–Debes de comer Rae...
La voz preocupada de Lene sonaba como un llamado distante entre la bruma marina, una triste voz ahogada por la penumbra nubosa.
–¿Sigue lamentándose así misma?
La voz de Manaria sonaba con una extraña mezcla de lastima y preocupación, "para lo que me importa tu opinión" pensé para mi misma. La ausencia de la capitana Claire me estaba destruyendo, es verdad que no me había podido recuperar desde nuestro encuentro con la emperatriz Dorothea. Aún no sabíamos nada de Claire. Por las cosas que escuche sobre el estadio de Manaria en el archipiélago demoniaco, temía que tuviera un destino igual... la sola idea de ver a mi capitana sufrir estrujaba mi corazón y el único consuelo que aliviaba levemente el dolor, era el poder abrazar su almohada... almohada que poco a poco iba perdiendo su aroma...
*****
En el castillo del conde Rod
Thane informó de todo lo que sabía y sospechaba acerca de Salas a su hermano. El conde Rod, por su parte, iba hilando con sus propias observaciones la información proporcionada por el joven de cabellos platinados. Lamentablemente, la conversación llegó a un punto muerto, no sabían cómo proceder después de lo ocurrido y salas aún podía pasearse libremente por el castillo. Sin duda alguna, algo se estaba fraguando justo bajo sus narices, pero, aún no podían hacer anda, excepto desear que no fuera demasiado tarde.
–Entonces... ¿Qué podemos hacer, hermano? – Dijo Thane con pesar.
–No creo que podamos hacer mucho, excepto ser precavidos y buscar mas información antes de los planes de Salas se concreten... –respondió Rod meditando sus palabras con cautela. –¿Irías a visitar a nuestro hermano de incognito?
Una leve sonrisa se dibujo en el rostro impávido de Thane, la idea de ver a su hermano le agradaba. Justo antes de responder, algo capto su atención.
–¿Qué ocurre, Thane?
–...
Thane sabía reconocer esas señales, pero ahora la pregunta era, ¿dónde?, otra señal imperceptible le dio la respuesta, y dibujó en su rostro una sonrisa aún más amplia.
–Lo siento, Rod...–dijo apresurado intentando recuperar su rostro tranquilo. –Debo irme, hablaremos de esto después.
Tras la salida de Thane, Rod solo observó la puerta con una sonrisa desconcertada.
–Es un poco torpe a veces... pero por favor, cuida bien de él.
Las palabras de Rod no recibieron respuesta, mientras la puerta de la habitación en la que estaban se cerraba lentamente.
Al caer la noche, Thane se encontraba merodeando por un gran árbol que se hallaba en el ala oeste del palacio. Por un momento, creyó que estaba alucinando, que quisa por todo el estrés que tenía comenzaba a ver cosas. Pero, nuevamente una pequeña y sutil señal llamó su atención. Sus hombros se relajaron, su rostro nuevamente dibujó una sonrisa de alivio, y repentinamente apareció frente a él.
–Hola~– dijo la joven con una apacible voz adormilada. –Ha pasado un tiempo~.
Una hermosa joven con una esbelta figura se materializó frente al príncipe, sus cabellos rubios brillaban pálidamente bajo la luz de la luna, mientras unos ojos azules profundos miraban con cariño y alegría a Thane.
–Señorita Catherine.
Thane quiso avanzar hacia la joven frente a él, usando toda su fuerza de voluntad se detuvo a medio paso y pegó sus brazos a los costados.
–Aahh~– exclamó Catherine. –Que príncipe tan caballeroso. No quiere incordiar a una dama, jijiji.
Su burlona risita hizo sonrojar a Thane.
–N-no es lo que crees.
Sin decir palabra alguna, Catherine levanto sus brazos frente a él. Thane se armo de valor y aunque sintió su boca totalmente seca, finalmente correspondió el abrazo de Catherine.
–En verdad... tenía demasiadas ganas de verte– dijo el joven mientras sujetaba con gentileza a la chica de cabellos áureos. –Pero... me temo que, si estás aquí no es por una buena razón.
La jovial sonrisa de Catherine se desvaneció tristemente, mientras tomaba la mano de Thane lista para contarle los sucesos de días atrás.
*****
En el castillo del Imperio Nur, en el Archipiélago Demoniaco
–Dudo mucho que mi prima haya tenido un recibimiento tan agradable como este.
–Tu prima no era una pieza importante en este juego– respondió Dorothea con una risa burlona.
Habían llegado al castillo al que Dorothea llamaba hogar, durante el viaje, la emperatriz le había confesado a la capitana Claire sus verdaderas intenciones, y que, por fortuna o desgracia, el canciller Salas se acoplaba con sus ideales.
–Entonces...– dijo Claire dubitativa. –¿Me dejaras enviar una carta a mi hogar para informarles a todos?
–Siempre y cuando cumplas tu parte del trato, seguiremos siendo aliadas.
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Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic
FanficBasada en la historia de Inori-sensei, 'Me enamore de la villana'. Cuenta la historia de un AU donde Claire Francois es una capitana pirata y Rae Taylor es secuestrada por ella.