𝐵𝒾𝓇𝓉𝒽𝒹𝒶𝓎

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Desperté en el departamento de Carl, el tipo que había conocido gracias a un proyecto de mi trabajo. No era la primera vez que me quedaba allí, y ojalá pudiera decir que me sentía completamente cómoda con lo que estaba haciendo, pero al contrario, no estaba para nada orgullosa de la forma en que había lidiado con la partida de Matty.

No hubo ninguna despedida ni algún mensaje lindo de los que me dejaba en el buzón para que los escuchara inmediatamente después de regresar de su departamento. No había tenido noticias de él desde octubre, más allá de lo que lograba ver en redes sociales, y los meses y semanas seguían avanzando sin que me sintiera yo misma otra vez.

- Buenos días. - Carl había despertado, así que volteó a mirarme y, después de bostezar, me dio un beso.

- Buenos días. - Fingí una sonrisa y lo tomé de la mano.

- ¿Qué quieres que hagamos hoy? - Me envolvió con su brazo completamente tatuado.

- No lo sé, me resulta muy temprano para decidir todavía. ¿Qué te parece si nos quedamos aquí un rato más y, cuando se me ocurra algo, nos levantamos?

- Está bien, pero no hay que usar ropa mientras eso sucede, me gusta que estemos desnudos.

- También a mí. - Le dije, con la mirada fija en el techo.

No es que Carl me resultara completamente indiferente. Me gustaba, el sexo era bastante bueno y paseábamos en su motocicleta por toda la ciudad. Me gustaban sus tatuajes, que fuera mucho más alto que yo, tanto que podía levantarme del suelo con sus brazos. Me gustaba su cabello oscuro y lacio, que peinaba hacia atrás, sus ojos pequeños y redondos de color marrón, y su piel tersa y clara. Me gustaba que pudiéramos estar de acuerdo en muchas cosas, que habláramos de los mismos temas. Creo que podría gustarme todo de él, pero no era Matty.

Salí a ver a Ellis para ayudarla con sus compras navideñas. Si había algo que ella amaba más en este mundo, eran las decoraciones de Navidad que ponía en casa de su mamá.

Yo esperaba pacientemente detrás de ella mientras elegía colores de esferas, figuras de cerámica y metros de luces, y de vez en cuando me pedía mi opinión respecto a algo.

Cuando finalmente compramos todo lo que necesitaba, volvimos al estacionamiento donde dejó el auto que le había prestado su padre para que pudiera transportar todo. Una vez que metimos sus cosas en el asiento trasero y en la cajuela, nos quedamos un momento en el estacionamiento para beber chocolate.

- Me encanta esta época. La nieve es preciosa, las luces, ¡Broadway! - Bebió un sorbo de su chocolate caliente y se quitó los guantes después. - Oye, por cierto, ¿ya sabes qué harás por tu cumpleaños?

- Ya sabes que no me gusta hacer planes para mi cumpleaños. Esperaré la llamada de mamá, igual que todos los años, me compraré un vestido bonito, una cena especial y veré algún thriller psicológico sobre mujeres psicópatas. - Le respondí.

- ¡Vamos, Maddison! Este año ha sido de cambios muy importantes para ti, tómalo como tal. - Se quejó. - Parece que volviste a colocarte la armadura desde que tus amigos se fueron al Reino Unido.

- Tal vez jamás se fue.

- Pues tal vez debería irse.

- No lo creo, nada bueno resulta cada vez que lo intento.

- Al menos podríamos hacer algo con las chicas, y puedes pasar Navidad conmigo y mi familia, a no ser que tengas algo que hacer en tu vida de rockstar.

- Créeme, estoy deseando que eso termine. Voy a esperar a que regresen para cederles los derechos de la canción y así no tendré que verlos jamás.

- ¿¡Estás loca!? - Preguntó alarmada, abriendo ampliamente los ojos. - La última vez que hablamos sobre eso, parecía lo mejor que te había pasado en la vida. ¿Cómo puedes renunciar así como así?

Halley's Comet // Matthew HealyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora