Capítulo 26.- Robert Mitchell

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-Así que

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-Así que... ¿a eso viajaste a Londres? Para escapar con tu amante.-

-¿Robert?- Me quede muda, no entendía como me había encontrado.

-Y pensar que tuviste la osadía de hacerme sentir mal por mi... desliz.- Actuaba de forma melodramática haciendo ademanes.- ¡He estado todos estos meses buscándote! ¡En tu escuela me dijeron que tuviste un problema familiar! Si como no, tus padres murieron hace años y tu hermano no te habla... vine hasta Londres por ti, y te encuentro con... ¡este!

Mi cara de sorpresa paso a una de enojo, su mano seguía en mi ante brazo.

-Más vale que la suelte en este instante.- La tajante y profunda voz de Severus interrumpió el momento.

-¡¿Disculpa?! ¿Qué derecho piensas que tienes para decirme que hacer con esposa?!-

La ira e indignación bullían en mi interior. ¿Cómo se atrevía a hacer todo este escandalo?

-¡Suéltame!- De un tirón me zafe de su agarre.

-¿Enserio Carol elegirás a este... murciélago sobre tu esposo.- Robert manoteaba.- ¿Simplemente te escapaste con tu amante a Londres? ¡Y ya!... eres una descarada, me reclamaste sobre mi error con Erin...-

-¡¿Error?! ¡Diez años de matrimonio tirados a la basura Robert!- Me acerque a él, pero Severus me tomo del brazo.- ¡Yo jamás te traicione!

-Asteria por favor no tienes que darle explicaciones a este estúpido muggle, vámonos...-

-¿Asteria? ¡Ja! ¿Tu amante ni siquiera sabe tu nombre querida?- Robert me sujeto de nuevo.- Imbécil se llama Carol, Carol Mitchell y es esposa.

-¡Suficiente!- Me solté del agarre de ambos.- Yo resuelvo esto Severus, por favor.- Mire suplicante a Snape el solo soltó un respiro con fastidio.

-Como quieras...-

-¿Ves? Solo eres su juguetito amigo, su distracción en la crisis de la menopausia.- Robert apuntó a Snape.- ¡Yo soy su esposo, no tú!

-Ya cállate Robert, número uno, se necesita tener una pareja para tener un amante y tu y yo, ya no somos nada... me lastimaste y lo sabes, deje los papeles de divorcio en tu despacho numero dos...-

-¡Carol por favor! No es muy tarde, ¿sabes? Esta bien. Lo admito, me equivoque y tu también...- No podía creer lo que oía.- Podemos arreglar las cosas, te perdono tu error y tu el mío, enterramos todo esto.- Se sacudió las manos y luego me tomo por los hombros.- Y volvemos a Chicago mi amor, tenemos la premiación de la Cumbre del Colegio de Abogados de Illinois, sabes que a ese evento tengo que ir con mi esposa, Carol, todo el mundo te conoce...

No podía concebir lo que estaba diciendo. ¿Solo vino por mí por que necesita guardar las apariencias?

Ni si quiera por que realmente me amara... ¿Cómo me había enamorado de este hombre?

Carpe Diem (Severus Snape)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora