𝒜 𝓁𝑒𝓉𝓉𝑒𝓇 𝒻𝓇𝑜𝓂 𝓉𝒽𝑒 𝓁𝑜𝓋𝑒 𝑜𝒻 𝓂𝓎 𝓁𝒾𝒻𝑒

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Matty's pov:

¿A dónde había ido mi Maddy? La que corría tan rápido para abrazarme, que sus pies se levantaban del suelo y acababan rodeando mi cintura; la que tarareaba "about you" durante todo el día y me sonreía cada vez que me sorprendía mirándola. Mi Maddy, la que cocinaba con música a todo volumen en sus earpods y bailaba como si nadie más existiera en el mundo. Echaba de menos a mi Maddy, porque todo lo que tenía ahora era una chica que se enojaba mucho y lloraba por nada, y se acabaron los postres, los besos largos en medio de una sonrisa, las canciones; se esfumó la alegría y se quedó un cuerpo sin alma que no reconocía.

Yo mientras tanto, trataba de reparar mis errores, pagando en silencio mi penitencia y manteniéndome lo suficientemente lejos de internet como para leer toda la mierda que hablaban en contra de mí. También pasé mucho tiempo organizando la segunda parte del tour y afinando los detalles necesarios. Maddison lloró en cuanto se enteró, yo no supe qué decirle. Odiaba admitir que me irritaba mucho cada vez que lloraba.

Vine a América porque le había prometido que estaría más presente, así que dejé todo el trabajo en pausa. "Still at their very best" comenzaba en una semana y tuve que convencerme de pasar tiempo con ella antes de que me fuera otra vez y la distancia lo volviera todo más difícil.

Estaba descansando sobre una silla del set mientras Maddison era entrevistada para youtube. Me sentía un poco extraño al encontrarme del lado opuesto, siendo el novio que espera mientras la artista hace lo suyo, pero en el fondo no había nada más que orgullo por la forma en la que Maddison lo había logrado.

La entrevista acabó, Maddy suspiró con cansancio antes de comenzar a despedirse de todos en el set y caminar hasta mi asiento para darme un beso.

— Estás preciosa hoy. — Le dije antes de devolver su muestra de afecto.

— ¿Bromeas? No he dormido en un par de días. — Pensó un poco respecto a sus palabras. — Bueno, pero al parecer hoy dormiré mejor porque estás aquí.

— ¿Quieres que vayamos a casa? — Asintió como respuesta. — ¿A la tuya o a la mía? — La misma pregunta de siempre, y no sabía si era bueno o malo estar tan acostumbrado.

— Vayamos a tu departamento, el mío está hecho un desastre.

— ¿Y eso por qué? — Tomé su mano entre las mías mientras ella seguía inclinada hacia mí.

— Scooter pensó que sería una buena idea mudarme, pero yo no estaba de acuerdo, porque...

— Eres una nostálgica empedernida. — La irrumpí y ella sonrió sinceramente por primera vez en toda la mañana.

— Ya me conoces, me sentía incapaz de siquiera considerar la idea de abandonar ese lugar, ha sido mi casa desde hace años, estaría dejando la mitad de mi vida, pero...

— ¿Pero?

— Quisiera tener un lugar más grande para tener un estudio de grabación, con un piano y mi guitarra. — Sus ojos se iluminaron.

Pensé entonces en mi casa de Reino Unido con una habitación vacía en el segundo piso y aquella promesa de vivir juntos cuando acabara mi tour, pero preferí no mencionar nada en ese momento, porque era algo que debía discutirse en una extensa conversación.

— Me parece genial que tengas un estudio en tu casa, eso te ayudará mucho para cuando te pidan 15 canciones para un álbum que se lanza en dos meses. — Reímos juntos y le di otro beso.

— Vámonos de aquí, ya quiero estar en casa para almorzar y dormir un rato contigo.

— De acuerdo. — Me levanté de mi asiento y rodeé sus hombros con mi brazo para besar su cabeza antes de irnos.

Halley's Comet // Matthew HealyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora