Parte 32

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La princesa Manaria se abría paso entre escombros, balas de cañón y soldados del imperio Nur.

–Esto es realmente un fastidio– musitó para si misma mientras otro demonio rompía un muro detrás de ellas.

Finalmente pudo llegar al jardín principal que conducía al exterior del castillo, el paisaje desolador que presenciaba en esos momento la hizo estremecerse, "¿Cómo puede esta gente vivir así?", horda tras horda de demonios se acercaban amenazantes al territorio dominado por Dorothea Nur, ella sabia que el imperio Nur se especializaba en cazar demonios y por la ubicación del reino siempre tenían este tipo de situaciones, pero, verlo en persona era un asunto diferente.

–Estoy segura de que ellos pueden con eso– se mintió para llenarse de una falsa confianza y seguir su camino.

Justo antes de alcanzar la entrada un demonio con apariencia de centauro que blandía una enorme hacha corría frenéticamente contra ella, un soldado del imperio saltó contra Manaria apartándola del camino de la bestia.

–¡TÚ! – dijo el soldado antes de que el minotauro le volara la cabeza dejando un cuerpo decapitado sobre Manaria.

La princesa Sousse lanzo una bola de fuego a la cabeza de toro del hombre bestia, dejándolo ciego y haciéndole gritar por el dolor. El ataque al castillo continuaba, por aire, por tierra... y por mar.

Lograr llegar al muelle y robar un barco era la única esperanza de Manaria para lograr salir de ese maldito archipiélago, no obstante, no sería tan fácil, hombres pez, tritones y una gran variedad de criaturas marinas asediaban también el puerto.

Los demonios eran duros, y cada uno tenia una debilidad a algún elemento, afortunadamente, ella era una quad-caster, lo que significaba que no estaría en desventaja, sin embargo, debía tener mucho cuidado con sus reservas de maná, un conjuro o un disparo erróneo y su vida podría acabarse.

Manaria aprovechaba el fragor de la batalla para escabullirse, inteligentemente, sabía que la mejor pelea en esos momentos era la que pudiera evitar. A su paso veía caer por igual a soldados y demonios, ambos bandos estaban emparejados, no se podía ver a un claro vencedor, a pesar de ser sus enemigos, Manaria lamentaba la perdida innecesaria de tantas vidas humanas.

Finalmente, tras recorrer un horrido trayecto de muerde y criaturas de pesadillas y con el riesgo de ser capturada de nuevo, llegó al muelle. Manaria observó de lejos las embarcaciones para esperar la mejor oportunidad para hacerse con uno de los navíos.

Los barcos también eran parte del campo de batalla, cañones disparaban a mar abierto, mientras los tripulantes y soldados peleaban dentro de las embarcaciones para repeler a los demonios marinos.

Un navío dio la alerta de retirada y los soldados que combatían en el comenzaron a abandonar la embarcación, Manaria tomó una espada de un soldado muerto y se encaminó al barco, algunos soldados ignoraban su presencia, mientras otros trataron de capturarla nuevamente, pero con habilidad se deshacía de ellos y de los demonios que los perseguían. Llegó corriendo al muelle de abordaje y desató la embarcación que iba a robar.

El oleaje y el estruendo de la batalla hicieron que el barco comenzará a moverse, Manaria abordó y llegó hasta la cubierta, sonrío victoriosa, finalmente podría escapar del imperio Nur, pero... cuando llegó al timón, su sonrisa de borró inmediatamente.

–¿Así que aprovechaste el revuelo para escapar? – Dorothea se acercaba a ella mientras arrastraba tras de sí a un demonio por la cabeza. –Realmente eres muy audaz, princesita... lástima que volverás a tu ¡MALDITA CELDA! –

La estocada de Dorothea rozó la mejilla de Manaria, mientras la princesa caía de espaldas sobre la cubierta, de un salto, la emperatriz de Nur clavó su espada en el suelo de madera donde poco antes estaba la princesa Sousse.

Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora