – dije en voz alta sin importar el silencio que nos rodeaba - Te digo que estoy bien. Simplemente no…

Profesora: Any problem, Alexander? – Claro, hablando de problemas.

Matt: Yes, miss. He feels like fuckin’ shit – dijo a mi lado. Lo fulminé con la mirada una vez más por meter la nariz donde no le incumbe.

Profesora: Vivianni, vaya a dirección.

Matt: But, miss…

Profesora: AHORA - puntualizó

Matt se levantó de su asiento mirándome fijamente y pronunciando unas palabras que no sabía si querer o no obedecer. “Anda a la terraza”. Salió con su bolso y lanzándole un beso a nuestra profesora de inglés, quién se puso roja entre las risas de los demás y prosiguió mirándome fijamente.

Profesora: Do you feel sick, Mr. Kaulitz? – dijo con su perfecto inglés británico.

Sasha: I am, miss. Sorry but I’ve got to go out and… vomitar – vale, ni recordaba cómo se decía esa palabra por lo que opté al método “spanglish”.

Profesora: Oh… ok. Maybe is something in the air. You can go, Alexander.

Sasha: Thanks, miss.

Antes de seguir a Matt preferí dirigirme directamente al baño de hombres. Realmente tenía unas náuseas y no he parado de vomitar desde que me enteré del nombre del padre de la mocosa. Boté lo poco y nada de mi desayuno en un abrir y cerrar de ojos pero las arcadas seguían sin parar hasta que se me acabaron las bilis. Esto apestada, en serio. Me sentía un blando sin remedio y lo único que quería era volver el tiempo y no haber buscado eso.

Lavé mi rostro demasiado demacrado y pálido para un día caluroso. Si hasta el tiempo estaba como las pelotas!... estaba ojeroso y mi piel de un blanco enfermizo.

Opté por enjuagar mi boca de su asqueroso sabor y comer una mentita para terminar con el mal aliento. Tras asegurarme de que los pasillos estuviesen desocupados, subí calmadamente las escaleras ya que si me apresuraba, las arcadas volverían. ¿Y si llamaba al tío Denis? Humm… nah, le diría a mamá.

Matt: Pensé que seguías en estado vegetal en la clase murmuró cuando me senté a su lado. Al menos llegaba viento y estábamos a la sombra rodeados de los experimentos de ciencias y plantas.

Sasha: He vomitado todo lo que como sin parar, Matt - dije agotado

Matt: Algún medicamento que necesites?

Sasha: No eres doctor.

Matt: Mi padre es el director del hospital general de Berlín, y mi madre es dentista.

Sasha: Así que de ahí vienen tus buenas notas en biología.

Matt: Algo así – dijo avergonzado mientras sonreía - Pero no vinimos a eso.

Sasha: Apenas nos conocemos como para contarte mi vida.

Matt: Ay! Cariño, no es necesario que te hagas esperar, amorcito - dijo con voz de mujer, yo, por mi parte exploté en risas con lo poco y nada que me podía mover.

Sasha: Jajajajajaa… para de mariconadas o vomitaré en tu cara, Matt.

Matt: Ok, ok. Pero dime qué es lo que te tiene verde, amarillento y con cara de Halloween.

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