Indebido | Minayeon

Final

Los días pasaban demasiado lentos para mí pobre mente culpable, aún cuando Mina intentaba animarme con sus ocurrencias.

Lo disfruté las primeras semanas, Mina me había mostrado donde había estado en su infancia, tambien algunas de sus fotos de niña que era una verdadera ternura.

Algunos vecinos la conocieron también, y nos invitaron a sus casas para recordar viejos momentos donde supe que Mina era muy introvertida, nada comparado después de estar mayor.

La felicidad en sus facciones era realmente apreciable, pero yo había dañado su hermosa sonrisa cuando mis pesadillas habían regresado gracias a esa llamada.

Me encontraba en la azotea, apoyada en el muro de concreto que te permite una hermosa vista de la impresionante capital de Japón.

No me sentía para nada bien aún así estando con Mina totalmente recuperada de lo que había ocurrido hace un mes, saber porque papá no había venido con nosotras no me permitía disfrutar por completo de ella.

Accidentalmente escuché a Mina hablar del porqué papá no venia tan rápido como yo creía, y es que papá lo habían encarcelado por matar a Lee Know, Do Kyungsoo y a quien había abusado de mi cuando me habían drogado.

Había encontrado su identificación gracias a Lee Know quién era el de las "negociaciones".

Los únicos que quedaban vivos era la mujer y quien había quedado atrapado en el incendio de la cabaña, y también estaba al borde de la muerte.

Por lo que había entendido ese tipo había despertado, pero por una extraña razón entró en estado vegetal el mismo día y hasta el momento no tenía indicios de salir de él.

El estuvo en el mismo hospital que yo estuve una semana.

Papá se había cargado a tres personas y quizás una cuarta si encontraban pruebas que fue él.

Ahora entendía porque quería que me viniera a Japón, no quería que me sintiera culpable de su encarcelamiento, pero así era que me sentia. Papá había asesinado a esas personas por abusar de mi, y si no fuese salido nunca de casa, el estuviera conmigo sin cargos y culpabilidad de muerte.

-Na- ¡Nayeon! -Mina apareció con lo que yo había pedido, y pude escuchar como las dejo caer.

Habíamos subido aquí porque me dijo que tenía una sorpresa para mí.

-¡No te entiendo! Dices que no es mi culpa... ¡pero, si lo es! -aseguré con las mejillas empapadas, viendo la altura que me esperaba al estar a unos cuantos metros de la calle. El viento me golpeaba suavemente, quizás diciéndome que estaba equivocada en todo lo que pensaba- Quiero ver a papá, es lo único que tengo...

-¡Me tienes a mi, nena! ¡Baja, por favor! -suplicó expresando preocupación y desesperación en su voz, demostrando lo importante que era para ella. Volteé la mirarla sobre mi hombro y sus facciones también lo demostraban- ¡Yo también lo fuese hecho porque se lo merecían! ¡A nadie les hará falta porquerías como esas!

-No eres una asesina... no hables así...

-¡Seré lo que sea con tal de protegerte, coneja! ¡Nayeon! -gritó cuando dejé de mirarla.

¿Como había pasado esto, yo a punto de lanzarme de una azotea de más de 20 metros por culpa del pasado? Un impulso, los últimos días había sido impulsiva y lo que estaba haciendo fue otra causa más.

Entré en discusión internamente, teniendo la debida distancia del borde para no caer por error de un mal equilibrio. Si caería sería por mi decisión, no por no mantener el equilibrio.

El paisaje era realmente hermoso, y muy apreciable, las personas se veían bastante pequeñas así como los coches de un lado al otro.

¿Valía la pena morir y no seguir apreciando algo tan fascinante?