Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic

Parte 30

Nota del autor:

No manches lesbandita, ya me estaba desanimando y casi dejo botada la historia

No sé, como veo que ya no la lee tanta gente creo que no le gusta a nadie jaja, pero pue la terminaré así que no se preocupen. Así que disfruten este capítulo, comenten y si no les gusta, váyanse al diablo!

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Al entrar al gran recinto, a la primera vista resaltaba un gran altar con la figura grácil de una mujer bondadosa en un pedestal, a sus pies, una delgada figura se hallaba rezando de rodillas frente al santo monumento, los grandes vitrales que coronaban lo mas alto de la estatua bañaba el lugar de brillantes colores.

La capitana Claire y yo nos acercamos cautivadas por la belleza y elegancia del convento, nos sentamos en las bancas para esperar poder hablar con la joven y poder preguntarle si conoce alguna información del principe Yuu.

–¿Capitana Claire? – dije en un susurro. –¿Cree que esa chica sepa algo? –

–¿Y como voy a saberlo si no le preguntamos? –

–Espero que pueda darnos alguna información útil–

–No seas tan impaciente, deberías guardar silencio en este lugar–

Nuestros cuchicheos no fueron del todo silenciosos como creíamos.

–¡CALLENSE DURANTE LAS HORAS DE REZO! – grito furiosa la joven frente a nosotras. –¡BERENJENAS CON SOYA!

–¿Nos acaba de llamar? –

La delgada joven con ojos rojos y una larga cabellera platinada nos dio una mirada amenazante, por lo que nos sentamos en silencio y preferimos esperar a que terminara sus labores antes de volver a hacerla enojar.

Esperamos unos 10 minutos máximo, cuando la joven frente a nosotros se levanto y se acercó a nosotros.

–L-lamento lo d-de hace un rato–.

Su voz tímida y amable era totalmente diferente a la de hace unos momentos, incluso me hizo dudar si era la misma persona.

–No te preocupes– dije despreocupadamente. –Me llamo Rae Taylor, y ella es la señorita Claire François–.

La joven miró atentamente a la capitana Claire.

–E-ella es la c-capitana pirata C-Claire–

Ingenuamente creímos que al estar en un convento la información del exterior sería limitada, sin embargo, nos equivocamos totalmente, noté como la capitana Claire se llevaba la mano a la parte de atrás de su cadera, donde ocultaba una daga.

–N-no se que les trajo acá– continuó la chica. –P-pero la iglesia de la diosa es un lugar seguro para todos los que buscan refugio... a-aquí estarán a salvo–.

Nos pudimos tranquilizar con sus palabras, pero, aún mantuvimos la guardia en alto, no estábamos en posición de poder recibir una emboscada o ser acusados ante las autoridades de la iglesia.

–P-por cierto– dijo la joven de ojos carmesíes. –M-mi nombre es Lilly... Lilly Lilium, la cardenal de la iglesia de la Diosa–.

Nos sorprendimos al descubrir que la chica frente a nosotros a pesar de su corta edad parecía tener la misma edad que nosotras, era la cardenal de la iglesia, además, ese era un puesto de gran importancia.

–Lamentamos esta inesperada visita, cardenal Lilly– dijo la capitana Claire. –Pero, quisiéramos saber si usted podría darnos información sobre una persona–.

–¿U-una persona? – respondió Lilly con inseguridad. –S-si esta dentro de mis posibilidades, a-ayudare–.

Sin rodeos, la capitana Claire preguntó directamente sobre el paradero del príncipe Yuu, asegurando que tenía información que aseguraba que lo habían llevado a ese convento para esconderlo.

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"Debo encontrar a Yuu", eran las palabras que se repetían en la cabeza de Misha una y otra vez. Mientras Rae y la capitana Claire habían entrado directamente al convento para buscar información, no era mas que una distracción, Misha tenía que encargarse de infiltrarse y buscar al príncipe Yuu, Misha no poseía la capacidad de hacerse invisible como Catherine, sin embargo, sus habilidades y afinidad con la magia de viento también era excepcionales, ella era capaz de manipular el sonido y las ondas sonoras, incluso era capaz de hacer dormir a las personas con esa capacidad.

Avanzando tan rápida como sigilosamente, Misha se abría paso a través de los pasillos y jardines internos del recinto, comenzaba a desesperarse, hasta que finalmente llegó al jardín trasero del lugar. En el vio a una joven con el cabello rubio y un poco ondulado recogiendo algunas verduras de la cosecha, sus ojos no la engañaban, a pesar del largo de su pelo y el habito que vestía, sabía que era él.

–Yuu...– le llamó Misha parada detrás de la joven de cabello rubios. –¿Realmente eres tú? –.

La joven se dio la vuelta y ver a la persona frente a ella dejó caer el cesto de mimbre en el que acumulaba las hortalizas cosechadas.

–¡¿M-misha?! – respondió con sorpresa la joven. –¿Q-que haces aquí? –.

Sin responder, Misha corrió y tomo Yuu en sus brazos, en esos momentos nada mas le importaba mas que ver a la persona que mas apreciaba sana y salva, olvido por completo los títulos, el linaje, la nobleza y que ella era una simple plebeya abrazando al tercer príncipe del reino, en esos momentos, Misha solo veía a Yuu, la persona con quien solía pasar tanto tiempo cuando eran niños, la persona mas quería, y la persona que tuvo miedo de perder.

Yuu, haciendo caso de sus sentimientos por Misha no dijo ninguna palabra tampoco, simplemente abrazó a Misha con el mismo cariño con el que ella la tomaba, hundidos en el gesto, Yuu pudo sentir como la respiración de Misha era irregular, su cuerpo temblaba mientras todo su ser sollozaba con una combinación extraña de alivio y dolor, pero de nuevo, ambas jóvenes se repetían para si mismas, que lo mas importante ahora mismo, era que ambas estaban juntas.