Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic

Parte sin título 10

Parte 10

Perspectiva de Claire

"FUEGO" ... es todo lo que recuerdo, después de eso mi memoria es muy borrosa. Solo sé que estuve en un estado de conciencia e inconciencia intermitente y mi cuerpo no reaccionaba. Sentía el vaivén de la pequeña embarcación azotada por las olas, la plebeya remaba lo más rápido que podía mientras Lene sujetaba mi mano con lagrimas en sus ojos.

Al llegar a mi barco, sentí que era arrastrada a mi camarote, todos murmuraban y se veían completamente consternados, no podía reaccionar, por más que lo intenté, mi cuerpo no respondía, era como mirar a todos detrás de una vitrina mientras mi cuerpo era recostado en mi cama.

El dolor que sentía hacia estremecer mi cuerpo, lamentablemente eso si lo recuerdo totalmente, la fiebre era insoportable, mis amigas y tripulación estaban llorando, realmente creí que no sobreviviría esta vez, al menos estaba feliz de poder reencontrarme con mi madre y mi padre.

Sin embargo, pude escuchar una voz familiar, simplemente dijo "no estoy segura de que funcione, pero debo intentarlo". ¿Qué se proponía esa plebeya?, una tenue luz azul ilumino la habitación donde estábamos, y poco a poco sentí el dolor abandonar mi cuerpo, el calor de la fiebre se iba desvaneciendo y sentí calma y tranquilidad de nuevo. Escuche a Lene llorar de alegría y darle las gracias a la plebeya... creo que con esto tambien se ha ganado mi favor.

Escuche a Lene dejar la habitación y Rae se sentó en la silla junto a mi cama, yo aún estaba muy fatigada como para poder levantarme, sin embargo, estoy segura de que esa plebeya me estaba mirando de una manera inapropiada... ¿En una situación así? ¡Es incorregible!, pero, estoy agradecida de tenerla a mi lado... al menos por esta vez.

Perspectiva de Rae

Luego de que curara a la capitana Claire, la tripulación se sentía más tranquila, el ambiente en el barco era diferente y ahora todos estábamos llevándonos mejor, sin embargo, aun teníamos que apresurarnos para tratar correctamente a nuestra capitana... a mi Claire. Llegamos un día antes de lo pensado, la diosa nos bendijo con fuertes viento que nos empujaban a nuestro destino.

Al desembarcar, Misha, Pepi y Loretta, llevaron con cuidado a Claire a su mansión. Lene enojada reprendió al maestro Lambert por haberle dado algo tan peligroso a la capitana, antes de ponerse a llorar contra su pecho. Todo el pueblo estaba preocupado, y no era para menos.

Lene, Lambert, Misha, Pepi, Loretta y yo, esperamos pacientemente afuera de la habitación de Claire, el doctor del pueblo salió y sus palabras fueron un alivio para todos, en especial para el maestro Lambert, quien, a pesar de todo se sentía responsable por el estado de nuestra capitana.

–Me alegra informar que nuestra capitana se encuentra en un buen estado– las palabras del doctor eran serenas y amables. –Es una fortuna que Rae estuviera en el barco, de no ser por su hechizo, la situación hubiera escalado a peor. No sé que hechizo lanzo la capitana, pero desgastó enormemente su cuerpo. Pero no deben preocuparse ahora, solo debe seguir descansando, es posible que no despierte en algunos días, pero ya le he administrado un suero para mantenerla hidratada y nutrida. Sin mas por el momento, me paso a retirar.

–Lo acompañaremos a la salida, Doctor, muchísimas gracias– Dijo Lene mientras que junto al maestro Lambert escoltaban al Doctor.

Pepi y Loretta se acercaron a mi y tomando mis manos, dijeron que estaban muy agradecidas. Se retiraban por el momento, pero al saber que yo estaría con la capitana Claire, estaban seguras de que no tendrían nada de que temer.

Misha tambien debía ir a su casa, me preguntó si me quedaría en la mansión esa noche, aún sabiendo la obvia respuesta, se despidió nuevamente y solo me dijo que no se esforzara de más. A decir verdad, yo tambien estaba exhausta, pero no podía dejar a mi amada Claire como si nada.

Entré a su habitación, su cama quedaba debajo de una gran ventana, la luz de la luna entraba en la habitación de tal manera que no hacia falta prender velas. Mi amada capitana estaba recostada en su cama, la luna la iluminaba tenuemente reluciendo aun mas la palidez de su piel, sus cabellos rubios ahora parecían hilos de plata que se iluminaban con un níveo fulgor. Su reposo era tranquilo, dormía plácidamente.

–Haré todo lo posible para que siempre pueda estar de esta manera, Capitana Claire– susurré suavemente mientras la observaba. –Por favor, nunca se rinda ni pierda la esperanza... yo estaré con usted–.

A pesar de que algunos eventos del juego habían cambiado, lo peor aun no ocurría... esté juego se llama "Love & Galeons" por una razón, y de mi dependerá que mi querida capitana Claire sobreviva.

Poco tiempo después, Lene entró a la habitación, ni siquiera se sorprendió de verme sentada junto a Claire, en silenció me sonrío mientras se acercaba a ver como estaba su ama.

–Realmente parece un ángel cuando duerme de esta manera, ¿no lo crees, Rae? – sus palabras me hicieron sonrojar un poco, era obvio que ella sabía que estuve admirándola todo el tiempo. –A pesar de su actitud tan audaz y ser una líder muy capaz, la señorita Claire es una persona muy amable y gentil. Al verla así, no puedo evitar recordar cuando era una niña.

Las palabras llenas de ternura y cariño de Lene revolotearon en mi corazón. Su relación era mas que simplemente la de 'Ama y sirvienta', realmente ambas se amaban como hermanas, aunque la capitana Claire duramente lo aceptaría.

–¿Necesitas algo para esta noche? – dijo Lene servilmente. –Supongo que pasaras la noche aquí, ¿no es así, Rae? –.

Sonreí tontamente al escuchar las palabras de Lene, realmente no me quería alejar de mi amada Claire, al menos no por esta noche después de todo lo que pasamos para estar aquí.

–Estaré bien. Gracias, Lene– con voz cansada, mire a Lene poner una sábana cerca de mí, la noche comenzaba a refrescar. – Muchas gracias–.

Lene salió de la habitación para ir a la suya, donde el maestro Lambert la esperaba. Ambos estaban mas tranquilos y volvieron a ser tan acaramelados como siempre. El sueño poco a poco comenzó a apoderarse de mí, sin darme cuenta solo me recosté sobre el escritorio cercano a la cama y me dormí profundamente.

Perspectiva de Claire

Aún me encontraba muy débil a causa de la fatiga, sin embargo, las energías comenzaban a volver a mi poco a poco, esa noche, desperté en silencio, el viento aullaba en el exterior, solo pude hacerme bolita y cubrirme con mi cobertor y girarme. Al voltear, ahí estaba ella, esa tonta plebeya se quedó dormida sobre mi escritorio en esta noche tan fría. "Quizás deba dejar que muera por hipotermia" pensé maliciosamente, y así podría librarme de ella. Sin embargo, sentí como mis mejillas se ruborizaban al recordar que ella hizo todo lo posible para curarme, y a pesar de que también debe estar igual de exhausta que yo, aquí sigue a mi lado.

Noté que su cuerpo comenzaba a temblar, mientras vaho comenzaba a salir de su boca.

–Eres una plebeya incorregible– con un esfuerzo sobre humano, pude salir de la cama. Tomé una sábana que estaba cerca de ella, y la cubrí del frío. –No puedo creer, que hagas que una noble en este estado tenga que levantarse y cubrirte del frío... eres de lo peor Rae... –.

La mire fijamente mientras yacía dormida sobre mi escritorio. Me sonroje al darme cuenta de que estaba admirando la belleza de una plebeya. Su cabello castaño caía sobre su rostro, sus finos labios rosados ahora lucían más pálidos debido al frío. Mi corazón palpitó fuertemente ante mi deseo de querer tocar sus mejillas que lucían tan tersas como la piel de un tierno durazno.

–Así callada no estás tan mal– me di la vuelta y torpemente caminé de regreso a mi cama. Me acosté tapándome con mi cobertor. –Buenas noches, Rae Taylor–.

Noté que una sonrisa se dibujaba en mi rostro, mientras el sueño me llevaba nuevamente.