¿Cuanto vale tu imagen ante las personas?
Es una pregunta que siempre se repetía Satoru Gojo, y es que para él los comentarios de los demás era mucho más pesado.
Y se sentía enfermo por comenzar a sentir sentimientos amorosos por un Omega marcado.
E...
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Mis padres habían quedados super contentos con la familia del Omega. Se habían divertido mucho y obtuvieron la amistad de la familia.
Se prometieron salir a acampar cuando se de la oportunidad y le facilitamos una ban para que viajen seguros a casa.
Para el camino de regreso solamente se habló de los Itadori y el Suga que beso la mano de papá.
Finalmente se acabó la conversación y cuando llegamos a la casa yo fui directo a mi cuarto, no sin antes despedirme de mis padres.
A la mañana de día sábado yo me desperté temprano y algo intranquilo. Algo oprimía mi pecho de forma incomoda y tenía una gran alergia en mi cuello.
Cuando consulte a Nanami me dijo que podía ser producto a las alergias, alguna pelusa en mi pijama o simplemente un mosquito.
- ¿Y mi dolor en el pecho?- Pregunte.
- ¿Quizás a algunos problemas amorosos?, le sugiero estar más atento a su alrededor.- Dijo sacando el botiquín del mueble.- Mientras tanto le puedo ofrecer una pastilla para su dolor.
La acepte a regañadientes.
La sensación no se había ido, así que pensé en distraerme en este día.
Aprovecharía de ir al centro comercial a comprarme unos cuantos juegos, componentes para mi computadora y quizás algo de ropa.
Así que me vestí con unos pantalones color negro, una polera de igual color y encima uno de estos chalecos cortos y de cierre color blanca, llevaba mis zapatillas de un tono pálido y mis confiables lentes. Me asegure de llevar mi billetera y le di aviso a mis padres.
Cuando tuve su aprobación tomé el auto principal y me acompañaron dos guardaespaldas.
Si tenia que salir, seria con precaución.
Camine por los diferentes pisos del mall, tenía una malteada fría en una de mis manos y en la otra tenía mi teléfono buscando el nombre de una tienda de videojuegos. A mis espaldas tenía a dos gorilas cargando mis bolsas de ropa y libros.
Cuando encontré la tienda entre. Simplemente dije lo que quería llevarme y me atendieron como si fuese un rey muy guapo. Finalemente pague con mi tarjeta de crédito.
Al momento de salir mi vista se enfoco en dos personas que estaban tomadas de las manos.
No le tomaria importancia, pero yo conocia uno de ellos muy bien.
Era mi mejor amigo.
Y el otro era el Omega que me daba comida.
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Fue un chiste.
No podía ser nada más con respecto a los que vi.
En primera, Suguru no me dijo nada. Y conociéndolo me recalcaria en la cara que saldría con el Omega.
Segundo, el Omega tampoco me dijo nada.
Y tercero, se notaba demasiado que era un secuestro. Así que no, los dos no pueden estar saliendo y fin del caso.
Intenté de pensar en mis nueva adquisiciones, pero mis manos no habían entendido eso, y vi como estas manejaban mi celular y apretaban la aplicación de Instagram.
Busque el perfil de Suguru y ¡ay mierda!
La foto más reciente eran de ellos dos juntos, y el pie de página decía: "Primera salida exitosa, ¿cuantas se necesitarán para que me den el 'si'?"
Miles de pensamientos pasaron por mi cabeza, y uno de ellos era que no se trataba de un secuestro, sino más bien en una cita.
Y, quizás, estonpodria convertirse en un noviazgo.
Si eso era así, entonces. ¿Quién me va a cocinar?
Además, el Omega se portaba lindo conmigo, me trataba como si fuera alguien más y a mis padres le caía bien.
No creo que Yuji este interesado en Suguru.
Pero algo en mi pecho aprieta muy fuerte y una voz en mi cabeza grita que esto sea una mentira.
Me acosté en mi cama con el celular en mi pecho, y mire las estrellas que tenia dibujadas en el techo de mi cuarto.
No podía entender como la inocencia y la despreocupación de una sola persona me tenía pensando en cosas cursis y desagradables.
Él era marcado, y mientras esa marca exista en su cuello, las cosas iban a ser difíciles.
