Parte 11

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En el pueblo pesquero del reino Bauer

–Sin duda eso debió haber sido obra del maestro Lamber– el conde Rod meditaba en voz alta sobre lo ocurrido en el último ataque de la feroz pirata Claire. –Es una lastima que el rey haya elegido exiliarlo, solo por estar enamorado de su propia hermana... su talento es inigualable–.

Frente a él estaban sentados el almirante Thane y el capitán Yuu, quienes tambien habían derrotados en con la ayuda de Rae Taylor.

–El arma que usaba la archiduquesa realmente tenia un gran poder destructivo– el almirante tambien repasaba los hechos ocurridos, intentando hallar una posible estrategia. –No hay duda, debemos hacer que nuestros especialistas en armas mágicas logren alcanzar ese nivel, nuestras armas cuerpo a cuerpo tienen muchas limitaciones en contra. Una simple pistola de chispa pudo generar un ataque de tan grande impacto–.

–Para eso tendríamos que conseguir muchas piedras mágicas, las que sueltan los monstruos al ser derrotados son muy pequeñas– con la apacibilidad que lo caracteriza, el capitán Yuu comenzó a informar a sus hermanos sobre noticias que beneficiarían a su ejército. –Por fortuna, la excavación de la mina que encontramos ha resultado un éxito. Las piedras que hemos extraído son de gran calidad y tamaño. Aún sin un genio como el maestro Lambert, nuestros especialistas podrán hacer algo con todo el material con el que disponemos–.

Como ya se imaginarán, la capitana pirata Claire François era la mayor amenaza del reino Bauer, al haberse jurado enemiga del reino, los asedios de sus hombres no solo ocurrían en el pequeño pueblo de pescadores, poco a poco sus planes eran mas audaces y comenzaban a tomar puntos de comercio y rutas clave para el reino. Como el pequeño pueblo fue el escenario de la caída del linaje François, era el punto estratégico que la fiera pirata atacaba personalmente. Si bien, trataban de que no hubiera bajas civiles y minimizaban las bajas de los soldados, la reconstrucción del pueblo desviaba muchos fondos.

Al encontrar una mina de piedras mágicas el poder militar del reino Bauer aumentaba considerablemente, sin embargo, no podía dejar que mi amada capitana estuviera en desventaja, usando mis conocimientos sobre el juego en el que mi nueva vida se desarrollaba para poder nivelar la balanza en cuanto al poder ofensivo.

En la península de Yharnam

Pasó una semana para que la capitana Claire se recuperara casi por completo, todo el pueblo estaba feliz de verla tan enérgica como siempre. El maestro Lambert hizo modificaciones mayores al arma de Claire, para bien o para mal, este incidente le ayudó a obtener información valiosa para poder refinar las nuevas armas que crearía para la tripulación.

Por el momento, no atacaríamos el pueblo nuevamente, la capitana aún no se recuperaba por completo, y no podría arriesgarse a ser capturada si ocurriera un evento como el pasado. Lene y yo nos encargábamos de cuidarla todos los días, a pesar de su oposición inicial, Lene la convenció de que me dejara cuidarla tambien, y como una niña pequeña a quien su hermana mayor regañó, Claire aceptó.

Los días transcurrían tranquilamente, la brisa marina soplaba desde el horizonte, a pesar de ser un pueblo de exiliados, la comunidad era muy unida y todos se cuidaban y apoyaban mutuamente, cualquiera diría que es un poblado común y corriente como cualquier otro en los diferentes reinos.

Ojalá días como estos pudieran durar para siempre, sin embargo, a pesar de este hermoso día soleado y lleno de tranquilidad, puedo sentir que una tormenta se acerca, y haré todo lo posible para proteger a mi amada Claire.

En un lugar lejano

En un claro de bosque, solo el argentado brillo de la luna llena iluminaba a dos figuras encapuchadas. Paradas una frente a otra, se saludaban con pocas palabras. Tras un momento de silencio, una tenue y apacible voz rompió el silencio.

–Los planes han cambiado, princesa– bajo una capucha de cuero, una larga cabellera rubia caía sobre el pecho de la primera figura. –La explotación de la mina que se ha encontrado a las afueras del pueblo comenzará antes de lo anticipado. Gracias a los avances del maestro Lambert, el conde ha ordenado acelerar los avances en la investigación de las armas mágicas a distancia–.

–Te he dicho que no me llames princesa en esta situación– una voz femenina que denotaba confianza y audacia respondió. – No sabes quién podría estarnos escuchando, aún si estamos seguras de que nadie nos ha seguido... en cuanto a lo otro, estoy segura de que a su jurada enemiga no le gustara escuchar esto–.

La conversación duro solo un poco más, antes de que las dos figuras misteriosas se alejaran en sentidos opuestos. Cuando la figura que dejaba ver su cabello áureo se alejo lo suficiente. La otra fue interceptada por tres hombres que le escoltaban.

–Princesa, todo esta despejado. Díganos sus órdenes– exclamó uno de los tres guardias mientras se arrodillaban.

La mujer se descubrió el rostro, dejando ver sus cabellos platinados y dos ojos color marrones rojizos. Con seriedad y solemnidad, instruyó a sus hombres.

–Preparen todo lo mas pronto posible– dijo firmemente. – Quiero que mi embarcación esté lista antes del amanecer, iremos a Yharnam... es momento de visitar a mi prima.

–¡A sus órdenes, Princesa Manaria! –.


Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora