Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic

Parte 4

Pasaron varios días desde que la Capitana Claire me "secuestro", y aunque ha sido difícil realizar mis labores mientras ella me hostiga, debo admitir que me siento encantada de recibir toda su atención. Después de algunos días en altamar, por la noche, llegamos a lo que parece ser una pequeña península alejada de la gobernanza del reino de Bauer. Al desembarca, un apuesto joven de cabello castaño se acercó a nosotros para dar bienvenida a nuestra Capitana.

─ Bienvenida a casa, Archiduquesa Claire ─. Dijo Lambert Aurousseau mientras se inclinaba respetuosamente ante la pirata.

─ Te he dicho mil veces que dejes de llamarme así ─. Con notable enojo, la Capitana Claire tomó a Lambert del brazo y sentenció con un murmullo. ─ y más aún si hay gente desconocida con nosotros ─. Finalizó la oración señalándome.

Con una sonrisa nerviosa al ver enojada a mi amada capitana, solo sonreí y saludé ondeando la mano a Lambert. Mientras la tripulación bajaba del barco, Lene corrió entusiasmada y se arrojó a los brazos de Lambert, y si, ambos se apellidan igual, y si, son hermanos... aunque no entremos en mas detalles, pero tambien son algo mucho más unidos que eso.

Me esposaron y me llevaron a una casa, que, a decir verdad, tenía un poco la forma de una mansión pequeña. Ahí estuve esperando en una habitación aislada hasta que se decidiera que hacer conmigo. Al día siguiente, Misha, como de costumbre, fue la encargada de llevarme el desayuno y me hizo nuevamente compañía. Aunque preferiría que la Capitana Claire fuera quien me hiciera compañía, Misha y yo nos volvimos bastante cercanas y comenzamos a hablar con mas naturalidad de muchas cosas.

A mediodía, Lambert acompañado de Misha y Lene vinieron a la habitación donde estaba.

─ Rae Taylor, por favor ven con nosotros ─. Dijo amablemente Lambert, mientras se acercaba con unas esposas para llevarme a otro sitio.

─ No creo que sea necesario esposarla ─. La voz de Misha sonó suavemente detrás de Lambert, quien sorprendido volteó a verla. ─ Estoy segura de que es incapaz de siquiera intentar hacerle daño a nuestra Capitana ─.

Mirando tambien a Lene buscando algo de sensatez en las palabras de Misha, su hermana solo asintió con la cabeza en señal de aprobación. Lambert suspiró con resignación y colgó las esposas en su cinturón.

─ Está bien, confío en las palabras de Misha y Lene ─. Dijo con una sonrisa algo abatida. ─Bien, no perdamos mas tiempo. Hemos venido por órdenes de la archi...*cof* la Capitana Claire, te ha convocado para discutir que haremos contigo ─.

¡Al fin! Esta es mi oportunidad para convencer a la Capitana Claire de dejarme quedarme con ella, y así podremos vivir juntas por siempre. Solo bromeo, no creo que sea tan fácil, pero si uso bien mis cartas podré quedarme mas tiempo en esta península. Salimos a un jardín amplio, la habitación aislada donde estaba alojada realmente estaba muy cerca de la casa principal donde vive la Capitana Claire. Entre a la pequeña mansión escoltada por Lambert, Lene y Misha. Llegamos a la puerta de un estudio, Lambert llamó a la puerta y una voz familiar hizo que mi corazón comenzara a latir rápidamente con pasión y anhelo.

─ Adelante, los estaba esperando ─. Al entrar, La Capitana Claire estaba sentada en un escritorio frente a la puerta, la luz que entraba por el ventanal detrás de ella hacía que su cabello brillara como el sol. Esta vez, en lugar de parecer una fiera pirata, estaba vestida como una noble. Usaba un vestido que dejaba ver la palidez de sus hombros al descubierto, la fina figura de su cuello estaba adornada con un pendiente de zafiro que hacía juego con sus ojos azules. Dos largos mechones de cabello ondulado caían sobre sus hombros, mientras que su cabello estaba amarrado en una cola de caballo sujetada con un listón rojo en forma de moño.

─ ¿¡Por qué no la tienen espo...¡? ─. Antes de terminar su frase, no puse evitarlo y salte sobre ella sin pensarlo. ─ ¡Por eso les dije que la trajeran esposada!, ¿¡De quien fue la idea de traerla así, me las pagará!? ─. Chilló la Capitana Claire, mientras Misha desaparecía en silencio sin que nadie se diera cuenta.

Después de unos momentos, Lene y Lambert ayudaron a la capitana Claire quitándome de encima de ella. Volviendo todo a la normalidad, Lene trajo té para todos y se mantuvo de pie junto a la Capitana. Lambert tomó asiento junto a mí, antes de comenzar a hablar sobre lo que harían conmigo, estaban discutiendo sobre los arreglos del barco y el botín del último atraco.

─ ¿Cuánto tiempo crees que tardes en repararlo esta vez? ─. Preguntó la capitana Claire con seriedad.

─ Creo tenerlo listo para antes del su siguiente viaje. Esta vez lo dejaron muy dañado, golpearon el mástil principal con una bala de cañón, fueron muy afortunados de haber podido salir de ahí esta vez ─. Lambert iba narrando los daños encontrados en la embarcación, mientras el rostro de Claire mostraba preocupación por el estado de la nave.

Para términos prácticos el Maestro Lambert, es lo que en mi vida pasada podríamos llamar una especie de ingeniero/inventor. Es el encargado de los arreglos de la embarcación de la Capitana Claire, así como mantener en buen estado el pequeño pueblo asentado en esta península en las afueras del reino de Bauer. Eso es todo, se encarga de reparar, construir, entre otras cosas.

─ En cuanto a ti, será mejor que no te acostumbres mucho a estar aquí, en el próximo saqueo te abandonare amarrada en la playa de ese sucio pueblo de pescadores ─. Dijo la rubia pirata señalándome con el dedo y en tono acusador. ─ Aunque fuiste de utilidad para mi escape, no puedes esperar que acepte a una sucia plebeya como tu bajo mi manto. Así que, no me importa que hagas por ahora, Misha se encargará de cuidarte. Pero no te acostumbres ─.

─ ¡NO QUIERO! ─. Dije gritando y pataleando. ─ ¡NO QUIERO!, ¡NO QUIERO!, ¡NO QUIERO!, ¡NO QUIERO!, quedarme contigo para siempre, Capitana Claire. ¡TE AMO! ─

─ ¿¡COMOOOO!? ─. Dijo con sorpresa la mujer rubia frente a mi mientras intentaba mantener la compostura. ─ Deja de decir estupideces, plebeya. Maestro Lambert, hemos terminado aquí, puedes llevártela de una vez ─. Volteando a ver la hoja en la que escribía antes que llegáramos, pretendía ignorarme.

"¡Esta es mi oportunidad!" pensé, antes de que el maestro Lambert me escoltara, miré seriamente a la capitana Claire y seriamente dije...

─ Puedo ayudarte con tu venganza, Archiduquesa Claire François ─. Ciertamente tomé ventaja, de mis conocimientos en el juego en el que pasé horas en mi vida pasada, pero ahora tengo que tomar las decisiones correctas o no terminará bien.

Colérica, la antigua Archiduquesa denigrada a pirata saltó sobre mí. Lambert y Lene estaban tan atónitos que no sabían siquiera como reaccionar. Sobre mí, Claire François sacó una pistola de entre su vestido y evitando derramar lágrimas, con voz iracunda gritó.

─ ¡¿QUIÉN DIABLOS CREES QUE ERES, PLEBEYA!? ─. Apuntando el arma contra mi cara, jaló del percutor preparando el disparo. ─ Estás nadando en un mar de tiburones ─.

Creo que es momento de que les hable de la Archiduquesa Claire François...