Capitulo 1

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En algún lugar de la existencia, había un planeta eterno de miles de eones cuya apariencia era algo peculiar como si brillará con su propia energía y siendo rodeado por varios anillos que le daban la apariencia de la forma de un átomo flotando en el infinito rodeado por lunas de colores y de un lado recibía la luz solar de tres estrellas de una de ellas siendo de color blanca, otra amarilla y otra azul celeste.

En este se encontraba un palacio rodeado de una inmensa cuidad de cristal colorida en su mayor parte celeste con mucha vegetación. Dentro de las paredes de aquel lujoso palacio una discusión de hacia presente.

???: Eres un dios, no puedes seguír portandote así, para eso están los sirvientes!

Zeny: pero..

Aquella persona le mostraba una figura creada por este pequeño dios de algún material transparente parecido al cristal, la cuál se hace añicos en el piso y estos desaparecen de inmediato sin dejar rastro alguno de su existencia.

???: tu obligación es estudiar para después crear universos enteros y que estos te provean de energía a ti, no de andar perdiendo el tiempo en cosas artísticas o juegos tontos Zen!.
¿Me has entendido?

Zeny: mmmm

???: te lo voy a preguntar otra vez, ¿Entendiste?!

Zeny: si... Padre.

Rey: puedes retirarte... Más tarde hablaremos de esto.

Zeny se va conteniendo las lágrimas, haciendo una reverencia para dar la vuelta y salir sin hacer ruido, flotando ya que si caminando hacia sonido alguno en aquella sala del trono era considerada una falta de respeto en aquel lugar tan restringido por las reglas,y sería castigado severamente, y no era de menos tratándose de un gran palacio en el centro de todo.

Reina: no deberías de ser tan extricto con él, es solo un niño...

Rey: debe aprender, si no lo hace por las buenas será por las malas, ninguno de sus hermanos hacia eso.

Reina: es obvio que él es un poco diferente, pero no es malo.

Rey: y tú qué sabes, no es tu .... responsabilidad.
La reina lo veía sería sin decir ya nada.

~~~

Zeny se había sentado en la rama de una gran árbol, para descansar un poco por tanto estrés que tenía que vivir a diario,.su rutina no le daba para hacer otra cosa mas que para estudiar de la creación,practicar con sus poderes,entrenar artes marciales, comer y dormir.
Aquel lugar especial en la cima de aquel longevo árbol al que consideraba como su único amigo y que venía acompañadole desde que nació, le hacía sentir seguro momentáneamente; era como su escondite dónde podía estar consigo mismo , y este a su vez le mostraba el mundo como era realmente fuera de aquellos sólidos y fríos muros que lo mantenía encerrado desde el momento de su concepción, siendo este su destino a seguir para poder asumir su papel en la infinita existencia...ser el infinito mismo.

Por este motivo tenía un régimen que seguir a diario que para ser sincero ya era una eternidad y a la vez una condena , pues solo habían reglas y obligaciones una tras otra.
Cómo odiaba todo eso, el deseaba ser como esos niños que veía desde la cerca de su gran hogar al sentarse en lo alto de ese gran árbol, aquellos que corrían libres y sin preocupaciones de adultos, aquellos que podían recibir todo el cariño de un abrazo de su familia sin tener que pedir permiso para que esté le fuera negado por ser visto como una debilidad.
También odiaba que lo llamarán Zen, eso le hacía sentir cierta impotencia sobre su vida y el destino de esta, anhelaba ser libre y elegir él mismo su propio camino, sus propias reglas y sus propios amigos, el ya no quería ser Zen , quien para su consideración era sinónimo de ser todo menos el mismo, en su ser realmente se llamaba a si mismo Zeny porque reflejaba cierta dulzura e inocencia la cuál no dejaría que nadie nunca se la arrebatará aún y si tuviera que defenderla con su propia vida.

Quiero a mi angelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora