𝓐𝓷𝓭 𝓽𝓱𝓲𝓼 𝓲𝓼 𝓱𝓸𝔀 𝓪𝓵𝓵 𝓼𝓽𝓪𝓻𝓽𝓼

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Cantar era lo que más me conectaba conmigo misma, nunca me sentía más auténtica y feliz que cuando sostenía un micrófono entre mis manos.
Estos últimos días se habían sentido un poco así, incluso había sacado mi empolvada guitarra y le había comprado cuerdas nuevas.

También había estado saliendo con Louisa y le conté que estaba pensando en irme un tiempo del país; aún no sabía cuándo ni a dónde iría, solamente tenía unas ganas enormes de un nuevo comienzo, porque de cierta forma me lo debía.

***

Lou me invitó a un sitio por la noche y con mi estado de ánimo recién reformado acepté inmediatamente. No disponía de mucho tiempo para estar lista, porque parecía más bien un plan improvisado, así que pedí comida hasta mi departamento para no gastar tiempo en la cocina, tomé un baño y me escabullí dentro del clóset para buscar qué ponerme.

Opté por mi vestido negro brillante con escote de corazón que ajustaba perfectamente todo lo que debía estar ajustado. Una vez que lo traía puesto, que tenía el maquillaje y el peinado acabados me di cuenta de que no me había sentido bien en mucho tiempo, así que le sonreí al espejo y más tarde salí a tomar un taxi para que me llevara a unas cuantas cuadras hasta The Spot karaoke & Lounge en la 32nd St. No iba a negarlo, ese era uno de mis lugares favoritos en toda la ciudad y Louisa parecía recordarlo muy bien.

Cuando llegué alrededor de las 8:30 pm, Lou estaba dentro de una cabina privada con su grupo de amigos del noveno grado a quienes seguramente yo había visto al menos una vez, pero me sería muy difícil reconocer a alguien. Todos estaban sentados alrededor de una mesa con diferentes tragos y la pantalla estaba encendida detrás de ellos.

— ¡Maddy! Que bueno que pudiste venir, te estábamos esperando para la segunda ronda. — Bebió su shot de tequila.

— ¿De tragos? — Sonreí a todos superficialmente y asentí con la cabeza como para saludar.

— ¡Claro que no! ¡De canciones! — Ella rodeó mis hombros con su brazo. — Mira, ellos son Daya, James y Joe, ¿los recuerdas?

— Creo que sí. — Les di la mano a cada uno y me senté en la orilla del sofá. — Especialmente a ti, James, ¿No estabas en una banda?

James sonrió y se sentó junto a mí. — The fall, así es.

— Los vi tocar en House of Vans Chicago hace como tres años, yo tuve una aparición momentánea ahí también con unos chicos que se habían quedado sin bajista justo esa noche.

— ¿En serio? ¿Quiénes eran?

— Buddie Band.

— Algo sabía de eso, pero no tenía idea de que tú habías estado ahí, me hubiera gustado haberlo sabido. — Me sirvió un vaso de agua mineral que estaba sobre la mesa. — ¿Cómo es que me recuerdas después de tanto tiempo?

La pregunta me puso algo nerviosa, porque era obvia la razón por la que lo recordaba, sin embargo únicamente me reí. — A veces también te veía en las fiestas de Lou o de su familia, no es como que sólo te haya visto esa noche y recuerde que eras exactamente el mismo chico de la guitarra roja, ¿estoy sonando rara?

— Para nada. Estoy seguro de que si hubiera puesto más atención a los Buddies, tampoco hubiera olvidado tu cara.

Lou me miró desde el otro lado del sofá y arqueó una ceja al verme con James, pero no dijo nada. Unos minutos después el mesero apareció con una botella de Whisky y fue entonces cuando ella se sentó junto a mí.

Halley's Comet // Matthew HealyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora