Capítulo 20.- Nuestro reencuentro

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-Suéltame... todos nos verán. ¡No soy un bebé! -

-Bueno si no lo eres ¿Por qué no te peinas bien?-

-¡Tía suéltame!- apreté su mejilla riendo.

-Ya, ya... no me digas tía aquí señorito- Me esforzaba por no reír -Oh sabrán que tu y yo somos familia.

Seguí a Draco a través del pasillo, Zabini y todos los demás estaban en la mesa de Slytherin, ahí los salude y luego le di un beso a Draco en la sien.

Era divertido avergonzar adolescentes.

Pese a la remodelación el gran comedor se miraba majestuoso, las velas, armaduras, mesas, todo estaba tal cual recordaba, la emoción bullía en mi interior, estaba de regreso en Hogwarts, mi corazón galopaba con fuerza, habíamos llegado ligeramente tarde así que tendría que apresurarme a la mesa de profesores y tomar asiento, sentía la mirada de algunos alumnos sobre mí, incluso una muy penetrante.

Busqué con la mirada el lugar donde debería sentarme y al recorrer la mesa mi mirada topo con unos ojos que conocía muy bien, mi sonrisa abandono mi rostro, juro que pude sentir un sudor frio llegar a mi frente.

Severus Snape.

Abrí ligeramente la boca, incluso mi primera reacción fue salir huyendo de aquel lugar, mis dos pasos hacia atrás toparon con un pobre chico de Ravenclaw, ahora la vergüenza me carcomía y el maldito de Severus no me quitaba la vista de encima.

No tuve otro remedio que suspirar y seguir con este circo, pasé de largo por las demás sillas y... ¡Claro!

La única desocupada tenía que ser a lado de él.

Quedamos frente a frente por unos segundos que parecían horas, Severus

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Quedamos frente a frente por unos segundos que parecían horas, Severus... verlo de nuevo tan cerca fue un balde de agua fría, su cabello negro azabache, piel cetrina, ojos profundos, sus labios, incluso era más guapo de lo que recordaba, la edad le sentaba de maravilla, dándole una mirada de experiencia rozando en lo sensual, ¡Dios Cárites! era la persona que más ame en mi vida, pensar en eso puso mis mejillas rojas, no debía verlo de esa forma. No después de tanto tiempo.

-Aster...- No ese nombre...

-Profesora Malfoy.- Me apresure a decir extendiendo mi mano. Una muy pobre excusa para sentir su piel.

La tomo mirándome dudoso dándome un ligero corto circuito, su mano sostuvo la mía, pude sentir la calidez que emanaba, incluso sentí su pulgar dar una pequeña caricia.

Un carraspeo rompió nuestra burbuja soltando nuestras manos para darnos cuenta de que McGonagall se preparaba para su discurso.

Me apresuré a sentarme a su lado no queriendo rozar nuestros brazos, usando mi cabello como barrera entre él y yo. Algunos profesores se quedaron viendo en nuestra dirección.

-Alumnos, profesores, hoy volvemos a nuestro hogar, nuestro colegio; grandes magos dieron su vida, pelearon con valentía, algo que no podremos olvidar jamás en nuestros corazones. El día de hoy quedará en la historia, Hogwarts retorna como él ave fénix, remplazaremos oscuros recuerdos con momentos felices de ahora en adelante. Me gustaría recordar una frase que fue dicha por nuestro director "La felicidad se puede hallar hasta en los más oscuros momentos, si somos capaces de usar bien la luz."-

Carpe Diem (Severus Snape)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora