Me Enamoré De La Villana: Revolución En El Mar - Fanfic

Especial: un tierno gesto, un gélido beso y un mas allá.

La Capitana Claire se encontraba de muy mal humor, ni siquiera mis intentos de molestarla o animarla servían.

–¿Oye, Lene? – mire a mi compañera con una mirada de preocupación. –¿Qué le pasa a la capitana Claire?

–Oh... jajaja... ¿te diste cuenta? – respondió evadiendo mi mirada.

–Vamos dime que pasa...

–Se acerca su cumpleaños...

Era verdad, el cumpleaños de la señorita Claire se acercaba, si bien, para cualquier persona, un cumpleaños era una fecha de celebración, para la capitana Claire era totalmente diferente... era un recordatorio de los días en los que perdió a las personas que mas amaba en el pasado, a la archiduquesa Melia... y luego al archiduque Dole.

–Entiendo...

–Estos días son difíciles para ella... –suspiró Lene. –Rae... por favor no dejes a Claire sola, se que puede tener un temperamento aún más duro estos días, pero, aunque no lo diga, lo que menos quiere es estar sola.

–No hace falta que lo digas, Lene – golpee mi pecho en señal de autoconfianza.

El calendario de este reino era similar al de mi antigua vida en Japón, sin embargo, algunas fechas estaban cambiadas, por eso, si el cumpleaños de Claire era el vigésimo octavo día del tercer mes, en mi otro mundo, coincidía con el vigésimo octavo día de octubre... tenía una idea.

–Capitana Claaaireee~~– la llamé tratando de que me diera su atención. –¡CAPITANA CLAIRE!

–¡AH! – reaccionó sobresaltada. –¿Qué diablos te pasa, Rae?

Su mirada se posó con enojo sobre mí, pero tenía que sembrar cierta duda en ella para que mi plan se sintiera mejor.

–¿Capitana? – repetí– ¿Sabía que hay un día al año en el que los fantasmas de todo el mundo vuelven a la tierra?

–¿Qué? – respondió sosamente mientras rompía la pluma que sostenía. –Deja de decir tonterías y mejor ponte a trabajar.

Su mirada parecía aún mas enojada conmigo, debo admitir que pese a la situación, verla ser tan amenazante también me producía sentimientos un tanto impuros... ¡ES TAN ADORABLE!

–No es una tontería... –insistí un poco. –En verdad existe... aunque sé que los fantasmas no son de su agrado.

Esta vez no apartó la mirada del pergamino que estaba escribiendo, pero, debo admitir que fue un buen primer intento. Días antes del cumpleaños de Claire, comencé a contarle a los habitantes del pueblo sobre ese "día de los fantasmas", pero, pedí que mantuvieran todo en secreto de la capitana Claire, ya que tenía una sorpresa para ella.

El día de su cumpleaños la capitana no salió de su habitación en todo el día, Lene me contó que esa era su "manera de celebrar", se encerraba en su habitación a beber todo el día.

–¿Capitana Claire? – toqué la puerta

–¡Lárgate! – respondió con la voz ahogada en alcohol. –¿Acaso Lene no te dijo que no vinieras?

–Capitana... –abrí la puerta para entrar.

–¡Que TE LARGUES! – arrojó una botella vacía hacia el portal por el que entraba.

Ver a la capitana Claire en el estado en el que la encontré me llenó de un profundo dolor, su personalidad tan vivida y feroz, así como su porte y su cabello rubio ondulado a la perfección era algo que parecía nunca haber conocido, en cambio, vi a una chica ebria con un blusón viejo y acurrucada en un rincón de su habitación rodeada de viejas pertenencias de sus padres.