En un abrir y cerrar de ojos, un mes ha pasado desde el ataque de la Capitana Claire a las costas del puerto del reino de Bauer. El navío esta listo, el maestro Lambert se encargó justo a tiempo de todas las reparaciones tal como lo ordenó su capitana. Aunque el pequeño pueblo en la península aún tenía suficientes provisiones y negociaba con algunos mercaderes, los ataques de los piratas tenían otro motivo.
Los asedios y crímenes contra la corona de Bauer eran una forma de venganza de la antigua archiduquesa François, no dejaría que aquellos quienes la despojaron de su felicidad y su antigua vida lograran tener paz. A pesar de ello, siempre procuraba que los antiguos ciudadanos del pueblo pesquero no salieran heridos.
–Escuchen todos, ha llegado nuevamente el día que estábamos esperando– la rubia corsaria hablaba con valentía y diplomacia, su largo cabello dorado adornado con un tricornio bailaba ondulante mientras recorría la cubierta de su embarcación. –Tanto ustedes como yo hemos sufrido por culpa de los malditos nobles, hemos sido humillados, despojados y exiliados... pero, a pesar de eso, nos han dado un gran regalo... ¡LIBERTAD!, y obviamente, debemos demostrarle un poco de agradecimiento, ¿no creen? Así que... ¡TODOS A SUS PUESTOS, IZEN LAS VELAS Y PREPARENSE PARA ZARPAR! – Con ese mandato, Claire levanto su espada al aire motivando en el acto a sus marineros, quienes se pusieron de inmediato a alistar todo para zarpar en brevedad.
La capitana Claire se acercó al timón donde Misha dirigía el navío rumbo a las costas de Bauer. A pesar de la proximidad del invierno, el tiempo era bastante oportuno para navegar. El viento a favor nos hacia avanzar a gran velocidad.
–¿Cómo va todo Misha? – preguntó la capitana mientras observaba a su timonel trazar el rumbo en un mapa sobre una mesa. – con el viendo a nuestro favor, ¿crees que podemos llegar antes de lo previsto? –
Misha levanto su imperturbable mirada, y con su apacible voz de siempre respondió de manera afirmativa. Con una sonrisa puesta en el horizonte, el cabello de la capitana Claire bailaba con el viento, el rumbo estaba fijo. Otra oportunidad de desestabilizar la prosperidad del reino Bauer estaba a pocos días.
Lene bajó esta vez a traerme alimentos y hacerme compañía, aunque me pude unir a la tripulación de la capitana Claire debido a mis habilidades de dual-caster, aún no confiaba en mí del todo, por lo que de nuevo tuve que viajar en la pequeña celda bajo cubierta.
–La capitana me pidió que te dijera que llegaremos antes de lo planeado a Bauer, que estes lista para el ataque en cuanto ella te lo ordene. ¿Recuerdas las instrucciones que te dio antes de partir? – La voz de Lene sonaba tan amable y dulce como siempre, sin embargo, dada la situación, un poco de preocupación e incertidumbre se mezclaba con su tono natural.
–Me disfrazaré para que nadie me reconozca, usaré la varita que me dará la capitana para apoyar desde la retaguardia y destruir las torres de los cañones, apoyar con magia de tierra al escape – era una estrategia sencilla, pero iba a dar buenos resultados si se ejecutaba de manera correcta. La idea solo era saquear y huir cuanto antes, para eso, mis habilidades como caster de tierra serán imprescindibles.
–¡Muy bien, Rae! – La voz de Lene sonaba mas calmada, sin embargo, su mirada aún mostraba una ligera preocupación. Es comprensible, después de todo, no confían completamente en mí.
–Haré que nuestra capitana Claire vuelva sana y salva a Yharnam, con todos nosotros obviamente– Lene sonrió mas tranquila después de escucharme, ella y Misha están convencidas de que mis sentimientos son sinceros, a pesar de posible desconfianza, saben que sería incapaz de dañar a nuestra capitana.
Los días han pasado, estamos a unas cuantas horas de las costas del pueblo de pescadores, mi antiguo hogar, a pesar de saber que nadie saldrá herido, no puedo evitar sentirme nostálgica y preocupada. El alba comienza a despuntar, la costa esta cada vez mas cerca, la tripulación trabaja arduamente para comenzar el ataque. Mientras las millas se convierten en brazas, la figura autoritaria de la rubia corsaria que lideraba la embarcación comenzó a dar nuevamente un discurso y órdenes a sus navegantes.
–Una vez mas estamos aquí, para tomar lo que nos han arrebatado. Nuestros hogares, nuestras posesiones y nuestra forma de vida – su voz era firme y clara, sus palabras resonaban como los cañones y su espíritu de encendía como el amanecer que estábamos presenciando. – Pero recuerden, no somos monstruos. Nuestro objetivo es saquear y desestabilizar la economía del Conde Rod. Pero por si alguno de ustedes, perros de agua dulce lo ha olvidado, ¡No ataquen a los civiles y solo dejen inconscientes a los soldados... solo acaben con ellos como último recurso!, ¿¡ENTENDIDO!? –
–¡SI, CAPITANA CLAIRE! – al unísono, sus hombres respondieron a sus palabras, mientras en la lejanía una campana comenzaba a repicar, la bandera insignia de Claire François se elevaba ondeante en el mástil principal. Balas de cañón rozaban nuestro navío y otras se hundían violentamente en el agua.
La capitana Claire se acercó a mí, extendiendo su mano me dio una pequeña y larga cajita. Dentro estaba la varita que usaría en esta misión. Si bien, la magia en este mundo puede usarse sin una varita, estas ayudan a dirigir, potenciar y estabilizar los efectos de la magia. Con una extraña mueca que parecía una sonrisa, solo musitó "No me traiciones plebeya, o mi ira te alcanzará donde sea que estés".
Un estruendo hizo temblar el navío, los cañones sonaban peligrosamente cerca. Estábamos en el muelle, un tablón se estrelló violentamente contra la madera del embarcadero y desde lo mas alto, la capitana Claire gritó mientras desenvainaba su espada y la apuntaba hacia el pequeño pueblo de pescadores.
–¡Ataquen! – su orden fue seguida de gritos furiosos de su tripulación, que avanzaba destruyendo, todo a su paso, espantando a los civiles e inhabilitando a los soldados que comenzaban a llegar.
–Ya están aquí... ¿Qué te parece si les damos la bienvenida como habíamos acordado, hermano? – una voz suave y pacifica se dirigía al almirante de cabellos plateados junto a él.
–Esta vez no dejaré que esa pirata se me vuelva a escapar– con notable enfado, el almirante Thane inició su camino al enfrentamiento contra los piratas, el capitán Yuu lo seguía de cerca.
El capitán Yuu desenfundó una elegante espada larga, mientras que el almirante Thane blandía un estoque acompañado de una daga de paradas. A simple vista parecían normales.
Con un ágil movimiento de la espada del capitán Yuu, un gran torrente de agua barrió a muchos hombres de la tripulación pirata, mientras que las estocadas del arma del almirante provocaban ráfagas de viento que empujaban y hacían retroceder a los piratas. Sus armas no eran para nada normales, estaban adornadas con piedras mágicas e imbuidas con magia elemental.
–¡MALDITA SEA! – la rubia capitana gritó colérica al percatarse de la presencia del capitán y el almirante. La situación era mas desfavorable de lo que pudo prever.
Las varitas con piedras mágicas eran una cosa, pero las armas mágicas eran el siguiente nivel.
ESTÁS LEYENDO
Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic
FanficBasada en la historia de Inori-sensei, 'Me enamore de la villana'. Cuenta la historia de un AU donde Claire Francois es una capitana pirata y Rae Taylor es secuestrada por ella.