Elegimos amar, pero no podemos elegir cuando dejar de hacerlo...
Hogwarts lucha por volver a su gloria después de la guerra, el destino entrelaza de nuevo a unos viejos conocidos. Dándoles la oportunidad de redimir sus errores y una segunda oportuni...
(Hola! En esta ocasión recomiendo mucho escuchar la canción.)
Salí corriendo hacia los jardines por el corredor abierto, hasta estar lo suficientemente lejos del baile, el aire helado golpeó mi cara, sujetaba mi pecho mientras trataba de regular mis emociones.
No podía, no quería, no volvería a sentirme así, Severus no podía seguir siendo el dueño de todos mis deseos.
¿Cuantos años debían pasar para arrancarlo de mi? Pero éramos como había dicho Andrómeda, unos malditos imanes.
Me apoye en la baranda de piedra, la nieve seguía cayendo juntándose en pequeños montículos blancos, debía aclarar mi mente, ya no había alumnos alrededor y si los había no me verían aquí. El frío calaba mi piel al igual que la duda indecisa en mi mente.
Di un pequeño sobre salto cuando una capa se colocó en mis hombros, ese aroma...
-Gracias...- Susurré sin levantar la vista.
-Asteria...- La voz profunda de Severus cortaba el frío ambiente.
No me animaba a verlo a los ojos, me acomode su capa sintiendo que aun tenía su calor.