Indebido | Minayeon

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"Toma". Apreté la mandíbula cuando no podía creer lo que me entregaba, y como yo no los tome, ella misma abrió mi mano y me obligó a agarrar eso.

"¿Que es esto?", mascullé cuando estaba frente a mí apoyando las palmas de sus manos contra la mesa.

El cinismo de esa mujer era muy obvio. Odiaba tanto que todo le salía como ella quería.

Sabía cómo actuar en el momento justo cuando yo estaba sola.

"Do me dijo que irás a su casa otra vez, y eso es importante..."

"¿Un maldito preservativo?, ¿Crees que voy a coger con él por...?", mi rostro se volteó por la bofetada que me dió, causando que mis puños se apretaran.

¿Cuál era su maldito problema? Ya no estaba cerca de Mina como ella me había ordenado. Me tenía amenazada con papá, era imposible que desobedeciera... ¿Y quería que follara con ese tipo?

¿Por qué?

"Lo harás. Ese chico tiene un buen estatus y es lo que debería importar.", aclaró irónicamente. Tragué el nudo que estaba formándose en mi garganta, llena de impotencia por lo que estaba ocurriendo.

¿Donde había quedado la mujer que le tenía cariño?

"No deberías sentirte rebajada. Hiciste lo peor al coger con tu propia hermana", habló aparentemente asqueada, haciéndome sentir mucho peor porque, oírlo de esa manera... Era demasiado indebido, inmoral. "Además... No eres más que otra del montón, como pudiste ver. Te recomiendo estar mejor con Do Kyungsoo".

Sus pasos se escucharon alejarse, y no pude más que soltar el llanto que estaba contendiendo delante de esa mujer.

Mi mejilla ardía, mi corazón dolía... ¿Como pude querer más de lo debido a quien consideraba mi hermana?

No me importaba estar mejor con ese tipo... Sólo quería estar mejor con ella y que dejase de tener esa expresión triste que yo le causaba.

¿Por qué había aceptado que me besara? Todo había iniciado desde ese momento.

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-Nayeon ¿Estas bien? -preguntó Momo desde su escritorio. Fue cuando me fijé que ya no había nadie en el aula excepto ella y yo.

Levanté la mejilla que tenía pegada a la mesa y empecé a guardar las cosas que había sacado de la mochila. Además de sentirme sola por Tzuyu y Dahyun, los ánimos no me daban para congeniar con demás compañeros.

-Estoy bien.

-No lo parece. -dejó una mano en mi hombro cuando ya iba a irme- Dahyun quiere hablar contigo. Esta muy preocupada por ti, Nayeon.

-No tiene porqué.

Siquiera la miré cuando me fui del aula. Lo que menos quería era tener a alguien hipócrita a mi lado.
Me sentía física y mentalmente cansada por toda lo que me pasaba.

Madre no deja de insistir que acepte el ser la novia oficial de Do por los diferentes beneficios que eso conlleva, agregando amenazas de dejar a mi padre en cualquier momento si no acepto.

Antes si no tenía a Dahyun y Tzuyu para cambiar de actitud, tenía a Mina que me daba mimos o me hacia cambiar de humor con cualquier tontería que hacía.

La distancia que había tomado... dolía.

Papá nos había preguntado cuando comíamos porque estábamos distanciadas, y la respuesta de Mina solo me causó dolor. "Nayeon sólo permite que su novio la toque".

Eso era absurdo, pero no pude refutar a su comentario porque su madre estaba mirándome con advertencia.

Aveces me cuestionaba si Mina sabía lo que su madre hacia, pero sabiéndolo o no, igual no podía hacer mucho por mí porque de igual forma no le permitiría arruinar todo.