POV (Thane)
"Lo mas duro de las batallas como la de anoche, era el recuento de daños al día siguiente. Muchos hombres valientes, y otros a los que no les quedaba nada más que unirse a la marina para darles una mejor vida a su familia, ahora ya no están"
—Almirante Thane— exclamó el soldado sacando a Thane de sus pensamientos. —¿Qué hacemos con la espía?
Catherine seguía inconsciente, el desgaste de mana, el veneno y el dolor de perder el brazo era demasiado para un solo instante.
—Llévenla a mi habitación.
—¿Está seguro, almirante?
Mire con severidad al soldado, mis ojos expresaban "¿Acaso quieres que te lo repita?". Al levantar la mirada, observé a mi hermano Rod dando ordenes a los soldados, mientras otro grupo de hombres acomodaba a los caídos en filas en el suelo.
—¿Cómo es posible que un solo hombre haya hecho tantos estragos?
—No lo sé...— respondió Rod con una expresión sombría, lo cual no era usual en él. —Pero estoy seguro de algo, de no haber sido por tu novia, ahora podríamos tener esta conversación... lamento lo que...
—No hace falta que te disculpes...—corte sus palabras, no con frialdad, sino con una mezcla de tristeza e impotencia. —Si no hubieras actuado cuando debías, quizás ahora mismo la señoría Catherine no estuviera con nosotros tampoco.
Sentí el brazo de Rod apretar con ternura mi hombro, mientras su cansada y dolida sonrisa me decía "ve con ella". Si bien, mi hermano era el conde de este pueblo, y había participado en diversas batallas, el valoraba la vida de sus habitantes y sus hombres como si fueran de su propia familia, ver a tantos miembros de su guardia, seguramente rompía su corazón y a sus familias.
Fui a mi habitación acompañado de un doctor, al entrar, pude observar el delicado cuerpo de la señorita Catherine sobre mi cama, su semblante tan frágil contrastaba en exceso con la vivas joven con quien había conversado la noche anterior, mi cabeza se sentía entumecida entre el dolor de verla en ese estado y la ira hacia el hombre quien le hizo esto.
—Afortunadamente el veneno que usaron ya no está en su sistema— explicó el doctor. —Sin embargo, recomiendo que le den un tratamiento desintoxicante y la mantengamos en observación por unos días más.
Cuanto el doctor nos dejo a solas, me derrumbé junto a Catherine, la miré mientras yacía en silencio sobre la cama y acaricié su cabello con suavidad.
*****
POV – Manaria
—¡Dense prisa! — apresuré a los hombres. —Necesitamos llevar ese cargamento de piedras mágicas al pueblo.
Las cosas habían estado demasiado locas desde que recibí la carta de Claire desde el imperio Nur, los planes de revolución de mi prima se habían vuelto aún mas grandes de lo que pudimos anticipar. Por un lado, teníamos las nobles (aunque quizás algo infantiles) intenciones de Claire, y por otro, los turbulentos planes del canciller Salas, quien estaba aliado con la emperatriz Dorothea.
Afortunadamente, la tripulación y el pueblo querían recuperar a Claire tanto como yo, así que cooperaron todo lo que pudieron, incluso mas de lo que hubiese querido. Sin duda alguna, Claire era una persona increíble que había podido llegar al corazón no solo de los antiguos nobles que estaban en la misma situación que ella, sino también de la gente que fue reclutando en el camino solo con la promesa de darles una mejor vida y un cambio verdadero... esa chica tonta, realmente es tan testaruda que nunca se dio cuenta de que su pequeña revolución ya se estaba fraguando desde antes.
La noche llegó y apenas pudimos volver al pueblo, la gente estaba agotada, sin embargo, querían seguir trabajando.
—¡ESCUCHEN TODOS! — grité mientras me situaba en la fuente de la pequeña plaza principal. —Hemos terminado nuestro trabajo de hoy, mañana tendrán un día de descanso.
—¿!Eeeh!? — exclamó la gente amontonada frente a mí.
—Escuchen, sé que quieren recuperar a Claire tanto como yo.
—Princesa Manaria... con el debido respeto.
—Déjame continuar— miré con severidad a la mujer frente a mí. —De nada servirán nuestros esfuerzos y su trabajo tan duro, si al momento de la verdad todos están cansados y al punto de desfallecer. Por eso, no les estoy pidiendo un favor, les estoy ordenando que descansen el día de mañana.
Las expresiones de la gente eran como una maraña, algunos habían comprendido el porque era importante que se tomaran un tiempo, mientras que otros a regañadientes acataban la orden. Las cosas en el pequeño grupo más allegado de Claire no eran mejor, sobre todo, con la testaruda de Rae Taylor, pero de eso hablaremos luego.
—Lambert— llamé a la puerta del laboratorio del maestro. —¿Lambert?
Al entrar observé con espanto al maestro Lambert derrumbado en el suelo. Lo llamé mientras levantaba su cuerpo e inspeccionaba que no tuviera ningún golpe de gravedad.
—¿P-princesa Manaria?
—Vaya... parece que estás bien —dije aliviada.
—Lo siento— exclamó mientras se incorporaba. — No quise asustarla, es solo que he pasado algunas noches sin dormir.
—He ordenado al pueblo que mañana se tomen un día de descanso.
—Oh... eso suena bien, sin embargo, paso.
—¿Cómo que "paso"? ¿No escuchaste que es una orden?
—Lene... — dijo mientras su semblante se tornaba melancólico.
—¿Qué ocurre con tu hermana... tu mujer?
—Ja... es justo...— expresó con una cansada sonrisa. —Aunque no lo parezca, Lene ha estado sufriendo por la perdida de Claire. Pese a que en la carta dice que se encuentra bien, Lene no deja de preocuparse por su ama.
Sentí un extraño vuelco en el estomago al escuchar que Lambert se refería a Claire como ama de Lene... no me mal entiendan, la chica Aurousseau ha sido la dama de compañía de Claire desde que tengo memoria... es solo que, aunque ninguna de las dos lo acepte, su relación se volvió el de una hermana mayor con su hermanita. Lene ha cuidado de Claire casi toda su vida, incluso estuvo para ella cuando perdió a sus padres, no es de extrañar que ella también esté desconsolada.
—Escucha, Lambert— reñí con un poco de enojo. —Te diré lo mismo que les dije a los demás allá a fuera. Si trabajan hasta desfallecer, todo lo que hemos hecho será en vano. Entiendo como se deben sentir Lene y tú, pero descansar también es parte del trabajo, así que, si quieres hacer algo por tu mujer y Claire, descansa mañana y consuela a Lene.
—...— me miró con sorpresa y cansancio. —Ahh... tienes razón, lo siento princesa.
—Bien, me alegra que siguas siendo una cabeza sensata— apreté sus hombros de manera amistosa. —Ahora, muéstrame que es lo que tienes.
—Bien... he refinado los cristales mágicos— comenzó su discurso. —Este cañón mágico canaliza la magia de su portador y la condensa en un rayo... mientras mayor sea la afinidad mágica elemental del usuario, mayor será su poder de ataque.
—Entonces...—
—Así es... —una victoriosa sonrisa de complicidad se dibujó en su rostro. —Quizás no le podamos hacer nada a la emperatriz Dorothea, pero podemos hacer que las embarcaciones enemigas pasen un muy mal rato... sobre todo, porque esta diseñada para usted, princesa Manaria.
Un cañón finamente adornado con piedras mágicas relucía sobre la mesa de taller, pese a definirlo como un cañón, su medida era recortada y se amoldaba bien a mi brazo, Lambert era definitivamente un genio, un cañón que concentra y canaliza la magia de su portador, sumado a una usuaria con alta afinidad mágica en los cuatro elementos... definitivamente estaba lista para enfrentarme a quien sea.
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Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic
FanfictionBasada en la historia de Inori-sensei, 'Me enamore de la villana'. Cuenta la historia de un AU donde Claire Francois es una capitana pirata y Rae Taylor es secuestrada por ella.