Le escribí un mensaje a diario a Jack Antonoff en instagram durante semanas. El último mensaje que había recibido de él era del 27 de enero; decía "Tu voz debería sonar en tu propio escenario."
Pasaba el resto del tiempo escribiendo, componiendo pedazos de canciones al azar e iba al gimnasio más o menos regularmente. Durante el mes y medio que llevaba en Nueva York no había hablado con nadie, y nadie sabía que me encontraba aquí excepto mi madre. Sin embargo, estaba al tanto de todos los comentarios y vídeos que circulaban preguntando por qué no estaba en ninguna de las presentaciones del tour por Europa de los chicos. Incluso leí sobre los rumores de la ruptura de nuestra relación, porque Matty había vuelto a besar gente en el escenario.
Era difícil saber en qué posición nos encontrábamos, pero intenté comenzar a asimilarlo como el principio del fin, sin ningún mensaje, llamada o indicio de Matthew para intentar reparar un problema que jamás entendí. Y también estaba yo sin mover un dedo, queriendo conservar algo de dignidad.
Una mañana salí al gimnasio igual que siempre y recibí una llamada desde un número privado. Mi corazón se aceleró por un momento, porque Matty solía llamar de números así cada vez que olvidaba el celular en alguna parte.
— Buen día, ¿habla Maddison Sinn? — La voz no era de Matty.
— Buen día. Sí, sí, ella habla.
— Un gusto, soy Sharon Taylor, asistente de Jack Antonoff. Le proporcionaron este número de contacto y me pidió que me comunicara con usted para ver si tenía tiempo de asistir a una reunión hoy al medio día.
No cupo la emoción en mí durante ese instante. — Por supuesto, tengo disponibilidad en ese horario.
— Excelente, en un momento le envío la dirección para encontrarnos ahí. Que tenga buen día, nos vemos más tarde.
Di saltos de alegría a mitad de la avenida, donde recién estaba saliendo el sol y había todavía muy poca gente caminando a mi alrededor. Pensé entonces en Matty, y pensé en lo mucho que me hubiera gustado poder contarle esta noticia y escuchar sus consejos. Tomé mi celular, dudé unos segundos en entrar a su chat y comencé a escribir un mensaje:
Hola, Timy. Espero que te encuentres bien.
No sé muy bien por qué estoy escribiendo esto, pero acaba de pasarme algo increíble y quería que tú fueras la primera persona en saberlo. Siempre ha sido así desde que te volviste mi amigo y después mi novio. No sé qué pasó entre nosotros, no entiendo nada, pero espero que tenga remedio. Te amo, no importa qué.
Al acabar de escribir, algo se removió en mi interior y no supe por qué dejó de parecerme buena idea escribirle, así que borré por completo el mensaje antes de enviarlo y corrí dos calles hasta el gimnasio a hacer mi rutina y distraerme. Volví a casa, tomé un baño y me vestí lo mejor posible para la reunión. Salí una hora antes del mediodía cuando corroboré la dirección que me enviaron en mensaje de texto, a pesar de que llegar al Distrito Financiero iba a tomarme unos cuarenta minutos. Tomé los minutos que me sobraron para beber agua e intentar tranquilizarme y pensando con más detenimiento comencé a dudar respecto a cómo Jack sabía que estaba en Nueva York y quién le había dado mi número personal.
— Matthew Healy ... — Susurré como obvia respuesta.
Llegué a un edificio enorme que tenía finta de corporativo importante e ingresando a la recepción, me atendió una chica rubia con el nombre "Gina Backer" en la placa de identificación sobre su pecho.
— Buenas tardes, soy Maddison Sinn y tengo una cita con Jack Antonoff. — Dije con nerviosismo.
— ¿Qué tal, señorita Sinn? — Respondió ella con mucha amabilidad y tecleó algo en su computador. — El señor Antonoff y el señor Braun la verán en su sala de reuniones C9 del tercer piso.
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Halley's Comet // Matthew Healy
FanfictionEra buena no sintiendo nada, pero ahora estoy deseperada. Que fastidio amarte como lo hago. He sido amada antes, pero en este preciso momento me siento cada vez más como si hubiera sido hecha para ti.